Con ilusiones renovadas, Rampla apunta al Torneo de Honor

Comienza la cuenta regresiva para el inicio del Torneo de Honor de Primera División del fútbol sanducero, que dará comienzo el próximo 1º de junio, y uno de los protagonistas del certamen será Rampla, que desde hace 50 días viene desarrollando una intensa preparación de cara al esperado campeonato. La directiva picapiedra renovó sus expectativas deportivas y apostó por Raúl Maldonado como entrenador principal del equipo. EL TELEGRAFO dialogó con el experimentado técnico, quien se refirió a esta nueva etapa al frente del club ramplense.
“El grupo y la gente picapiedra han conformado algo muy sólido, cada uno desde su lugar, y venimos trabajando con mucha ilusión. Sabemos que será un año difícil, porque es un campeonato con un formato nuevo y va a ser muy parejo, pero intentaremos dar lo mejor con lo que tenemos y lograr lo máximo posible”, expresó.
“Hoy cuento con 25 jugadores; me quedó una base del año pasado, de muchachos que vienen jugando juntos y eso es muy importante. Tenemos una mezcla positiva entre juventud y experiencia, con futbolistas muy solidarios y comprometidos. La comunicación es permanente, no solo en lo deportivo, sino también en otros aspectos y eso nos fortalece como grupo ante este desafío.

No hemos incorporado por ahora, pero tenemos la esperanza de poder hacerlo, de todos modos, no es una necesidad urgente porque realmente me ha sorprendido el plantel: tanto en la calidad humana como en la capacidad futbolística, y eso nos hace soñar con cosas importantes”, señaló. Además,
Maldonado agregó que “tengo la suerte de contar con un preparador físico espectacular como Federico Larrea, que para mí es el número uno en lo suyo, y con la colaboración de José Sosa, que entiende perfectamente nuestra forma de trabajar. Además, hay jugadores experimentados que me dan mucha seguridad en el día a día. El club ha evolucionado en todos los aspectos y contamos con todo lo necesario para trabajar tranquilos y eso es muy valioso ”, destacó.

Volviendo a las raíces

“Rampla fue el primer club que me dio la oportunidad de trabajar en cancha grande. Venía de muchos años en el fútbol menor, y en aquel momento Julio César Coiro se acordó de mí y vinieron a buscarme. Me costó tomar la decisión porque no conocía a nadie en el club, pero una vez que estuve ahí, ya no me quería ir. Fue un pasaje muy hermoso, que quedó grabado en mi recuerdo”, rememoró.
“Volver a Rampla me produce una gran satisfacción, y más aún reencontrarme con una directiva tan comprometida, que está en permanente comunicación tanto con el cuerpo técnico como con el grupo de jugadores”, valoró.

Ilusión ramplense

“Me encantaría poder lograr cosas importantes este año con Rampla, para seguir escribiendo la historia de este club tan aguerrido, tan luchador, que hace pocos días celebró sus 84 años de vida. Esta es una institución con muchas anécdotas y figuras que han dejado huella, y que nosotros soñamos con formar parte”, concluyó.