La luchadora sanducera de artes marciales mixtas (MMA), Xiomara Píriz, regresó a Paysandú luego de casi un mes de entrenamiento y competencia en Brasil, donde enfrentó a la campeona local Sattel Meier en el evento internacional SFT Combat 58 – Outubro Rosa VIII, realizado en San Pablo.
Aunque el resultado oficial la dejó sin el triunfo –cayó por decisión de los jueces–, Píriz destacó que la experiencia representó “uno de los mayores aprendizajes” de su carrera y reafirmó su propósito de radicarse en Brasil el próximo año para continuar su desarrollo profesional. “Fueron solo 24 días, pero me sirvieron como si hubiesen sido meses. Allá viven y respiran el MMA desde que se levantan hasta que se acuestan. Esa disciplina, ese profesionalismo, es lo que me marcó”, contó a EL TELEGRAFO.
Una experiencia que transformó su mentalidad
Píriz viajó a San Pablo el 2 de octubre para incorporarse a un equipo femenino con peleadoras que ya compiten en el UFC, la principal liga del mundo. Durante tres semanas entrenó bajo un régimen profesional que –según dice– cambió su manera de pensar y de afrontar cada combate.
“Me hicieron confiar en mí misma y en todo lo que puedo dar. Mi mente cambió mucho. También los entrenamientos son muy diferentes a los de acá. No hay excusas, solo entrenar, cuidarte y descansar. Todos los días lo mismo”, explicó.
El trabajo conjunto con el equipo brasileño también incluyó la preparación estratégica para el combate con Meier, quien defendía por sexta vez su cinturón en la categoría peso paja. La uruguaya asegura que, más allá del resultado, su desempeño fue de los mejores que ha tenido.
“Era una rival muy dura, a la que muchas no querían enfrentar. Siento que fue una pelea pareja, que incluso podría haber sido un empate. Fui completa: peleé de pie y en el piso, y mostré que estoy a la altura”, afirmó.
La organización destacó el combate como una de las mejores peleas de la noche, y Píriz fue invitada a volver el próximo año a competir nuevamente en el circuito brasileño.
“Me quiero ir a vivir a Brasil”
El buen desempeño y los vínculos generados durante su estadía la llevaron a tomar una decisión, la de establecerse definitivamente en San Pablo para continuar su carrera.
“Me recibieron muy bien, aprendí mucho en poco tiempo y me ofrecieron volver. Mi idea es irme a vivir allá. Siento que tengo que seguir arriesgando, alejarme un poco de todo lo que he pasado acá y seguir creciendo”, contó. Antes de ese paso, la sanducera planea tomarse unas semanas de descanso y pasar las fiestas con su familia. “Mi madre sale de la cárcel en diciembre y quiero compartir con ellos. Después voy a trabajar la temporada en Punta del Este para reunir dinero y a fines de febrero o comienzos de marzo instalarme en Brasil”, explicó.
Una historia de perseverancia
A los 29 años, Píriz ha enfrentado un camino deportivo y personal marcado por los desafíos. En 2025 se consagró campeona uruguaya y sudamericana, y su buen rendimiento la llevó a recibir la invitación para pelear en el SFT Combat. Pero su preparación no estuvo libre de dificultades.
“Perdí a mi abuelo hace un mes, tengo a mi mamá privada de libertad desde hace dos años y medio. Estar sola es difícil, pero tengo un propósito y sé que, a pesar de todo, no puedo parar”, había contado antes del viaje.
Radicada en Salto, entrena en la Academia Vilamir, dirigida por Gabriel Vilar, y acumula 20 combates profesionales, un recorrido que la ha llevado a enfrentar rivales experimentadas en distintos países. “Siempre dije que sí a todas las peleas. Siempre me gustó desafiarme”, resume.
Próximo objetivo: seguir creciendo
Sin una fecha confirmada para su regreso al octágono, Píriz continuará entrenando antes de viajar a Punta del Este por la temporada de verano. Pero tiene claro su horizonte: volver a Brasil y abrirse camino en las ligas internacionales. “Mi sueño sigue siendo llegar al UFC. Esta experiencia me demostró que puedo hacerlo. Solo tengo que seguir”, concluyó.

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