Fiesta de la Prensa: charla sobre personas insulino dependientes

Los tratamientos para los diabéticos evolucionaron en las últimas décadas.

Enmarcada en la 36ª edición de la Fiesta de la Prensa, en la sala “1º de Julio” se efectuará una charla sobre personas insulino dependientes, con la presencia de los doctores Ricardo Pedoja y Laura Savio. Asimismo, expondrán sus testimonios Mario Dorfman, Ana Rosa Llovet y Rubens Courdin, este jueves 18 a las 20.30 horas.

MÁS DE 40 AÑOS

Dorfman recordó que es diabético desde hace más de 40 años y “unos meses atrás cuando conversaba con Luis Rolla, surgió la inquietud de relatar mi experiencia. Con la transformación de la medicina y la teconología, tenemos que estar agradecidos de vivir en el siglo XXI porque ha mejorado la calidad de vida”.

Relató que en su casa tiene “una especie de museo –le llamo yo– con las jeringas de hace 40 años. Hoy con los “pen” no duele nada y vamos sentados en un ómnibus mientras nos aplicamos la insulina. Tengo las revistas que recibía cuando comencé, mientras estudiaba Medicina en Montevideo. Esas publicaciones daban las pautas para los tratamientos y se ve la evolución hasta ahora”, dijo a EL TELEGRAFO.

En aquel entonces, “había que tomar un tubo de ensayo, colocar los reactivos, esperar unos minutos y ponerlo al fuego. Eso lo contamos a alguien nacido después del 2000 y no lo cree. Voy a llevarlo a la charla porque existen muchos mitos sobre la diabetes y quiero dar una imagen positiva a quienes tienen que darse insulina”.

En su experiencia, resaltó que “nunca me he privado de nada. He viajado y si tengo que darme el gusto de comer algo, lo hago con moderación. Nunca lo tomé conmo un martirio. Si bien puede haber momentos malos, también depende de la ayuda y contención familiar”.

Anteriormente, “en los vuelos tenía que llevar hielo y pedir a la azafata que lo ponga con la insulina en el congelador. Hoy en día, puede quedar fuera de la heladera aunque no expuesta a altas temperaturas. Antes, para controlar los valores, había que pincharse los dedos. Ahora, existe un sensor que se puede leer muchas veces al día”. En su caso, obtuvo los sensores “a raíz de un viaje que hizo mi hijo al exterior. Después, le pedía a un amigo que lo trajera de Chile. Hoy se consigue en los laboratorios de Montevideo o se compra por Internet. Incluso, un decreto del gobierno resolvió que a todos los insulino dependientes menores de 20 años les corresponde que Salud Pública les de el sensor”.

Por otro lado, destacó que “los diabéticos ya sabemos los cuidados en las dietas. Conocemos que las harinas, los helados que no sean dietéticos o una torta hacen que suban los niveles de glucosa. Es importante el consumo de pescado y pollo más seguido, en vez de tanta carne roja. Son experiencias que relataremos con Ana Rosa y Rubens, quienes aceptaron enseguida mi propuesta”, concluyó.