Plan Ceibal es un éxito, pero debe cambiar pedagogías para acelerar el proceso

“Feliz aniversario”, le dijo a la audiencia Michael Fullan, pedagogo canadiense y una eminencia en asuntos de reforma educativa. El experto hacía referencia a los diez años que acaba de cumplir el Plan Ceibal y se dirigía al público que fue a escucharlo durante casi una hora en las instalaciones del LATU en Montevideo, especialmente invitado para las jornadas de celebraciones. Fullan calificó la iniciativa en Uruguay de “exitosa”, aunque llamó a “cambiar las pedagogías para poder acelerar” el proceso y no quedar estancado.
“Ahora empieza el verdadero trabajo”, subrayó. “En los próximos cinco años no pueden dejarse estar, tienen que imprimirles energía para encontrar los resultados”, aseguró como forma de expoliar a los estudiantes y educadores.
Fullan es miembro de la Orden de Canadá y profesor emérito del Instituto para Estudios en Educación de Ontario de la Universidad de Toronto. Trabaja alrededor del mundo para llevar a cabo reformas integrales en todo el sistema educativo en provincias, estados y países. Es socio de la iniciativa mundial New Pedagogies for Deep Learning (Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje en Profundidad).
Este proyecto internacional busca integrar nuevas formas de enseñar y aprender en instituciones educativas de diferentes partes del mundo, a través de un marco común de acciones e investigación. El objetivo es impulsar, sistematizar y evaluar un conjunto de prácticas educativas que tiendan al “aprendizaje profundo” y al desarrollo de “competencias transversales” para la vida. Uruguay, con la ANEP y el Plan Ceibal, integra esta alianza junto a otros seis países: Australia, Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Holanda y Nueva Zelanda.
“Lo más importante para trabajar juntos, con los otros seis países, es aplicar los conocimientos en tiempo real. Quizás para un país como Uruguay es más desafiante, pero es capaz de alcanzar el éxito”, continuó Fullan ante un auditorio atento que colmó la capacidad del pabellón Los Robles del LATU. “Los cambios más importantes se dan en torno a la innovación. Para ser exitosos, será necesario adquirir habilidades. Permite trabajar con los chicos en diferentes formas”, añadió y dijo que incluir a los adultos también resulta clave para ese objetivo.
“El mensaje es claro. Hay que aumentar la interacción entre maestras y profesores y entre las maestras de las escuelas. Tenemos que cambiar las pedagogías para poder acelerar lo que tenemos. Ustedes han establecido los cimientos, ahora lo que hay que hacer es trabajar más, porque allí es donde van a encontrar el poder”, destacó Fullan. “Todo ha ido muy lento, pero ahora el cambio va a pasar muy rápidamente, y hablo de buenos cambios”, añadió en la misma línea. “La enseñanza del carácter, la ciudadanía y la creatividad son clave para el logro de competencias en el siglo XXI”.
FORTALECER LIDERAZGOS
El pedagogo habló, a su vez, del fortalecimiento del liderazgo, donde es importante que los alumnos sean ellos mismos “agentes de cambio”. “Tienen una gran masa crítica de escuelas involucradas en el 25% de todo el país y eso es mucho. No hay ninguna escuela que haya podido cambiar de mal rendimiento a buen rendimiento si no tuvo un líder que lo ayudó”, aseveró.
“Ha habido cambios en las pedagogías, pero no todos tienen que hacer lo mismo. Los educadores tienen que aprender entre ellos aunque no sea cómodo”, reconoció. “Describir el perfil del educador del futuro es difícil, pero será necesario que interactúen con otros educadores en lo que se llama la educación colaborativa. El cambio en el educador en la pedagogía es trabajar con estudiantes para que ellos estén más libres y sean creativos de forma colectiva”, explicó. Para Fullan, los directores de los centros educativos tienen que estar involucrados en el aprendizaje como si ellos mismos debieran aprender como los alumnos. El educador tiene que ser un “aprendiz”, insistió.
“En aquellas escuelas donde la escuela mejoró, el director de la escuela participa como un estudiante con los educadores ayudándolos a salir adelante. Si no participa como estudiante, no aprende, si mira de atrás puede dar recursos y oportunidades, pero si no participa como líder, no van a progresar. Los líderes de la educación tienen que liderar y aprender en igual medida y si no están aprendiendo, no están liderando efectivamente”.
Sobre el final de la exposición, en forma de arenga, Fullan indicó que si las cosas no existen en tu mente, “es que no existen. Hay que focalizarse en el desarrollo, compartir los conocimientos. Esto es lo que hacemos”, agregó el canadiense. “Necesitan moverse hacia delante”, concluyó.