El edil del Partido Colorado Edgardo Quequín expresó su opinión sobre el conflicto planteado por los funcionarios de la Junta Departamental y considera que “no hubo ‘cintura’ de las partes” para encontrar una solución, que se va dilatando. Al mismo tiempo, comparte con el presidente del cuerpo, Francisco Gentile, edil del Frente Amplio que “no se puede negociar bajo presión, ya que así no se logrará la mejor salida”. Admite que “algunos de los ediles que hoy reclaman soluciones son los que en cada sesión procuran entorpecer las cosas y crean confusión en el deliberativo, donde las oficinas tienen puertas abiertas, pero no hay sesiones”.
Hay que recordar que tras el bochornoso resultado del llamado a sala al alcalde de Porvenir, Ramiro Ayende, –sesión realizada el martes 2 de mayo–, la bancada del Partido Nacional señaló su decisión de la renuncia del segundo vicepresidente, edil Miguel Otegui, así como de los coordinadores en la Mesa de la Junta Departamental. Luego de ello, los ediles nacionalistas señalaron su apoyo a las reivindicaciones de los funcionarios. Hoy integran la misma presidenta y primera vicepresidenta, así como los coordinadores del oficialismo (ediles integrantes del Frente Amplio) y el edil Didier Bernardoni como coordinador de la bancada del Partido Colorado.
SITUACIÓN CONFUSA
Sobre la situación que atraviesa hoy la Junta, el edil Quequín sostiene que “hay confusión, porque algunos de los involucrados que vemos salen a decir que la Junta Departamental no funciona son los mismos que entorpecen el desarrollo de las sesiones (extendiendo las discusiones al máximo). Por eso mismo, creo que, en la consideración de lo que esta pasando, se deberá profundizar mucho y no solamente alcanza con que se solucione el problema con los funcionarios”.
Asegura que “en general, sobre el reclamo de beneficios no quiero opinar, pero sí en particular sobre algunos de ellos. Me parece que, en cuanto al tique de atención médica, medicamentos, etcétera, se tiene que mantener ya que al cabo es un beneficio adquirido, porque se instaló en la primera Junta Departamental tras la dictadura en 1985”, sostiene el edil Quequín.
“Entiendo que para ocupar un cargo se debe proceder por medio del concurso y esto tiene una fácil explicación: es por seguridad de los propios funcionarios que, en el día de mañana –ante un cambio de la mayoría política de la Junta–, tendrán todas las seguridades posibles en el ejercicio de esos cargos. O sea que fundamentalmente se trata de una seguridad para los mismos funcionarios”.
MODIFICACIÓN PRESUPUESTAL
En cuanto a la Modificación Presupuestal aprobada por el cuerpo, recuerda que se trata de un asunto concluido, “porque a esta altura ya debe estar pasado por la consideración del Tribunal de Cuentas. Pero lo importante es que no se trata de un reclamo que en general signifique mucho dinero y hay disponibilidad en caja. Debe recordarse que, normalmente, la Junta devuelve a la Intendencia Departamental montos importantes –fijados en el Presupuesto Quinquenal– no empleados de los duodécimos que recibe cada año. El presidente del cuerpo como ordenador del gasto y la Mesa del cuerpo, por consecuencia, pueden disponer la transferencia de recursos entre rubros y la solución se podría lograr. Pero como digo, no se trata por lo menos de tanta plata, sino que a esta altura queda claro que lo que se busca es ‘ganar la pulseada’ de una parte o de otra. Entiendo que no hubo ‘cintura’ de las partes para solucionar un conflicto que se va dilatando en perjuicio de la gente”.