Allavena se alista para representar a Uruguay en el Sudamericano de Clubes

Las Sub 16 del vóleibol femenino de Centro Allavena atraviesan los días más intensos de su preparación rumbo al Sudamericano de Clubes, que se disputará entre el 25 de noviembre y el 1° de diciembre en Chapadmalal, Argentina. El plantel, compuesto por 14 jugadoras --entre ellas, dos refuerzos que llegan desde Minas-- y cinco integrantes del cuerpo técnico, representará a Uruguay en una competencia inédita para el club y para el vóleibol juvenil del país.

“Ya estamos en las instancias finales y son semanas de mucho trabajo antes de empezar con la descarga del entrenamiento y la recta final”, señaló a EL TELEGRAFO Laura Dibot, integrante del cuerpo técnico.
El grupo combina la preparación deportiva con los últimos ajustes logísticos antes del viaje. El 22 de noviembre partirán desde Paysandú hacia Mar del Plata, donde permanecerán dos días y medio realizando partidos amistosos con clubes locales de alto nivel. Luego se trasladarán a Chapadmalal, sede del torneo, para instalarse hasta el 1° del mes próximo.

“Ya tenemos todo coordinado: hoteles, transporte, seguros, la planificación de entrenamientos y hasta las transmisiones, que estarán a cargo de Nacho Viera”, detalló Dibot. “Ha sido un trabajo enorme, porque además del entrenamiento hay que organizar cada aspecto administrativo. Contamos con los recursos humanos y con mucha gente colaborando desde distintos roles”, añadió.

Trabajo en equipo dentro y fuera de la cancha

El cuerpo técnico está conformado por cinco personas, además de las jugadoras. A la preparación física se suma el acompañamiento de un fisioterapeuta, un encargado de redes y transmisiones, y entrenadoras --Laura Álvarez y Dibot-- que dividen tareas tanto en la gestión como en el trabajo de cancha.

“Nos distribuimos las funciones, porque además del equipo que viaja, el club sigue funcionando con las otras categorías. Tenemos vóleibol social, grupos de iniciación, minivóleibol, así que hay que dejar todo armado para la semana que no estamos”, explicó Dibot.

En la planificación también participa un grupo de padres y madres. “Una mamá, Noelia, se encargó de todo lo que es la reglamentación, la indumentaria, los sponsors y los seguros de las gurisas. Son menores, así que el seguro deportivo tiene un costo mayor, y eso también es parte del trabajo previo”, indicó.

Un desafío que también es económico

A pocos días de viajar, al club aún le resta reunir cerca de tres mil dólares para cubrir el presupuesto total. Para lograrlo, Allavena realiza distintas actividades solidarias.

“Este fin de semana tendremos la cantina de las semifinales y finales de la Liga Sanducera, que nos cedieron los clubes locales, a quienes agradecemos mucho. Eso nos permite juntar algo más de dinero y cerrar también el año deportivo”, aseveró.

El esfuerzo colectivo ha sido constante. “Los padres, las jugadoras y el club han trabajado muchísimo. Han sido dos meses de mucho cansancio, de coordinar todo y de remar contra un contexto donde los apoyos institucionales no existen. No hay decisiones políticas ni económicas que acompañen al vóleibol. Pero a nivel local sí tuvimos muy buenas respuestas de instituciones públicas y privadas, que apostaron al deporte femenino y eso lo valoramos mucho”, subrayó.

Un plantel joven con proyección

El equipo está integrado mayoritariamente por jugadoras nacidas en 2010 y 2011. Sólo dos son de 2009, lo que refuerza la proyección futura del grupo. “Son muy chicas, pero eso también nos motiva. El 90% podrá jugar un año más en esta categoría, y eso es buenísimo. Es una generación con mucho compromiso”, destacó Dibot. También viajará un grupo de padres que acompañará al plantel en el ómnibus y otros que se trasladarán por su cuenta.

“Todos quieren estar, porque es una experiencia única. En cada instancia la familia de Allavena ha colaborado, y eso se nota”, agregó.

Preparación física y emocional

Desde hace mes y medio, el equipo trabaja con un plan piloto junto al gimnasio Acción, bajo la coordinación de Leandro Pereira. “Son tres profesores que colaboran con nosotros, y se han sumado incluso en el club para ayudar a que las gurisas lleguen de la mejor manera al Sudamericano”, explicó Dibot.

El trabajo no se limita al aspecto físico. “Se entrena también lo mental y lo emocional, que con adolescentes es clave. Buscamos que entiendan por qué hacen cada cosa, y que eso las ayude a rendir mejor en la cancha”, dijo. Todas las jugadoras se encuentran en buenas condiciones sanitarias y sin lesiones. “Llegan bien, con muchas ganas, y eso es lo más importante”, señaló.

Expectativa y orgullo

El viaje a Chapadmalal no representa únicamente un logro deportivo, sino también un motivo de orgullo para el club. “Es el resultado de muchos años de trabajo. En 2019 estuvimos en un Sudamericano en Perú, pero como selección. Ahora vamos como club, representando a Uruguay, y eso tiene otro significado”, afirmó Dibot.

A pocos días de partir, el entusiasmo es general. “Estamos ansiosos, pero felices. Sabemos que todo el esfuerzo valdrá la pena. Estas gurisas se lo ganaron en la cancha”, concluyó.

Si se desea colaborar con el viaje al Sudamericano, se puede depositar en dos cuentas de caja de ahorros en el BROU: en pesos, 001534552-00001; y en dólares, 001534552- 00002.

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