Producción de soja de la zafra fue la mayor en la historia de Uruguay

Las estimaciones de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), establece que la producción total de soja de la zafra 2016-2017 fue de la mayor en la historia del país, con 3.338.000 toneladas, un 51% superior al año pasado.
La superficie total sembrada alcanzó 1.100.000 hectáreas, con un rendimiento de 3.026 kilos por hectárea, un incremento 56% superior a la zafra anterior.
De esas 1.100.000 hectáreas, 741.000 corresponden a soja de primera y 362.000 a soja de segunda, con un rendimiento promedio estimado de 3.026 kilos por hectárea, un incremento del 56% en relación a la zafra anterior, en la que se obtuvieron 1.937 kilogramos por hectárea. El valor actual se constituye en el máximo rendimiento registrado en nuestro país.
Estos datos fueron obtenidos en una encuesta que permite adelantar que la producción de soja en la última zafra fue la más importante desde que se recaba información al respecto, con una estimación de 3.338.000 toneladas.
Esta información se procesó mediante una encuesta telefónica que será complementada con la próxima encuesta agrícola, prevista entre finales de julio y principios de agosto.

PRESENTARON RESULTADOS
El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) presentó resultados que obtuvo el Grupo Soja –con cooperativas que son sus socios comerciales– que en esta zafra lanzó tres variedades de soja RR –Génesis 5501, Génesis 5601 y Génesis 5602– que alcanzaron muy buenos rendimientos. Según los datos del INIA, en este Grupo Soja el rendimiento promedio fue de 3.500 kilos por hectárea, pero también hubo chacras en las que se lograron superar los 4.500 kilos por hectárea; el volumen producido contrasta fuerte con los 3.026 kilos por hectárea de promedio que registró la cosecha actual.
La meta del instituto y de las cooperativas que integran el Grupo Soja, es alcanzar el 5% del área de siembra de soja –en la próxima zafra– con materiales de alta tecnología, creados en Uruguay y adaptados a las exigencias de su agricultura granelera.
Para el INIA, las cooperativas que participan del Grupo Soja están integradas a todo el proceso, incluso trabajan junto al organismo de investigación en la identificación de materiales promisorios y en lograr volúmenes de semilla con alta pureza y germinación. Esas empresas son: Cadol, Calmer, Calsal, Copagran, Unión Rural de Flores y Sociedad de Fomento Rural de Tarariras. Ayudan a multiplicar y distribuir los materiales generados por el INIA.
El organismo restableció el Programa de Mejoramiento Genético de Soja en 2011 buscando generar materiales que se adapten a las condiciones productivas de Uruguay. “Las cooperativas colaboramos desde la investigación misma, intercambiando datos con los técnicos sobre el comportamiento en el campo, las necesidades de los productores a nivel de chacra y definiendo en qué cosas habría que apuntar a más”, explicó Matías Mailhos de Copagran. A su vez explicó que el producto, “es para todos los productores agrícolas”.