“Menopausia. Abordaje de la salud de la mujer: una visión desde la medicina interna”, presentado por el Dr. Ricardo Diez en la sala 1º de Julio de EL TELEGRAFO en la 37.ª Fiesta de la Prensa, expuso recomendaciones para la prevención y cuidado durante el climaterio a una población femenina entre 40 y 60 años de edad.
Previamente, enumeró la problemática común que define el perfil de los uruguayos con altos niveles de sobrepeso y obesidad que ubican al país entre los primeros lugares en el contexto latinoamericano.
Sus consecuencias quedaron en evidencia durante la pandemia, cuando Diez observó en la consulta clínica que los organismos de las personas en torno a los 50 a 60 años con obesidad “se defendían muy mal frente a la COVID-19 y, en algunos casos, los llevó a la muerte”.
Según el expositor, “la actividad física debería ser la píldora que todo médico le prescriba al paciente, así como lo hace con cualquier otro medicamento. Esta actividad, sostendia en el tiempo, tiene mayor impacto incluso que algunos medicamentos”.
Las dietas tienen elevados niveles de azúcar y se compone de alimentos ultraprocesados, con “alto valor calórico pero sin valor nutricional y es de alto impacto negativo para la salud”.
En este contexto, “la actividad física previene 26 enfermedades. Y el resultado de ser una persona sedentaria, promueve la aparición de unas 40 enfermedades”. De acuerdo al médico, “las primeras líneas de prevención en la salud están encabezadas por dejar el hábito del cigarrillo, en segundo lugar las vacunas y en tercer lugar, la actividad física. Son los tres elementos que, desde el punto de vista sanitario, tiene mejores beneficios para la salud”.
La dieta equilibrada adquiere importancia “particularmente después de los 40 años con el fin de prevenir la osteoporosis. Es decir, la pérdida del calcio en los huesos, que se vuelven frágiles”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 150 minutos semanales de ejercicio, sin embargo, destacó la necesidad de que se realice en forma sostenida en el tiempo.
Diez, médico internista, señaló que desde su trabajo en el laboratorio, observó complicaciones en las mujeres con edad para el climaterio, a raíz de la falta de actividad física, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
En este sentido, aclaró que “el climaterio abarca el período desde cuando cesa la menstruación, después de 12 meses. La menopausia propiamente dicha y la posmenopausia que se extenderá a lo largo de su vida. Es decir, la mujer pasará casi la mitad de su vida en la posmenopausia”.
Recordó que en Uruguay se extiende aún más la esperanza de vida en las mujeres, quienes, a su vez, “sufren más dolor crónico, más problemas médicos y consumen más medicamentos del tipo sicofármacos”.
Menopausia
“Puede ocurrir naturalmente entre los 40 y 60 años. En Uruguay se encuentra en torno a los 50 años, y es similar a Estados Unidos”. Definió la existencia de “tres tipos, la temprana que ocurre a los 45 años por alguna causa médica, una afección autoinmune o por infecciones. La menopausia prematura, que puede ocurrir antes de los 40 años y tiene un impacto muy importante”, en tanto es provocada “durante una operación de ovario o por una radioterapia”.
Explicó que “esta técnica elimina gran parte de los folículos ováricos y en ocasiones, puede determinar el cese de la menstruación. En la medida que este fenómeno ocurra posteriormente, las reacciones cardiovasculares serán mucho mejores. Es decir, una paciente con menopausia a los 45 años, tiene más riesgos que otra que atravesó esa etapa a los 50 o 55 años”.
A medida que aumenta la esperanza de vida, esto hace que el período posmenopáusico sea más largo. Por lo cual, la salud mental cobra mayor importancia.
“La forma en que la mujer llega a esta etapa, está influenciada por fenómenos familiares, personales, sociales y culturales. La menopausia indica un período de vulnerabilidad y, por eso, se debe recibir atención especializada. El primer paso es la información”, enfatizó.
Su entorno social
“Hay gran desconocimiento sobre la sintomatología, atribuyéndola a otras razones cuando, en realidad, al día de hoy tiene causas bastante claras. Influyen las etapas anteriroes de la vida, como el maltrato emocional sufrido en la niñez, insuficiente comida, pérdida de la figura paternal, vivir con personas con abuso de sustancias, violencia doméstica y abuso sexual”.
En su exposición, Diez resaltó que “estas situaciones se forjan en el cerebro de una niña y hacen que durante el período menopáusico, antes o después, cobren relevancia y pueden tener otras repercusiones médicas. Los resultados de estas investigaciones realmente impactan y, en Uruguay, son cosas de todos los días”.
Sofocos
Las estadísticas indican que el 80% de las mujers padecen sofocos durante la menopausia. “Aparecen cuando el cerebro detecta que caen repentinamente los estrógenos, como resultado de la menopausia. Implica una gran alteración de la termoregulación y el fenómeno más conocido es el calor. El término medio, observado en las mujeres, es que se extienden durante 7 años”.
Comienza en el pecho y la cara, para generalizarse rápidamente. Se extiende entre 2 y 4 minutos y está asociada a una sudoración profunda, acompañada ocasionalmente por palpitaciones.
“Los sofocos nocturnos pueden distorsionar el sueño e implica la necesidad de atender esta problemática”, agregó.
Las mujeres que experimentan sofocos “tienen inflamación sistémica. Desde el punto de vista médico, se dividen en inflación natural benigna y maligna, generadas frente a determinados procesos que en la actualidad se observan cada vez más”.
Es costumbre observarlo en las personas obesas, “con mucha grasa abdominal”.
“Cuando los sofocos son severos, implican un riesgo cardiovascular porque indica que debe hacerse una valoración cardíaca muy intensa”, destacó Diez.
Factores que condicionan
En la población afrodescendiente y en las fumadoras se observa con mayor frecuencia. No obstante, aclaró que las sudoraciones no siempre pueden ser el resultado del sofoco. “Hay que pensar que puede tener otros problemas. Por ejemplo, si no mejora con estrógenos puede tener un problema tiroideo, cursar una diabetes o apnea del sueño”.
Una dieta saludable y rica en Omega 3, sumado a la actividad física y la consulta a fin de obtener información fidedigna, mejorará los efectos producidos en esta etapa de la vida. → Leer más