
Hace algunos días se supo que Rocío Schiappapietra, psicopedagoga y docente sanducera, fue designada como nueva directora de la Biblioteca Nacional por el Ministerio de Educación y Cultura del gobierno que asumió el pasado 1º de marzo. De acuerdo con la información oficial, su perfil educativo “está en sintonía con el plan que la nueva dirección tiene para la Biblioteca, que pretende fortalecer la unión entre cultura y educación, sacar a la institución del ‘corsé’ de 18 de Julio e impulsar una serie de lineamientos que la acerquen a las escuelas y otras instituciones educativas”.
Schiappapietra desarrolló una destacada trayectoria en el ámbito educativo, con un fuerte enfoque en la inclusión. Ha participado en diversos proyectos destinados a enriquecer la enseñanza y el aprendizaje, integró la comisión directiva de la organización Eduy21 y forma parte del equipo Mace, que investiga la motivación y autorregulación del aprendizaje en contextos educativos.
Además, es directiva de la Asociación Uruguaya de Psicopedagogía y ha trabajado en múltiples iniciativas interseccionales orientadas a mejorar la educación. En 2022, recibió el premio Morosoli en reconocimiento a su contribución al ámbito educativo en Uruguay. Asimismo, es productora del podcast Trazados, dedicado a las trayectorias educativas, coordinadora del Diploma en Prácticas de Intervención en Alfabetización Multicomponencial (PIAM) y corresponsable del Laboratorio de Lectura.
“Recibí la noticia de mi designación con un profundo sentido de responsabilidad, consciente del entramado histórico y cultural que representa esta institución desde su fundación en 1816”, expresó Schiappapietra desde Bilbao, donde se encontraba al momento de ser entrevistada. En cuanto a sus objetivos al frente de la Biblioteca Nacional, afirmó: “Mi compromiso es continuar fortaleciendo su papel como custodio del acervo cultural y literario de Uruguay, caminar hacia un acceso amplio y democrático”.
La posibilidad de asumir esta responsabilidad se había discutido desde hace algún tiempo, agregó. En diálogo con el ministro de Educación, acordaron también que necesitaban en el equipo “a alguien que supiera específicamente de bibliotecología”, comentó. Por esa razón, junto a ella asumirá como secretaria ejecutiva Julia Demasi, “una bibliotecóloga con mucha trayectoria profesional”.
Asimismo, detalló que su gestión tendrá un enfoque particular: “Soy de las pocas no escritoras en liderar esta institución, y el objetivo es ofrecer otra mirada. Desde ese momento hasta ahora he sentido entusiasmo y, por momentos, algo de temor. Soy consciente de que no será simple, pero creo que vale la pena intentarlo y avanzar”.