Organizaciones reclamaron audiencias a Dinama ante cuatro perforaciones por hidrocarburos

Las organizaciones de la sociedad civil Paysandú Libre de Fracking, Gensa y Paysandú Nuestro, junto con Jóvenes de Piedra Sola, Salteños en Defensa del Agua, Ciudadanos de Tacuarembó y Uruguay Libre de Megaminería, alertaron de la disposición de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) a aceptar las perforaciones de la petrolera Schuepbach Energy en el norte del país, sin la convocatoria de audiencias públicas solicitadas por las organizaciones locales.
El director de la Dinama, Alejandro Nario, anunció que la habilitación de cuatro perforaciones solicitadas por la multinacional estadounidense en busca de hidrocarburos en Tacuarembó, Paysandú y Salto se encuentran en su fase final. “En realidad, lo que están haciendo hoy es una exploración a través de un pozo que es como uno de agua termal, como cualquier otro”, acotó Nario, y recogen los grupos referentes.
Explicaron que la comparación de los pozos para la búsqueda de petróleo o gas, con los pozos termales “es una afrenta a la inteligencia de los uruguayos, solo posible por la falta de experiencia en nuestro país sobre las prácticas de la industria petrolera”.
Las organizaciones sociales cuestionaron la concreción de estudios “para saber si la geomorfología no fue alterada y la estructura geológica no se ha debilitado con las perforaciones que ya fueron hechas”. También reconocieron la existencia de “mayor información que hace 70 años”, por tanto, “esos datos nos dicen que es muy inconveniente realizar más perforaciones y la evidencia que brindamos a la Dinama es contundente”.
Aclararon que “la única semejanza entre la perforación de un pozo para abastecer las termas y de uno para explorar gas o petróleo es que, en ambos casos, se baja un trépano que va rotando para atravesar la roca hasta llegar a su objetivo. De ahí en adelante tienen diferencias significativas”.
Mientras que en un pozo termal no se efectúan “afloramientos incontrolados, el lodo de la perforación puede ser muy liviano y con una cantidad mínima de aditivos”, con un “potencial de contaminación de las aguas termales” que “se puede considerar como nulo”. Es así como “la calidad de la entubación y cementación ocupan un segundo plano” y ante la no existencia de hidrocarburos, “un pozo termal no registra un desbalance de presiones y pérdidas”, al tiempo que requiere mínimas precauciones.

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