Con nuevo director, la Escuela Técnica busca mayor participación de la comunidad

Con 2.600 alumnos y decenas de profesores, la Escuela Técnica “Leonardo Bulanti Ríos” encara una nueva etapa en la enseñanza de técnicas de trabajo y aplicación de tecnologías. Esta nueva etapa tiene también un nuevo equipo de dirección, integrado por el novel director Mauricio Zarauz y los dos subdirectores Lourdes Pintos y Ruben Bortagaray.
Entre las metas que se impusieron, está la conformación de una Comisión de Fomento de la Escuela, que apoye en la práctica con soluciones para los problemas que puedan presentarse en la institución –particularmente desde lo edilicio y las comodidades para los alumnos–, problemas que, no obstante, fueron calificados por Zarauz como “detalles”.
“NO SOLAMENTE PLATA”
Si bien está el “Consejo de participación” donde hay estudiantes, docentes, padres, gente de la comunidad y diferentes instituciones ligadas a la vieja UTU, este grupo tiene una función asesora en la gestión del instituto de enseñanza. Por otra parte, la institución educativa tiene su comisión de fomento, a la cual “estamos convocando especialmente a los padres, los exalumnos, las familias, organizaciones sociales, comerciantes y empresarios que pueden apoyar a la comisión fomento no solamente con plata, también pueden apoyar con soluciones a otros problemas con sus propias ideas, solucionar cosas con sus propias manos. Necesitamos esa articulación de la institución con la sociedad civil y una visión de afuera del ámbito educativo que nos enriquece”.
El trabajo de la comisión fomento también es desarrollar trabajos concretos en la institución, como “pintar, colocar ventiladores o –tal vez– un aire acondicionado, o mantener una puerta, o parte de la infraestructura que utilizan diariamente los chicos. Porque, de repente, tenemos la pintura, pero no quien pinte, y necesitamos 20 personas que en dos horas pinten de tardecita un espacio donde al otro día va a haber clases normales. Es gente que permite que los cambios en la escuela se den de un rato para el otro”.
OPERATIVA EN TODO MOMENTO
“La escuela debe estar operativa en todo momento, si se rompe algo, hay que arreglarlo enseguida porque no podemos dejar chicos sin clase. Por eso necesitamos más gente y no necesariamente para que vayan a reuniones, sino para estar disponibles cuando es necesario. Si hacemos una jornada para arreglar algo, necesitamos personas para ello. Y obviamente que están los profesores que nos ayudan, pero ellos tienen que estar dando clase y necesitamos más gente para que ponga las manos”, indicó Zarauz. Sobre si hay cosas que arreglar en la Escuela técnica, dijo que “son detalles, más que nada de mantenimiento. Cositas para las cuales se necesita gente y tiempo”. Pintos dijo que, “por ejemplo, si un pasillo precisa una mano de pintura, ver además cómo se pinta, si se coloca pintura o se hace un trabajo visual. También en eso se puede aportar, abrimos la puerta para la participación de cómo mejorar”.
“Y además los mismos estudiantes ven que su familia está integrada a la escuela, que hay una comunidad”. Zarauz agregó que “solo con que el chico sepa que sus familiares están en la comisión fomento y tienen un vínculo directo con los profesores y los directores, el chico lo ve y tiene otra actitud. Hay una relación directa entre el desarrollo curricular del alumno, el éxito en el pasaje de año y la participación de los padres.
EN LA UTU COMO EN LA ESCUELA
El director afirmó que “el vecino de Paysandú tiene una mirada diferente, positiva y enriquecedora para hacer la educación entre todos juntos”. A su juicio, “no es que nosotros somos responsables del sistema educativo y la sociedad civil mira de afuera. Los muchachos vienen ya educados por una familia y nosotros les damos herramientas técnicas y tecnológicas para terminar el ciclo básico, asumir el bachillerato y llegar a la educación terciaria”. Zarauz entiende que “la familia que tiene a estos niños los primeros seis años de su vida y después comienzan la escuela. Y entre todos construimos a ese chico, pero a ese chico que la familia acompaña en la etapa escolar, cuyos padres participan en la escuela, cuando terminan y van a Secundaria o Técnico profesional, que es la UTU, los dejan y se van. Entonces en al escuela participan más y hacen mayor seguimiento, pero un chico de 12 años va a 1º de ciclo básico y los padres como que ya está. Y tenemos dos espacios de participación, la Comisión de fomento que es para mejorar los espacios educativos desde el punto de vista físico, y el Consejo de participación que es un órgano consultivo de la institución, pero su funcionamiento se hace complicado, y no hay muchos representantes de la sociedad civil que lo integren voluntariamente”.
También entiende que “hay una crítica constructiva que se hace desde la sociedad civil y por eso pedimos que esa crítica constructiva se haga desde adentro para buscar juntos una mejora, y seguramente va a aparecer gente porque Paysandú puede crear”.
UNA MANO PARA CONSTRUIR
“Venir a Paysandú y estar en ‘La Heroica’, donde se defendió la patria en forma tan desinteresada, es un orgullo”, dijo el director que hace menos de un mes llegó a Paysandú. “Y defender la patria también es defender la educación, las estructuras de crecimiento de la comunidad educativa. Y la educación no es que la haga el otro, la sociedad civil integrada por los padres, los comerciantes, empresarios, todos pueden dar una mano para construir el futuro y luchar en esta estructura del tercer milenio, en estos valores que cambian, para construir una mejora para la comunidad. Es ahí donde se juega el partido”. También hizo mención a la rapidez de los cambios, “para nuestros abuelos, el mundo cambiaba cada 100 años, para nuestros padres, cada 50; nosotros tuvimos estabilidad en primaria, secundaria y la universidad, pero a los 25 empezó a cambiar. Ahora el chico que empieza primaria, cuando llega a cuarto, el mundo es diferente. Nosotros estamos educando en un mundo que no fuimos partícipes y es difícil ver el mundo nuevo desde una perspectiva vieja. Por eso tenemos que amalgamarnos y construir algo en el tercer milenio”.