El director departamental del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), Tec. Agrop. Carlos Oyanarte, aguarda la designación de los referentes institucionales para conformar la dependencia departamental del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA). Luego de varios ataques de jaurías a majadas en distintas zonas del departamento, reconoció que “es una vieja problemática del sector agropecuario, especialmente en los ovejeros”.
Sin embargo, resaltó que en los últimos tiempos “es más notoria por la disminución persistente que ha tenido la majada de cría en Uruguay después de la década de 1990, cuando tuvimos más de 20 millones de lanares y pasamos a algo más de 5 millones, como lo constató la última declaración jurada”.
Explicó que “quienes sentimos la cría de la oveja, nos duele mucho lo que ha pasado. Creemos y lo hemos sostenido en el tiempo, que es un problema cultural del productor rural. Porque no se puede concebir tener perros sueltos en el campo y tenemos que aprender que están a nuestro cargo con tenencia responsable, como lo determina la ley”.
Según Oyanarte, “en nuestra ruralidad no hemos podido llegar con una castración masiva. Las jaurías se transforman en un desastre que atacan todo tipo de animales y especialmente la oveja, pero también supimos de ataques a rodeo de cría, con la muerte de terneros”.
El director del ministerio señaló que “lamentablemente, lo único que tiene un productor afectado en su defensa es que puede matar el perro que ataca dentro de su campo”.
La problemática de la aplicación de la Ley de Tenencia Responsable y Bienestar Animal, “es que tiene pocos controles y lo hemos dicho en las reuniones con productores y autoridades. Hay falta de recursos humanos y ahora se piensa en sacar al INBA del ámbito del MGAP y su definición como un organismo paraestatal”, dijo a EL TELEGRAFO.
Con esta decisión, “puede obtener mayores recursos y hacer llamados a interesados para la realización de inspecciones. En las condiciones que está el INBA hoy, tiene poco para hacer. Pero tenemos que tener un rumbo y decidir si vamos a defender a la producción nacional o qué vamos a hacer. Además, establecer las razones por las cuales se crea un instituo de estas características y sus responsabilidades bien definidas. Incluso, pedimos que se hiciera una campaña sobre tenencia responsable, porque si no, no hay una cultura de responsabilidad y no se consiguen logros”.
INBA departamental
Consultado por la conformación de una dependencia departamental del INBA, Oyanarte informó que cuentan con el aval del director de Descentralización del ministerio, que estará integrada por la Policía, Intendencia, MGAP, protectoras y Zoonosis del MSP.
“Para eso esperamos los nombramientos respectivos y una vez que tengamos los nombres comenzaremos a sesionar. Igualmente, hay poco para hacer porque existe un vacío legal que lo planteamos al director del instituto, quien entiende que hay que hacer modificaciones en la ley”.
Ante los desastres ocurridos en majadas, “entendemos la congoja de uno de los productores afectados por el trabajo de genética en la lana que lleva desde hace más de 40 años, hasta lograr 18 micras. Es decir, una majada de merino de muy buena calidad y la situación se vuelve muy complicada cuando mueren cerca de un centenar de ovejas”.
Explicó que “quienes vivimos en el medio rural sabemos que los ataques de perros son frecuentes e insisto en el problema cultural.
El perro se desata para las labores del campo y si no hay trabajo para hacer, debe permanecer atado. Eso es tenencia responsable. Además, la ley indica que tenemos que permitir castrar a nuestros perros y perras. Más allá de que estemos en desacuerdo o no, es la única forma de minimizar el problema”.
De lo contrario, “continuará la superpoblación canina porque ya se estima oficialmente por encima de 2 millones perros, pero seguramente haya un subregistro y la cantidad se encuentre por encima de esa cifra.
Porque la otra forma de contenerlo sería la eutanasia y la ley en ningún momento lo nombra. Por eso es necesario un buen censo de perros para conocer esta realidad, donde tampoco se previó la instalación de los refugios porque hay una discordancia al respecto”.
Opinó que “la situación amerita un debate sobre la problemática de los animales sueltos porque son cuantiosos los accidentes. Hay que tratar de sacar los perros de la calle, así como también a los caballos”.
En este último caso, precisó que se hacen las capturas y se realizan las ventas a través de la Dirección General de Servicios Ganaderos del MGAP.
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