Cuando nacemos aprendemos a través de los adultos a leer, escribir, sumar y restar, por práctica se nos van corrigiendo los errores y vamos mejorando la habilidad. En el arte de la comunicación es bastante diferente porque se nos enseñan palabras pero en muy pocas ocasiones se nos enseña a comunicarnos efectivamente y desarrollar la habilidad, ya que no existe algo programático o académico respecto a esto. Nos damos cuenta que nos prestan mayor o menor atención y algunas veces nos percatamos que se va en busca de otra compañía. La habilidad de comunicarnos va a repercutir, si no se desarrolla adecuadamente, en relaciones interpersonales desde la niñez, adolescencia, problemas de pareja, vínculos familiares o laborales a lo largo de toda la vida.
De acuerdo con los investigadores en el campo de la psicología y la comunicación, han identificado técnicas que pueden aprenderse en un tiempo relativamente corto donde la práctica sigue siendo, como en toda habilidad, fundamental.
Preguntas abiertas y cerradas
¿Qué tipo de preguntas son necesarias para iniciar y mantener una comunicación?
Las preguntas cerradas dan opciones de sí o no, y se contestan con muy pocas palabras: ¿dónde naciste? ¿Te gusta el helado de chocolate o frutilla?
Las recomendables para mantener una conversación y que la misma se pueda profundizar son las preguntas abiertas por ejemplo: ¿cómo se te ocurrió la idea de crear esta empresa? ¿Qué planes tenés para el futuro? Es importante tener en cuenta que muchas veces se utilizan los dos tipos donde se van complementando.
La manera efectiva de hacer preguntas constituye una de las primeras habilidades sociales, junto con saber presentarse a otras personas, iniciar una conversación, dar las gracias o disculparse.
Muchas personas no son capaces de relacionarse adecuadamente con los demás por temor a mostrarse tal cual son, inseguridades, bloqueos afectivos, experiencias traumáticas, falta de confianza, etcétera.
Asertividad
La asertividad es algo que trabajo mucho en consulta ya que es transversal en los procesos y habilidades de comunicación efectiva. Son las conductas y pensamientos que nos permiten defender los propios derechos sin agredir o ser agredidos respetando el punto de vista de los demás.
Comparto, estimado lector, un ejemplo sencillo: imagina que estás en un restaurante y el mozo trae el pedido. En ese momento te das cuenta que los cubiertos que te trajo están sucios. Podrías no decir nada, armar un gran escándalo y decir que nunca más vas a volver o llamar al mozo y pedirle que, por favor, te cambie los cubiertos.
Este pequeño ejemplo nos revela maneras de comunicación: en el primer caso fue pasiva, en el segundo agresiva y en el tercer caso asertiva.
Después de leer estos estilos de comunicación te invito a que puedas reflexionar de qué manera te comunicas con las personas de tu entorno. Eso va a ser fundamental para poder generar comunicaciones basadas en el entendimiento mutuo donde podamos tener relaciones más armoniosas, respetuosas y auténticas.
Una persona asertiva genera ambientes más tolerantes, propone soluciones, piensa en alternativas sin dejarse llevar por emociones intensas como el enojo o la ira.
Recordá que se entrena como toda habilidad y que el cambio en todos los órdenes de la vida es posible, solo se necesita conocimiento, conciencia, muchas veces ayuda y determinación para actuar.
(097352937)
→ Leer más