Paysandú vivió un fin de semana cargado de motores, color y nostalgia con una nueva edición del clásico encuentro “Octubre de Fierro”, que se desarrolló en la zona del Anfiteatro del Río Uruguay, por Baldomero Vidal.
El evento reunió a cientos de vehículos entre autos y algunas motocicletas, con una fuerte participación de delegaciones de distintos puntos del país y del litoral argentino, que una vez más eligieron la ciudad para compartir su pasión por los fierros.
Desde la mañana del sábado comenzaron a llegar los primeros autos de colección, motos restauradas y vehículos personalizados que, uno a uno, fueron ocupando los espacios del predio destinado como tal. El público –familias enteras, curiosos y aficionados– se acercó en gran número, disfrutando de una propuesta que ya se volvió parte del calendario sanducero y que año a año gana más adeptos. Los organizadores destacaron la creciente convocatoria y el entusiasmo con que se vive cada edición. “Esto es mucho más que una exposición. Es un punto de encuentro para todos los que aman los motores, la historia y la mecánica. No importa la edad que tengas, todos se sorprenden al ver un auto de colección, y eso es lo que hace especial esta movida”, señalaron. Durante las dos jornadas hubo exhibiciones dinámicas, música en vivo, servicio gastronómico y un ambiente familiar que reforzó el espíritu de camaradería entre los participantes.
Algunos vehículos llamaron especialmente la atención por su nivel de conservación o restauración, mientras que otros despertaron admiración por la creatividad y detalles.
La presencia de visitantes argentinos, en especial de las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires, aportó un matiz internacional al encuentro, reafirmando el papel de Paysandú como sede regional de los amantes de los motores.

