Opinión

Maltrato animal, un problema que se reitera

El litoral se mantuvo bajo una ola de calor desde el jueves hasta el sábado, de acuerdo a la advertencia establecida por el Instituto Uruguayo de Meteorología. La zona pintada de gris en el mapa abarcaba desde Artigas a Colonia y, al menos en esta parte del país, no es novedoso que los veranos se vuelven cada vez más tórridos. Eso conlleva a elevadas sensaciones térmicas y las recomendaciones médicas de cuidados para la población vulnerable de niños y adultos mayores, así como trabajadores que cumplen funciones por varias horas a la intemperie.
La ingesta de agua, el uso de protector solar, el consumo de frutas y verduras frescas, forman parte de la grilla de temas en las entrevistas que, por estos meses, ocupan a los distintos medios de comunicación. Ocurre que las estadísticas demuestran las consecuencias ulteriores de la exposición a los rayos UV, ante los elevados índices de cáncer de piel que registra Uruguay, así como las afecciones gastrointestinales, tan comunes en estas épocas del año al consumir productos que no se mantuvieron en la cadena de frío.

Como seres conscientes, resolvemos nuestro autocuidado. Un aspecto que no pueden remediar otros seres sintientes, aunque no conscientes de la situación de dolor que atraviesan. Nos referimos a los casos de maltrato extremo en animales de compañía que se han registrado en los últimos días en varios barrios de Paysandú, así como sucede en otras partes del país. Perros atados al sol, sin agua ni sombra o acurrucados bajo estructuras metálicas que provocan quemaduras que, a su vez, generan bicheras de tal gravedad por el paso de los días que los llevan a la muerte.
Las oenegés de Paysandú –así como de otros lugares del país– están conformadas por equipos de voluntarios que no cuentan con presupuestos definidos por ningún organismo. Porque el dinero que disponen, a través de acuerdos con el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) y las intendencias departamentales, es exclusivamente destinado para el Programa Nacional de Control Reproductivo. Es decir, las castraciones.
Las organizaciones sociales se sustentan con el aporte de generosos donantes y destinan su tiempo –que no es libre porque varios de sus integrantes están 24/7 para esta obra– a recoger perros y gatos abandonados, lastimados, chocados o enfermos. Las distintas afecciones requieren de insumos médicos y atención especializada que encuentra el apoyo en algunas clínicas veterinarias que “aguantan” abultadas deudas porque saben que la causa de estas organizaciones es justa.

Estos días suelen ser más largos para las oenegés. Porque deben lidiar con curaciones que no son simples, con el diálogo hacia los dueños irresponsables y con los trámites de denuncias que tienen resultados dispares. En el mejor de los casos, se consigue que la institucionalidad actúe y prohíba que un maltratador vuelva a tener animales. Pero, en el peor de los casos, la situación se repite porque nadie –absolutamente nadie– puede asegurar hoy que una multa se pague de alguna manera.

¿Qué le hacen a un maltratador de animales en Uruguay? ¿Los escrachan en las redes sociales? ¿Le quitan una propiedad si no paga la multa? Nada. Esa es la respuesta. Por eso, vuelven a tener un animal más temprano que tarde. Además, deben lidiar –también– con una comunidad acostumbrada a llamar a las protectoras para que se ocupen de las camadas de cachorros o de los problemas de convivencia por animales descuidados. Porque acostumbraron a visualizar que esta responsabilidad es “ajena”.

Cuesta mucho tipificar en un país como Uruguay que el maltrato sea un delito. Sin embargo, en el mundo entero son apreciadas las técnicas que se utilizan para el bienestar animal en los distintos procesos productivos de la agropecuaria nacional. Aunque el viernes, a las 14.30, una zorra repleta de ganado en pie quedó estacionada a la entrada del balneario Boca del Cufré. Hace tres años, murieron 15 novillos que se encontraban en un feedlot en Paysandú por una ola de calor. Allí, donde las sensaciones térmicas suelen ubicarse por encima de 40 grados por efecto de la humedad, en el marco de situaciones que ponen de relevancia la polémica por el traslado de los animales productivos bajo estas condiciones climáticas.
Así como el conflicto ocurrido en la industria cárnica que –sin polemizar sobre las responsabilidades porque son comunes las “sensibilidades selectivas”– provocó la muerte de vacunos que aguardaban por la faena en dos frigoríficos.

La Ley 18.471 parece, en ocasiones, pintada al óleo. Una de las 14 ideas planteadas por la Plataforma Animalista a los distintos candidatos durante el pasado año electoral, solicitaba agilizar y mejorar el proceso de denuncias ante maltrato animal. Sobre todo tipificar, expresamente como delito, al maltrato y abandono animal enmarcado en un proyecto de ley presentado en el Parlamento en el año 2022. Y resolver el apoyo estatal a refugios privados, protectoras, rescatistas y asociaciones civiles, entre otros.

Para tipificar al maltrato como un delito, el proyecto se refiere a la “creación de una base de datos de personas con antecedentes negativos en cuanto a la tenencia responsable de animales, con acceso libre a dicha información por parte de los dadores en adopción debidamente registrados”.
Los rescatistas locales conocen la realidad de cada departamento y reconocen a las personas que no pueden volver a tener un animal de compañía. Pero no hay un sustento legal, sino que actúan a modo de lista negra que divulgan entre sí. Con la iniciativa parlamentaria, pretenden actuar bajo un protocolo que otorgue un marco de seriedad a la tarea y que su labor sea reconocida como agentes de cambio.
Por ahora no pasará nada más que la indignación a través de las redes sociales. Estas acciones inhumanas seguirán provocando exclamaciones y reacciones desde los sillones de los hogares. Las protectoras están solas. Desanimadas e impotentes.

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Opinión

¿Se pueden esperar cambios en la política estatal del nuevo gobierno con referencia a los animales?

La relación de la fuerza política que será gobierno a partir del 01/03/25 y por los próximos 5 años, con la cuestión animal ha sido, cuando menos, compleja. Como fuerza plural que es, hay varias opiniones al respecto, muchas de ellas encontradas. Como en casi todos los temas hay gente muy informada y otra no tanto, hay intereses diversos, puntos de vista diversos, prejuicios y conceptos anquilosados que no es fácil cambiar.
Creo que uno de los mayores obstáculos con los que cuenta la fuerza política es que gran parte de sus integrantes creen que ocuparse de la cuestión animal es no ocuparse de los humanos, que velar por los derechos animales es quitarles derechos a los humanos. Es un prejuicio complicado. Permítanme comentar aquí que gran parte de los estudiosos de los derechos de los animales provienen del campo de los derechos humanos y en el desarrollo de sus estudios, se plantean, si los derechos que entendemos son de los humanos, son solamente humanos o son extensibles a los demás animales. ¿Qué nos une y qué nos diferencia con los demás animales? ¿Hay rasgos comunes? Es de público conocimiento que está científicamente probada la sintiencia y consciencia animal (ver Declaratoria de Cambridge – Julio 2012 y Declaratoria de Nueva York – Abril 2024), por lo que, estamos en la hora de reconocer cierto tipos de derechos a todos los seres sintientes. Está claro que no es un cambio de paradigma fácil de digerir para todo el mundo, pero es una realidad, que más tarde o más temprano, tendremos que aceptar.

Asimismo es una realidad que la relación de muchos humanos con los animales de estima (comúnmente llamados domésticos o de compañía) ha variado sustancialmente. Según la encuesta realizada por el MGAP e INBA en 2023, en 2 de cada 3 hogares de nuestro país viven perros, gatos o ambos. Muchos de ellos viven en mejores condiciones que algunos humanos, ciertamente, pero eso no es culpa o responsabilidad de los animales. Es responsabilidad de cada uno de nosotros como miembros de esta sociedad que todos, humanos y no humanos, vivamos en condiciones dignas y respetables. También hay muchos animales que viven situaciones de extrema violencia: son maltratados, torturados y abusados hasta su muerte. Como muchos humanos, ya que la violencia es una sola y atraviesa a toda la sociedad.

Pero volviendo a lo que podemos esperar del próximo gobierno, a juzgar por lo que dice del tema en las Bases Programáticas 2025-2030 (págs. 46 y 47: Un país de bienestar para todos y todas, Subtema: Una sola salud, numeral 14), podemos esperar grandes cambios y avances.
“Profundizar políticas públicas de bienestar animal con un abordaje integral: Se fortalecerán los mecanismos de control correspondientes en función de las diferentes problemáticas y en el marco del concepto de una sola salud: humana, animal y ambiental. Se avanzará en aspectos normativos e impulsarán los cambios necesarios en la institucionalidad para garantizar la transversalidad y alcance, teniendo en cuenta las diferencias territoriales, y los contextos socioculturales. Fortalecer el INBA, desarrollar políticas de educación y tenencia responsable en la comunidad. Crear instancias anuales de participación y diálogo social, para implementar políticas sociales con integrantes de la sociedad civil, municipios, consejos vecinales y organizaciones barriales.

Enmarcado en el concepto de una sola salud, se avanzará en la consolidación del proyecto para la creación de un hospital veterinario público, en conjunto con la Facultad de Veterinaria y el Ministerio de Salud Pública”.

Los 4 puntos expuestos son amplios y ambiciosos y plantean entre otras cosas, una arista de la cuestión animal dentro del concepto de una salud, lo que es altamente positivo, así como el fortalecimiento del INBA y el desarrollo de políticas de educación. Sin embargo, cuando algo es muy general, puede ir del todo a la nada, dependiendo de la voluntad de quien deba interpretarlo o ponerlo en práctica. Y allí es donde ingresa el contexto de la fuerza política que ya vimos, reviste ciertos prejuicios con el tema, tema que no estuvo en su agenda electoral, a pesar de lo cual, el presidente electo, recibió a representantes de la sociedad civil que trabajan la temática y se comprometió con los siguientes puntos: 1) prohibir la sangría de yeguas en todo el territorio nacional; 2) avanzar en la tipificación del maltrato animal como delito; 3) apoyar los programas de castraciones y los refugios existentes en el país. Para ser un tema que no está en la agenda de la fuerza política, son promesas importantes, que demuestran sensibilidad y preocupación por la temática. Esta contradicción es una constante del Frente Amplio y, pensándolo bien, quizás sea una estrategia. El tema nunca ha estado en su agenda electoral, pero fue durante un gobierno del Frente Amplio que se aprobó la Ley 18.471 de protección, bienestar y tenencia de animales (2009), así como sus decretos reglamentarios (62/201 y 204/017) y fue el presidente Tabare Vázquez quien decretó la prohibición de carreras de perros (431/018), reafirmando la prohibición ya existente. También fue en administraciones del Frente Amplio donde se crearon la primer Unidad de Bienestar Animal (Canelones – 2012), el primer y hasta ahora único programa de sustitución de carros tirados por caballos por motos (Programa Basta de TAS – Montevideo – 2018), el primer servicio de emergencia gratuita para animales accidentados (Montevideo-2022) y la primera prohibición departamental de la actividad de sangría de yeguas (Canelones – 2024).
Es difícil entonces, emitir opinión sobre el futuro de la cuestión animal en el próximo gobierno. Siendo positivos, creyendo en lo expresado en las Bases Programáticas, en los compromisos del electo presidente y en los antecedentes citados, podemos esperar avances positivos, que ciertamente redundarán en el bien de los animales y también de los humanos.

En realidad, y desde el punto de vista teórico, tendría sentido que fuera una fuerza progresista la que lleve adelante cambios profundos, porque, como he mencionado otras veces, el planteo que subyace a la cuestión de los derechos de los animales es revulsivo, es revolucionario, es impulsor de un nuevo sistema de convivencia con la naturaleza y los demás animales, es impulsor de un nuevo lugar de la humanidad, a la par y no sobre los demás. A la par entre seres humanos y a la par con otros animales no humanos. Una nueva mirada global, que englobe a todos, que vele por todos.
Entonces, también en este tema, seguirá honrando las palabras de su mayor exponente político y humano: “Fuimos, somos y seremos una fuerza constructora, obreros de la construcción de la Patria del futuro” (Gral. Líber Seregni).

Dra. Verónica Ortiz, diplomada en Derecho Animal – UMSA

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Opinión

Paysandú expulsa a sus ciudadanos

Hace algunos días publicamos un artículo sobre los cambios demográficos en nuestro departamento, ya que, “de acuerdo a los datos del último censo poblacional en Uruguay, el departamento de Paysandú cuenta con 121.843 habitantes, frente a los 117.023 con que contaba en 2011, cifra del último censo anterior, pero a la vez se han registrado cambios demográficos en este período que no necesariamente siguen en todos los aspectos la media nacional (…) A su vez en lo que refiere a la migración también hay otro dato interesante: en cinco años, más precisamente entre 2018 y 2023, Paysandú ha tenido una tasa de migración negativa: ha emigrado un 0,8 por ciento y ha inmigrado un 0,6 por ciento, por lo que el departamento ha perdido un 0,2 por ciento de población por esta causa. (…) A la vez en 2023 hubo 1.189 nacimientos, contra 981 defunciones, lo que da un crecimiento natural de 208 habitantes por la diferencia entre estos dos parámetros. En 2011, este crecimiento natural fue de 672 personas, y en 2021, año con mayor número de defunciones debido a la epidemia de COVID-19, esta diferencia natural fue de solo 99. En 2011 nacían 1.640 niños, en 2021 nacieron 1.386 y en 2023 lo hicieron 1.189, con una tendencia sostenida a la baja”.
De los números antes mencionados, uno de ellos debe sumarse a las prioridades departamentales: la tasa de inmigración negativa o, en otras palabras, que dejan de vivir en el departamento más personas de las que se radican en él. Este problema de “vaciamiento” constituye, a pesar del porcentaje detectado (0,2%), una problemática que debe ser atendida por las autoridades departamentales, así como por los legisladores electos por Paysandú. El norte de estos esfuerzos debe estar claro desde el principio: se trata de que personas de otros departamentos o países se radiquen en territorio sanducero para contar con una masa crítica de población que dinamice la economía local, a través de las distintas manifestaciones del quehacer cotidiano (construcción, gastronomía, estaciones de combustibles, talleres, supermercados, etcétera). En pocas palabras: “enamorar” a los individuos y a las familias para que consideren a Paysandú como un lugar donde radicarse, algo que el desarrollo actual del teletrabajo ha facilitado en gran forma. Está claro que sea tarea no se logra de un día para el otro porque no estamos hablando de una tarea fácil sino más bien de un proceso complejo y de largo aliento. Por ejemplo, en la época del “milagro industrial” de Paysandú, entre 1940 hasta fines de los ’60, la población creció a valores históricos para el país, atraídos por el desarrollo fabril en pleno auge y el progreso de la ciudad y el departamento. Hoy ocurre exactamente lo contrario.

En términos generales, los diversos informes sobre la materia señalan algunos aspectos valorados por las personas para radicarse en una ciudad, como por ejemplo la oferta de trabajo de calidad, la seguridad en sus calles, sistema sanitario, costo de la vivienda, oferta educativa, calidad ambiental, infraestructuras, seguridad digital, paseos públicos, transporte público, etcétera. Existen ejemplos de ciudades uruguayas que atraen a residentes de otros departamentos e incluso de otros países, precisamente porque logran conjugar algunos o todos de esos aspectos, tal como sucede con Punta del Este, Colonia del Sacramento o San José de Mayo. Muchas de esas personas provienen de Montevideo, cansadas de vivir en una ciudad sucia, con aire contaminado por el transporte público, con espacios públicos “colonizados” por personas sin un lugar de residencia y las paredes llenas de grafitis que afean completamente la ciudad.

El hecho de que Paysandú tampoco posee un especial destaque en cuanto a su contribución al Producto Bruto Interno (PBI) uruguayo el cual totaliza un magro 3,1% nos hace pensar que el tren que nos puso a la cabeza de la economía nacional con el proceso de industrialización en los años ‘40 ha pasado hace rato por la estación y ni siquiera sentimos su silbato. Así es que muy lejos han quedado los tiempos en los cuales nuestro departamento era un llamador para trabajadores de todo el país e incluso de Argentina, en pleno furor de la instalación de las fábricas históricas que nos distinguieron en Uruguay y en el mundo. Supimos ser, hace mucho tiempo, un sinónimo de trabajo y de progreso, pero seguimos viviendo en el pasado mientras el mundo y la Historia nos pasó por arriba. Dicho de otra forma, cada vez importamos menos en el contexto nacional. Le hablamos a un mundo que ya no existe sobre cosas que tampoco existen al mismo tiempo que somos incapaces de pensar, organizar y ejecutar un futuro para nuestro departamento. Refiriéndose a nuestro país, el especialista Juan José Calvo ha señalado que “En general, en todo el territorio existe una tendencia a la competencia entre localidades, o entre departamentos, por recursos y/o población, que eventualmente permitiría superar algunas carencias o mejorar las condiciones locales”. Es precisamente para esa competencia que debemos prepararnos como departamento: al igual que sucede como lugares como California que lograr atraer a las personas que trabajan en el área de tecnología, Paysandú debe visualizar, diseñar y ejecutar políticas públicas para transformarse en un lugar atractivo para los migrantes internos. El crecimiento del Centro Universitario (Cenur) Litoral Norte en nuestro departamento es una acción concreta y por demás valiosa para dicho objetivo. En el año 1970 la Editorial Nuestra Tierra publicó un libro destinado a Paysandú en el marco de una serie denominada “Los Departamentos”. En el mismo, las investigadoras Beatriz N. de Pareschi y Shirley S. de O´Neill (cuyos nombres aparecen publicados de esa forma) expresaban lo siguiente sobre el proceso migratorio local: “La ciudad de Paysandú ha constituido siempre un centro dinámico de actuación laboral y comercial. Podemos afirmar que de 1930 en adelante se convierte en uno de los centros más importantes de la República, presumiblemente el más activo después de Montevideo. Las cifras comparativas que incluimos más adelante dan una idea clara de su condición de polo de atracción migratoria. Es claro apreciar que la mayor afluencia proviene de los departamentos limítrofes, Río Negro, Salto, Tacuarembó, Artigas y Soriano. El pico máximo se registra en la década 50-60, período en que entran en funcionamiento las industrias principales y se produce el auge de la construcción, tanto privada como estatal”.

En esas palabras, escritas hace más de 50 años, radican las respuestas que deben darse al despoblamiento de Paysandú: generar oportunidades de trabajo sustentable, sostenible y de calidad parece ser la primera, pero no la única. Los otros factores pesan y mucho a la hora de elegir donde vivir. Debemos poner manos a la obra ya mismo, creando un ámbito que nos permita proponer, discutir, resolver y ejecutar medidas simples, realizables, claras y concretas para que cuando alguien piense en un lugar en el cual donde irse a vivir podamos con orgullo sugerirle Paysandú y sus variadas posibilidades para alcanzar y mantener una buena calidad de vida. No se trata sólo de devolverle a los vecinos sanduceros en servicios y obras lo que ellos sostienen con el pago de los diversos tributos, sino también de sumar a nuevos vecinos que nos elijan para sumarse a nuestra comunidad y formen parte, con sus ideas, esfuerzo y apego a este terruño, del bien llamado “Espíritu de Paysandú”. → Leer más

Opinión

Escribe danilo Arbilla: Coherencia e interrogantes

No entiendo las reacciones a los dichos de Juan Castillo, futuro ministro de Trabajo y Seguridad Social de Orsi, en principio. No entiendo ni las provenientes del oficialismo ni las de algunos de sus compañeros del FA. ¿De qué se asombran?, ¿de qué se agravian?, ¿qué aclaran?
Castillo es coherente. Es comunista y máximo dirigente del PCU, partido marxista leninista y estalinista y también fidelista, aunque no siempre aplaudieron a Fidel ni festejaron al Che.
Se sabe que los comunistas descreen del liberalismo y de la democracia liberal, que son enemigos de ella y que la desprecian; la han tildado de “democracia formal” y si en estos tiempos después de muchos fracasos se han plegado a ese “formalismo”, lo han hecho, como es notorio, para desde adentro acabar con ella. No nos engañemos. Son dos visiones muy diferentes y antagónicas, enfrentadas desde hace dos siglos.

¿Cuándo se hicieron elecciones en la URSS? ¿O en Cuba o la Rusia actual o en China? Sí se han realizado en Nicaragua y Venezuela. Ahí sí, pero porque los votos los cuentan Ortega o Maduro. Cuando no los pueden contar, como les ocurrió a Correa, a Evo Morales y al kirchnerismo, se acaba la diversión. Lo primero que Fidel recomendaba a sus “pollos” era no llamar a elecciones una vez hubiesen accedido al gobierno, aunque lo hubieran logrado “democracia” mediante.
Juan Castillo fue sincero y es coherente. Desde su doctrina cree que lo de Maduro es legítimo; lo de “legítimamente elegido” es una concesión “formal” que hace al tiempo que en lenguaje de Maduro o Diosdado llama a González Urrutia un don nadie. Y a otra cosa.
¿La “lucha de clases” instalada por el MTSS? Y sí; es un riesgo grande, pero es lo que se avizora.
Lo que asombra, genera interrogantes y fundados temores es que un hombre del MPP y del MLN, como lo es el presidente electo, haya elegido a un comunista para ese ministerio. Es darle al PCU el poder total en el movimiento sindical. Fortalecerlo aún más. Los comunistas ya manejan el Pit Cnt (¿quién lo duda?) y con esta decisión se acabaron todas las ilusiones y esperanzas de los sindicalistas genuinos e independientes. Ahí manda Marcelo Abdala, comunista y madurista.
¿Y cómo le han explicado a aquellos hombres del MPP que se han roto todos, sin éxito, por destronar a los comunistas en los sindicatos? Enemigos de siempre: ¿cómo es la transa?

Es lo que no se explica a la luz de las últimas décadas y lo que asombra y hace dudar sobre las apelaciones al diàlogo, a las puertas abiertas, a aquello de que aquí no pasará nada diferente. Mete miedo.
Más temor por cierto que las creencias de la senadora Sandra Lazo que agradeció “a la revolución cubana por haber sido y ser luz permanente para la Libertad”. Imagino que en función de ello piensa que Maduro es el presidente legítimo. No creo, sin embargo, que esté entre sus planes como ministra de Defensa obligar a los militares –aún con obediencia debida– a entender que Cuba ilumina con su ejemplo, al decir de Fernando Pereyra.
Las palabras se las lleva el viento; sí, pero no siempre. De todos modos la presencia de Castillo en el MTSS, que no engaña a nadie ni se apea de su fe, es inquietante. Como también puede serlo la forma en que se maneje el Mides, campo muy fértil para la puesta en marcha de políticas kirchneristas en materia de distribución de “planes” con el auxilio de oenegés y organizaciones de la “sociedad civil” adheridas. → Leer más

Opinión

Solicitada: La cara oculta de las pantallas

La cara oculta
de las pantallas
¿Son las pantallas una herramienta de comunicación, un medio de información y un instrumento de trabajo o se han convertido en tu refugio?
Vivimos en la cultura de la inmediatez, de la novedad y las recompensas y buscamos sentirnos queridos, felices a golpe de clic.
Nuestra vida es agitada e intensa: sin darnos cuenta nos hemos convertido en drogodependientes emocionales inundados de muchas distracciones y constantemente en busca de emociones.
Las redes sociales fueron diseñadas para ser adictivas, reconoció en un foro Sean Parker, cofundador de Facebook. El “chupete tecnológico”, me entra por los ojos, me anestesia como zombi y cada vez tengo menos capacidad de pensar, reflexionar y afecta mis relaciones humanas.
Esta es la razón por la que muchos gobiernos de diferentes países quieren regular su uso, especialmente en los menores.
La dopamina, hormona que estimula el placer y la motivación: presente en la heroína, cocaína, relaciones sexuales, pornografía, entre otros, genera placer, pero mal gestionada es la hormona de las adicciones. Cada vez que recibo likes, recibo microinyecciones de dopamina, luego tengo ese bajón propio de las drogas (sensación de vacío), y necesito más (semilla de la adicción).
Adictos a la dopamina, nos convertimos en personas intolerantes al dolor, al aburrimiento, al estrés, ansiosos, en una sociedad de cristal, todo nos molesta, estamos más impacientes e irritables, menos resilientes y con falta de empatía.
Varios estudios han comprobado que las pantallas retrasan el inicio del sueño y la luz de los dispositivos frena la liberación nocturna de melatonina (hormona que avisa que se ha ido la luz y toca descansar).
Un adicto pierde la capacidad de gestionar su vida.
Muchas empresas tecnológicas pagan millones a neurocientíficos para que les digan cómo pueden captar la atención del usuario el mayor tiempo posible en una pantalla.
La atención es estimulada por lo que seduce la mente y los sentidos y bloquea lo que no le interesa.
La pantalla acerca a los lejanos, pero aleja de los cercanos, frena las habilidades motoras, la atención, la imaginación y la capacidad de profundizar, dan mucha información superficial, poca formación sólida: la mentira más grande es hacernos sentir que estamos haciendo cosas.
La mente de los jóvenes aún no está preparada para soportar estas estrategias tan manipuladoras.
Conscientes de ello, los desarrolladores e impulsores de estas tecnologías, ingenieros e informáticos de Silicon Valley prohíben mediante contrato a sus niñeras el uso de pantallas, preocupados y obsesionados por mantener a sus hijos alejados de las mismas.
La rutina del deporte es la mejor terapia y vitamina para la mente, pues mejora la creatividad, la memoria, la concentración, la atención y el ánimo.
La corteza prefrontal es la zona consciente del cerebro, zona que nos ayuda a gestionar los impulsos, a concentrarnos, a prestar atención, en definitiva, a extraer la mejor versión de nosotros.
Cuando un bebé nace esta zona es inmadura, nuestro cerebro está en construcción. Una buena vacuna contra una adolescencia difícil es haber fomentado el apego seguro desde la niñez y haber instaurado una comunicación intrafamiliar fluida.
Desafortunadamente la pornografía no la tenemos que buscar, se dirige a nosotros tan pronto naveguemos en Internet.
La adolescencia como sabemos, es un momento de enorme lucha entre los sentimientos y la razón, entre la cabeza y la pasión.
La corteza prefrontal puede ser deteriorada o bloqueada por el estrés crónico que impide ver a largo plazo: una mente reposada es una mente feliz porque le estamos dando tiempo y espacio para repararse (mens sana in corpore sano).
Nuestro cuerpo busca constantemente el equilibrio: necesitamos sentir dolor y placer para tener mente y cuerpo en armonía.
Aceptar en algunos momentos un poco de frustración es conveniente y tremendamente formativo si queremos convertir a nuestros hijos en adultos maduros.
La buena noticia es que podemos rescatar la atención perdida, gestionar mejor nuestras emociones, reconectar con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea para alcanzar esa estabilidad emocional que tanto anhelamos.
Sacarle chispa a la vida consiste en saber parar y recargar la batería mental.
Ing. Agr. José Francisco Ramos Peralta → Leer más

General

Escribe Ernesto Kreimerman: Trump y 4 años más de incertidumbre

El partido republicano ya no es el Grand Old Party de antaño, aunque de la mano siempre imprevisible de Donald Trump, haya recuperado el gobierno. La figura omnipresente y autorreferencial, la más carismática del republicanismo de estos tiempos, contra todo pronóstico y propósito, contra el “imperio de las leyes” y “la preservación de las garantías constitucionales y legales”, ese Trump hoy se prepara para asumir este lunes su segundo mandato presidencial, no consecutivo. Pero segundo, y último.

Impaciente, algo atolondrado, ya hizo saber a propios y ajenos sus prioridades: “Trump ha puesto sus prioridades sobre la mesa: frenar el flujo del opiáceo sintético fentanilo y otras drogas que entran desde México, contrarrestar la influencia de China en Norteamérica y deportar en masa a los migrantes indocumentados”
Así, fiel a su estilo, después de dar a conocer sus objetivos, tocará el turno de los ultimatos y las amenazas: objetivo, si los países vecinos no colaboran digamos, voluntariamente, bajo la petit coerción de estos anuncios, la respuesta ya está preanunciada: será un arancel de 25 por ciento sobre todas las importaciones, aunque esto violaría el Tratado EE.UU., Canadá y México (T-MEC) de libre comercio. Para algunos, tiene un parecido al jaque mate del loco. ¿Se acuerda? El mate del loco es el más rápido que existe en el ajedrez, casi una negación del juego. Puede producirse en el tablero después de apenas dos jugadas. Ocurre cuando las blancas avanzan sus peones f y g y la dama mata a la reina negra.

¿La novedad de Trump es aún novedosa? O es una reiteración de cuestiones reiteradas que son inconducentes. Bueno, no… pero sí. Es una más del método con etiqueta DT de convivencia, aunque México tampoco haya definido el tenor de sus respuestas. Por ejemplo, uno de los asuntos más complejos de la situación actual es la asimetría, de tal magnitud que una decisión unilateral de Estados Unidos puede provocar graves pérdidas para México.

En sentido estricto, todo lo anterior es cierto. Y es tan cierto como que de los dos socios comerciales como son Texas y California; dependerán sus compras y también se sostienen unos cinco millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y es un sistema, el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), dedicado al estudio, análisis y diálogo sobre el acontecer internacional y global.

Que soy y que sigo…

Esta afirmación, extraída del poema “Pido silencio” de Neruda, nos invita a reflexionar sobre la inevitabilidad del cambio y la impermanencia de las personas y las circunstancias. Aquí el poeta chileno nos muestra cómo el tiempo, las experiencias y las vicisitudes de la vida moldean nuestra identidad y nos llevan a ser distintos de lo que éramos en el pasado. Pero podemos ser, tozudamente, iguales en el futuro: “sucede que soy y que sigo”. Iguales, para ser mejores.
Soy y sigo, en el contexto actual es una invitación, como lo sugiere César D. Armenta, en su columna “Una nueva ficción”, publicada en El Sol de México el pasado 9 de enero, a revisar y revisarnos, que estamos en el umbral de una nueva oportunidad para darle una forma y volumen distintos a la realidad que vivimos”. Más claramente, “el contexto actual nos habla de la necesidad de repensar cómo hacemos las cosas, reflexionar muy bien sobre los conceptos, ficciones y demás ideas que tomamos como ciertas y no cuestionamos”.
Sin dudas, que algo de razón le cabe, cuando nos alerta de una verdad que hace tiempo nos sobresalta y que, en particular, está al desnudo en la sociedad uruguaya: hay “un mundo que hoy requiere nuevas ideas. Nos encontramos en un impasse de liderazgo, de alternativas que solo puede revertirse si nosotros mismos tomamos consciencia de ello y hacemos algo al respecto”.
Quizás la respuesta esté en la cita que Armenta nos presenta, apelando a Kafka: “‘Yo soy la novela’ decía Kafka, refiriéndose a que estaba en él, la respuesta de a quién miraba frente al espejo. Su famoso Gregorio Samsa era fruto de su propia visión, y la realidad en la que vivimos hoy en 2025 es fruto de esa novela que la humanidad se ha creado, es nuestra responsabilidad crearnos esas nuevas ficciones”.

Ausentes

La expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata por California, está recuperándose de una cirugía de reemplazo de cadera. Tampoco asistirá Michelle Obama. Son ausencias significativas del mal trago electoral que acaban de vivir los demócratas, al perder el control de la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes. El 119 Congreso de los Estados Unidos se inició su mandato de dos años el viernes último y ya mañana, lunes, comienza sus funciones el presidente electo Donald Trump. Será el presidente 47, y el segundo en resultar electo para dos períodos no consecutivos.
Pero guarda otra condición difícil de igualar: Trump será el primer presidente estadounidense condenado por un delito penal en ocupar la Casa Blanca.
Ahora bien, Trump ha protagonizado algunas situaciones enojosas: en 2021, y sin pruebas, tras afirmar falsamente que le habían robado las elecciones, no concurrió a la toma de posesión de Joe Biden, siendo el primer presidente en más de 150 años en faltar al acto de juramentación de su sucesor.

Incertidumbres

Los anuncios de Trump acerca de las primeras medidas que habría de adoptar han despertado incertidumbres y muchas dudas, especialmente, porque en ningún caso, han tenido una explicación. A cuenta de revisarlas en un futuro, anotemos las 10 que más repercusión han tenido:
Deportar a migrantes indocumentados.
Medidas económicas (“terminar inflación”).
Medidas fiscales (de carácter general, como en 2017).
Medidas arancelarias (establecer un mínimo 10%).
Medidas comerciales (China, aranceles adicionales del 60%).
Recortar las regulaciones climáticas (más petróleo).
Terminar con la guerra en Ucrania.
No a la prohibición del aborto.
Liberar a manifestantes del asalto al Capitolio del 6/1/21.
Destituir al fiscal especial Jack Smith.
Como capítulos inciertos, no son poca cosa.
En un sentido más amplio, esta frase también puede interpretarse como una metáfora de la evolución de la sociedad, las ideologías y las relaciones humanas a lo largo de la historia. A medida que el tiempo avanza, las personas y las sociedades se ven inevitablemente transformadas por nuevos acontecimientos, aprendizajes y desafíos. → Leer más

Opinión

Riesgos y políticas veraniegos

No descubrimos nada al decir que cada época del año tiene sus particularidades y sus riesgos asociados, pero ocurre con el verano que se da una confluencia de varios factores que hacen encender alertas y que ameritan la instrumentación de políticas públicas, a la vez que de la realización de campañas de sensibilización. Pese a ello es una época que solemos asociar más con el relax y el disfrute al aire libre, que no está mal, porque las vacaciones escolares pautan que sea el momento del año en que más compartimos con los más chicos de la casa y se suele hacer coincidir con ello al descanso anual de los grandes. Pero el verano, por esta misma razón, es el momento del año en el que se producen más desplazamientos por las rutas nacionales y en el que ocurren más siniestros. Este inicio de año ha tenido varios hechos de inusitada gravedad y se han perdido unas cuantas vidas. Ya hemos referido a este tema, pero nunca es suficiente, en la medida que muchos conductores no terminan de asumir que la ruta o la calle son espacios compartidos y por ende hay que moverse pensando en la seguridad propia, pero a la vez en alerta ante posibles errores de otros y con cierto sentido de solidaridad que no solamente no se evalúa al momento de otorgar la licencia de conducir, sino que tampoco se compra en la farmacia.

Otro de los clásicos del verano es el elevado riesgo de incendio y en especial en las condiciones actuales, que se ajustan a las predicciones que se habían difundido de un evento de La Niña, intenso y corto. El déficit de lluvias más la alta evaporación por efecto de la temperatura y el viento han hecho que el material vegetal se encuentre muy seco y muy propenso a tomar fuego, con lo que el menor descuido puede dar lugar a un problema difícil de afrontar, como hemos visto en los últimos años tanto en esta zona como en el sur del país. La misma movilidad y el disfrute al aire libre propician la realización de campamentos y fogones que son un elemento de riesgo.
Y si hablamos de problemas típicos del verano no podemos obviar el riesgo de sumergirse en aguas no seguras, no habilitadas, que no dispongan de servicio de Guardavidas o en momentos en que este no esté trabajando. Hay departamentos en los que este es un tema de larga discusión, como en Colonia, donde no cuentan las hermosas y vastas playas de un servicio de vigilancia y rescate. Si bien son playas bastante seguras, y este es el argumento por el que no se creó un cuerpo de guardavidas, nadie está libre de sufrir un inconveniente. Allí quienes ingresan a las aguas lo hacen a sabiendas de esta carencia y extremando los cuidados. Claro, también debiera hacerse en las playas que sí cuenten con el servicio y directamente no hacer uso de espacios no habilitados, como una cantera, por ejemplo, que suelen ser espejos de agua de muchísima profundidad y en los que pueden existir elementos mecánicos abandonados que se empleaban para la explotación a cuyos efectos se creó la cantera.

También hemos referido largamente al riesgo que supone la exposición solar en horas impropias y sin usar medios de protección, como bloqueadores solares, ropas, sombreros, lentes, etcétera. En nuestro país se diagnostican cerca de 9 casos nuevos de cáncer de piel cada día, en promedio, son unos 3.200 casos al año. Claro que en este caso hay situaciones particulares a considerar, como las de las personas que trabajan a la intemperie. Recientemente la designada ministra de Salud Pública del próximo gobierno, doctora Cristina Lustemberg, adelantó que tiene la intención de buscar la forma de bajar el precio de los productos para la protección de la piel a la radiación solar, medida necesaria pero no suficiente. Ya hemos aludido en este artículo a los problemas en el tránsito, al peligro de iniciar un incendio forestal, a los riesgos asociados al disfrute en las aguas y la exposición al sol, y probablemente usted se esté cuestionando si sigue definiéndose como “Team verano”, pero créame que hay más. Porque es en esta época también en que se suelen producir tormentas de rápido desarrollo y con efectos muy dañinos, con caída de granizo y fuertes vientos. Recientemente compartíamos un aviso de Metsul respecto a esta situación de ola de calor que hemos estado atravesando en los últimos días y cómo genera condiciones propensas para la ocurrencia de este tipo de tormentas.

En este informe refiere a que por causa del cambio climático está aumentando no solamente la frecuencia de las burbujas de calor como la de estos días, sino además su intensidad y duración. En especial esta ola de calor sobre la que Inumet advirtió al comienzo de la semana, afecta particularmente al litoral y norte del país, pero es fácilmente comprobable que sin necesidad de que un fenómeno de este tipo acontezca, las temperaturas máximas en esta zona del país son en general más elevadas que en otras zonas, pero particularmente es en las temperaturas mínimas donde se nota una mayor diferencia, y no es un detalle a pasar por alto, porque de ello depende en buena medida el descanso de las personas. Por ello, y lo mencionábamos cuando referíamos a los datos del censo, no llama la atención que el porcentaje de hogares con aire acondicionado sea mayor en esta zona, es que se trata de un elemento sumamente necesario para garantizar el confort en el descanso. Parecería un tema banal, pero serán después estas personas bien o mal descansadas las que saldrán a la ruta en sus autos, por ejemplo, y tendrán que tomar decisiones. Facilitar el acceso de las familias a un equipamiento de este tipo y de las características ideales para cada hogar —muchas veces se usan, por más baratos de comprar, equipos chicos para espacios grandes y esto no es en absoluto recomendable ni económico— tendrían un impacto considerable en la calidad de vida, mucho más que subsidiar la compra de un auto eléctrico, si vamos al caso. → Leer más

Opinión

Continuidad de gestiones y de déficit estructural, una constante

Cuando avanzan con cierta parsimonia –en pleno verano– los contactos para el traspaso del mando presidencial, en el denominado período de transición hasta el 1º de marzo, aparecen ya algunas escaramuzas por protagonistas del gobierno entrante y del saliente, sobre todo a partir del escenario fiscal y la situación de empresas estatales y la gestión de organismos del Estado a la hora del análisis de las cuentas, lo que ha sido una característica intrínseca a estos procesos desde que se tenga memoria.

Y por tratarse de renovación de autoridades pertenecientes a distintos partidos e ideologías, todo lo que se diga por una u otra parte debe tomarse con pinzas, porque hay de por medio visiones político-partidarias, pasajes de facturas implícitos y a la vez también una proyección interesada a la opinión pública para llevar agua a los respectivos molinos, más allá de los eufemismos y expresiones de ocasión para quedar mejor parados.

Debemos tener presente que la gestión de gobierno en los hechos sigue una línea de continuidad que hace imposible separar una administración de otra, y que los que ahora asuman tomarán la posta de lo que dejan las autoridades salientes, y éstas a su vez también heredaron la situación del país que había hace cinco años.
Sobre todo, asumir que no hay soluciones mágicas para determinados temas en solo cinco años de gestión, lapso que en forma efectiva se reduce a la mitad o a lo sumo a tres años, porque hay que tener en cuenta el plazo en que se empieza realmente la gestión, a partir del recambio de la mayoría de los mandos jerárquicos y cargos políticos en los respectivos organismos del Estado y del sistema político, y a la vez con la distorsión agregada de las elecciones departamentales dentro de pocos meses, y luego los períodos de elecciones internas y nacionales siguientes, en que toda decisión que se toma o se anuncia debe decodificarse desde el punto de vista político – electoral. Y están de por medio los temas puntuales de todos los días, que pueden ser más o menos positivos o negativos, y eventualmente intrascendentes, y a la vez la problemática estructural del país, que se viene arrastrando sucesivamente por encima de los respectivos gobiernos y para cuya solución se requieren precisamente políticas de largo plazo, que deben ser iniciadas durante un gobierno y seguida por otros, lo que implica la necesidad de un acuerdo político a priori, en base a políticas de estado en áreas estratégicas que den seguridades del rumbo a mediano y largo plazo.

En este sentido, una constante que se viene dando desde hace varias administraciones de gobierno, tanto de partidos tradicionales como de la coalición de izquierdas, por encima de los avatares internacionales, que tienen que ver con el costo país, que es una rémora para las inversiones de riesgo, y que afecta en forma transversal las diversas actividades productivas, y sobre todo implica un riesgo adicional para quienes operan de cara a la exportación, porque no se trata solo de los costos internos, sino también de la relación cambiaria a la hora de transformar los dólares a pesos, por mencionar uno de los factores preponderantes en este escenario.

Así, un tema recurrente planteado en el gobierno que deja el poder, pero que también se había trasladado a los anteriores, y con las mismas respuestas insuficientes, es el relacionado con el valor del dólar, que a su vez no puede tomarse como un parámetro aislado, porque se trata de una daga que corta para los dos lados, desde que afecta importaciones y exportaciones, y a la vez con una repercusión sustancial en materia de inflación y costos internos, entre otras variables. Por ejemplo los exportadores y las gremiales del agro, entre otros sectores, desde hace años ponen sobre el tapete el legítimo reclamo del tipo de cambio que ha sido determinante para que nuestro país resulte caro en dólares, aunque en buena medida se hayan adecuado salarios, prestaciones y valores internos que también son altos en la divisa norteamericana.

En esta relación hay ganadores y perdedores, y los que más pierden son los que cotizan y venden sus productos en el exterior, en tanto que los beneficiarios son los importadores y comercios que canalizan estos productos. Por otro lado, el consumidor también se ve beneficiado con un mayor poder adquisitivo.
Así es que artificialmente se genera un clima interno que no es posible sostener por mucho tiempo, como así tampoco solucionarlo con una maxidevaluación para abaratar el país, siempre con consecuencias impredecibles y muy traumáticas, como indican experiencias muy negativas que han vivido el Uruguay y países vecinos.
En los últimos meses, y en gran medida por fuerza de las circunstancias, como la progresiva devaluación de la moneda brasileña, con su efecto de arrastre sobre nuestro país, se ha constatado un incremento significativo del dólar, que fluctúa en la franja de los 44 a 45 pesos, pero que con ser un factor positivo para los exportadores, no alcanza para tener una gran incidencia en el costo país, es decir la relación entre los costos internos y lo que se percibe al pasar los dólares a pesos.

Vale traer a colación expresiones del presidente del Banco Central (BCU), Washington Ribeiro, al señalar que el valor del dólar no es una variable que esté bajo manejo del banco porque no hay intervención desde agosto de 2021, y el valor lo fija el mercado.
En ese sentido, expresó Ribeiro que la política monetaria “incide sobre eso, no con la vocación de hacerlo sino como consecuencia”, porque el objetivo es el combate de la inflación y alinear las expectativas. “No hay un tipo de cambio que cierre el balance en todas las empresas en Uruguay, por supuesto que no, como tampoco se lo cerraría un tipo de cambio de $30 o de $50. Eso es lo que justifica legítimamente el reclamo de todos o de parte de los sectores empresariales. Si el tipo de cambio fuera de 50, serían otros los que reclamarían, y si fuera de $30, sucedería lo mismo porque, reitero, no hay un tipo de cambio que cierre el balance de todas las empresas”, reflexionó.

Ergo, como bien sostiene Ribeiro, no existe un valor mágico del dólar que favorezca a todas las empresas y tampoco al tramado socioeconómico del país, sino que se trata de un equilibrio necesario y cambiante que es producto de muchos factores, de una gran complejidad, y no depende solo de este parámetro, por más importante que sea.

En estos altos y bajos, en los avatares internacionales que se proyectan a una economía pequeña como la de Uruguay, sin dudas que un aspecto estructural sobre el que deberá trabajar el futuro gobierno es el de la competitividad, que no es solo el valor del dólar, sino todos los parámetros que conlleva, como dijera en su momento el exministro de Economía del Frente Amplio, Mario Bergara, que tiene que ver con el planteo de los “platitos chinos” que deben mantenerse girando en la economía, lo que incluye el dólar, la inflación, los costos internos, la competitividad, el empleo, el poder adquisitivo, en un marco de determinado equilibrio precario que es preciso sostener y contra el cual conspiran los déficits estructurales, que se mantienen porque los sucesivos gobiernos solo han arañado la cáscara de los problemas.

Y hasta ahora, ningún gobierno le ha encontrado la vuelta, porque hay costos políticos de por medio, con reformas estructurales pendientes que no se hacen de la noche a la mañana, y así seguimos dando vueltas a la noria, con pasajes de facturas de unos a otros en cada oportunidad que se plantea el tema. → Leer más

Opinión

Con las barbas en llamas

El mapa de riesgos de incendios del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), luce por estos días cubierto de rojo –riesgo muy alto–, salvo por dos pequeñas secciones en anaranjado, en los departamentos de Rivera y Cerro Largo, por lo que es conveniente adoptar las máximas precauciones y especialmente evitar encender fuegos al aire libre.

Tres años han transcurrido desde los enormes incendios forestales ocurridos en los departamentos de Río Negro y Paysandú, los más grandes de la historia de nuestro país en superficie –se estimó en unas 37.000 hectáreas de campo y bosques alcanzados por las llamas–, que motivaron cambios en la normativa que regula la actividad forestal para incrementar medidas de prevención, por ejemplo aumentando las distancias entre las plantaciones y las zonas pobladas y estableciendo nuevos cortafuegos obligatorios.

En aquellos momentos se generó un encarnizado debate sobre la disponibilidad de medios de nuestro país para hacer frente a circunstancias de este tipo, debate que estuvo teñido de discusiones de otra índole, porque el gobierno había adquirido recientemente dos aviones de gran porte, cuyas condiciones y utilidad habían sido puestas en tela de juicio y se entendía que podrían haber sido determinantes en el combate de estos incendios, pero a la postre no lo fueron. También se planteaba entonces la posibilidad de emplear aeronaves más pequeñas y para ello disponer de pistas de aterrizaje y equipos que permitan la carga de agua para un uso estratégico.

Todos opinaron en las redes sociales, en los medios, en charlas informales, y fueron lapidarios con el “sistema”, con las empresas forestales, con el Estado, con las autoridades, con los productores… Todos sabían más que el más profesional de los bomberos del mundo, con la autoridad académica que brindan las redes sociales que democratizan el conocimiento.

Ahora bien. ¿Es posible determinar qué es suficiente para combatir exitosamente un incendio forestal? Solo quienes han estado en la primera línea de combate de un incendio de estas características conocen el verdadero infierno que es un desastre de este tipo, el avance incontenible de las llamas consumiéndolo todo a su paso, alimentándose del material combustible que encuentre a su paso. No es un problema de los medios de prevención con los que podamos contar, que sí, que se pueden mejorar, seguro que sí, y no hay techo para ello; basta ver el despliegue de recursos que están haciendo en los Estados Unidos, en el Estado de California, un estado tan rico que por sí solo, aislado del resto del país, es la quinta economía mundial. Ahí no podemos hablar de falta de recursos para combatir el fuego o lo que sea. Y sin embargo vemos, un día sí y otro también, en las noticias que nos llegan desde allí cómo se alimentan las cifras estimadas de pérdidas. El fuego ya ha arrasado con 160 kilómetros cuadrados de tierras y casas, y dejó en cenizas barrios enteros de los lugares más lujosos de Malibú y Hollywood, sin que nada ni nadie pudiese impedirlo. Para tener una idea de la dimensión del siniestro, sólo las pérdidas materiales suman más que la deuda externa del Uruguay.

Y la cifra de fallecidos al día martes había alcanzado a 24 personas, con 150.000 desplazados de sus hogares.

Los pronósticos del martes incluían la advertencia de que los vientos, combinados con condiciones extremadamente secas, han creado una “situación particularmente peligrosa”, lo que significa que cualquier nuevo incendio podría adquirir un tamaño enorme. Los aviones –incluidos los más grandes del mundo para combatir incendios, el trirreactor Douglas DC10– seguían rociando los llamativos químicos retardantes de fuego, de color rosa brillante, mientras que equipos y camiones de bomberos se desplegaron en puntos que se evaluaron como particularmente vulnerables, de vegetación seca. Cientos de camiones adicionales de agua llegaron para reponer suministros después de que los hidrantes se secaran la semana pasada. Como no podría ser de otra forma, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y otros funcionarios fueron criticados por su respuesta inicial, aunque han expresado su confianza “en que la región está lista para enfrentar la nueva amenaza con bomberos y equipos adicionales”. Bass, tras una recorrida aérea por la zona de desastre lo definió como “las secuelas de un huracán seco”, según recogió Los Angeles Times.

Después podemos entrar en otros debates que uno puede encontrarse en las redes, como la incidencia del cambio climático en todo esto —la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental (Oehha, por sus siglas en inglés), advirtió que las temperaturas medias anuales en todo el Estado han aumentado alrededor de 1,4 grados centígrados desde 1895 y que siete de los últimos ocho años han sido los más cálidos registrados, según publicó El País de Madrid en un artículo de su sección América Futura—, o que el tipo de construcciones, empleando técnicas de edificación con materiales sumamente combustibles no son las adecuadas para un lugar donde este tipo de incendios ocurre tan a menudo. Y por supuesto, las teorías conspiracionistas que pululan en las redes sobre cualquier tema, en este caso quienes sostienen que son provocados por armas laser, o que son intencionales porque las aseguradoras ya no cubren más estos siniestros en la costa oeste de California.

Pero a la postre, estos desastres en Norteamérica, aun teniendo características tan diferentes a las de nuestro país, nos demuestran que la fuerza destructiva de un incendio forestal es un asunto demasiado serio para abordarlo en el mismo plano en que evaluamos el desempeño del Nacional de Martín Lasarte en un amistoso de verano o si estuvo mal Washington Aguerre en aceptar la oferta del Barcelona de Ecuador, en lugar de quedarse e ir “por la sexta”, como anunció Diego Aguirre. A veces da la impresión que quienes definieron estos tiempos como la Era de la Información se equivocaron, y debieron bautizarla la Era de la Opinología.

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Opinión

Así la ve el ministro

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, MTSS, publicó en su página web una entrevista al titular de la cartera, Mario Arizti, bajo el título “Balance y perspectivas laborales: avances, desafíos y reformas clave hacia 2025”. Como es de esperar de una entrevista de estas características, en una web oficial, hecha al jerarca de la dependencia y por ende, al superior del entrevistador, hay una buena carga de autobombo y de énfasis en datos “favorables” respecto a la gestión cumplida: “El balance es muy positivo y se refleja en los indicadores del mercado de trabajo, los cuales muestran un aumento en la tasa de actividad (64,3%), de empleo (59,6%), alcanzando niveles de 2015 y 2016, junto a una disminución de la tasa de desempleo, la cual en octubre de 2024 se ubica en 7,3%. Por otra parte, la informalidad se ubica en un 21,7%, al menos 3% por debajo del quinquenio 2015-2019”.

Pero más allá de ello, no deja de ser interesante el análisis que a continuación realiza el ministro sobre qué se espera que ocurra en el mercado de trabajo y otros temas claves, que ya lo fueron en el período de gobierno que empieza a despedirse, como la reforma de la Seguridad Social, reforma que, recordemos, fue objetada, llevada a plebiscito, y ratificada en las urnas por la ciudadanía.

El ministro aseguró, entre otras cosas que se han recuperado “todos los empleos perdidos por la pandemia, y también los que se habían perdido entre 2015-2019. Esta recuperación, junto con la creación de nuevos empleos, permite decir con satisfacción que a octubre de 2024 hay unas 90.000 personas más aportando al BPS que en octubre de 2019”. También indicó que en setiembre pasado había “casi 40.000 personas en seguro de paro, lo cual representa una baja de 10.000 personas con ese subsidio respecto al mismo mes de 2019”, aun habiéndose ampliado en 2020 el acceso al seguro de paro, abarcando desde entonces “suspensión parcial, para las trabajadoras domésticas con más de un empleo y se flexibilizaron las condiciones de acceso de los trabajadores rurales”. Otro aspecto que recordó el ministro en su mensaje es que en 2020, ante la pandemia, “se llegó a un acuerdo con los actores sociales priorizando la protección del empleo antes que los ajustes salariales”, pero que negociaciones posteriores, en 2022 y 2024, lograron “la recuperación salarial en el sector público y en el privado, que se ve reflejada en el nivel del salario real global, con un incremento del 2,5% respecto de setiembre de 2019. En 2023, la participación de la masa salarial sobre el Producto Interno Bruto fue del 50%, contra un 48% del año 2019”. Pero lo que resulta más interesante del análisis es lo referido a lo que vendrá, cómo ve el ministro de trabajo actual los desafíos venideros, aunque claro, también destacó la gestión del gobierno en materia económica como artífice de los logros laborales mencionados anteriormente. En ese sentido valoró que la inflación ha sido la más baja en los últimos 18 años, luego de haber superado la economía uruguaya ha superado “todas las crisis que surgieron desde 2020”.

A juicio de Arizti, la confianza internacional en el país “se refleja en la mejora del grado inversor, destacando las calificadoras de riesgo la mejora de la sostenibilidad financiera del sistema de jubilaciones y pensiones a partir de la Ley 20.130”. En ese sentido afirmó que se deberían continuar las políticas macroeconómicas actuales “captando inversiones y con las reformas que ha encarado este gobierno, entre ellas la reforma educativa, es de esperar que nuestro país continúe por la senda del crecimiento en materia de empleo”. Agregó que confía en que el gobierno entrante pueda “continuar en una senda de crecimiento económico, promoviendo en sus normas y prácticas un ambiente propicio para ‘las empresas productivas, rentables y sostenibles’, las que ‘junto con una economía social sólida y un sector público viable, son fundamentales para un desarrollo económico y oportunidades de empleo sostenibles’, como proclama la OIT”.

Hablando de desafíos, el ministro dijo que los principales este año en su materia serán “garantizar la efectividad de las reformas legales en materia laboral y de seguridad social” y recordó que queda pendiente “atender la situación de la Caja de Profesionales Universitarios. Habrá que buscar acuerdos en el sistema político y con los sectores sociales, afiliados activos y pasivos del ente previsional” y consideró que el gobierno actual deja un proyecto de ley que “es un buen punto de partida para esa búsqueda de acuerdos en la próxima legislatura”.

En materia laboral entiende que pueden suponer desafíos para el empleo “la introducción de innovaciones tecnológicas y la inteligencia artificial”, que por lo tanto exigen la acción “del Estado, las organizaciones de trabajadores y empleadores”, para diseñar procesos educativos de máxima productividad. Además estos temas, entiende, deberán ser incorporados a la negociación colectiva. También dijo que es necesario poner el énfasis en que los futuros trabajadores completen “la educación media, la alfabetización digital y las tecnologías de la información” y que es necesario perfeccionar políticas de empleo juvenil que atiendan a los jóvenes de menor calificación. Asimismo considera que el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), tendrá que “extremar acciones que procuren anticiparse a esta revolución tecnológica permanente, ajustando los programas de formación profesional y de recapacitación de los trabajadores”.
Por otra parte, lamentó que no se haya aprobado el proyecto de ley enviado por el MTSS “que procuraba la protección de todos los trabajadores, autónomos o dependientes, que prestan servicios de transporte de pasajeros y entrega de bienes mediante plataformas digitales”. Finalmente, dijo, “hay que profundizar la tendencia a aprobar normas que faciliten la conciliación entre la vida familiar, los estudios y el trabajo”. En ese sentido consideró que es urgente “estudiar una ley marco de reordenamiento de los tiempos de trabajo y descansos, que habilite expresamente las modificaciones y adaptaciones por la vía de la negociación colectiva”, aunque también por acuerdos individuales cuando el caso lo justifique.

Como todo en la vida, se podrá compartir o discrepar con esta visión, que es la de una persona, y que a la postre no deja de ser un insumo más para hacerse una composición de lugar sobre el lugar en el que estamos, sobre cómo evoluciona el mercado de trabajo y sobre el rol que debe jugar el Estado en todo esto. → Leer más

Opinión

Interrogantes para una Argentina que pasa del proteccionismo a la apertura

En poco más de un año, a partir de la presidencia de Javier Milei, y más allá de sus controvertidas y drásticas posturas y desplantes en determinados temas, se ha observado un cambio en la economía argentina en un marco de un intento de sinceramiento respecto a la situación anterior. Ello ha tenido sus costos políticos, con sensible repercusión negativa en el escenario social, sobre todo por el crecimiento inicial de la pobreza y caída del poder adquisitivo, entre otros parámetros que sin embargo, contrariamente a lo que podía esperarse habida cuenta de la tradicional impaciencia de los argentinos, sigue habiendo una corriente de opinión pública favorable al gobierno, por lo menos hasta ahora.

Y todo indica que la razón radica en la comparación con el punto de partida, porque el gobierno del “libertario” Milei en realidad surgió del hartazgo de la mayoría de los argentinos con la enorme corrupción y cinismo de los gobiernos, y con una economía devastadora que llevó a la inflación a una de las mayores del mundo, por la que la opción entre lo desconocido y lo malo ya conocido inclinó la balanza hacia la primera opción. Así, la “motosierra” del libertario ha caído sobre todo sobre todo en empleos del Estado, sembrado de ñoquis acumulados en los años del gobierno kirchnerista y un clientelismo que utilizó además “punteros políticos” corruptos que distribuían los planes asistenciales entre los necesitados y no tanto, con la cuota parte de enganche electoral y eterna dependencia de estos punteros para mantener el voto elección tras elección, además de desviar buena parte de estos fondos a los bolsillos propios.

Pero es en la macroeconomía donde se han operado los mayores cambios, porque en la Argentina ha operado durante décadas una economía desquiciada, con subsidios que mantuvieron durante muchos años los precios de la energía deprimidos, así como los servicios públicos, un encierro de la economía sustentado en valores internos absolutamente desconectados de los precios internacionales para mantener un costo de vida artificial y con la consecuencia de un abaratamiento para los países vecinos como Uruguay, a costa del “cepo” del dólar y políticas proteccionistas de la producción local cada vez más insostenibles.
Viene a cuento de los cambios en este escenario un análisis que sobre el particular formula para el portal Infobae Natalia Donato, que sobre todo señala una reversión en la oferta a partir de medidas del gobierno de Milei, sobre todo en cuanto al valor del dólar, que tiene entre otros efectos el desmantelamiento de barreras proteccionistas establecidas por anteriores gobiernos.

Fundamentalmente, se percibe en el vecino país que debido a los costos locales y el dólar bajo, los productos extranjeros ganan terreno en los comercios, y aunque la tendencia comenzó en 2024, la expectativa es que se profundice este año, de la mano del crecimiento de la economía.
Así, señala en este análisis que los electrodomésticos son uno de los rubros donde la mayor importación se puede visualizar con claridad, especialmente en la categoría de pequeños y medianos. “Hoy es más barato importar que producir localmente”, coinciden los empresarios, mientras hacen cuentas todos los días para evaluar qué estrategia seguir en función de la expectativa que tienen sobre la evolución del tipo de cambio y, por otro lado, de los costos locales.

El escenario cambiario sumado a los costos locales, que exceden el plano impositivo, y la liberación de los controles para importar, que ya son un hecho desde el año pasado, son el combo perfecto para que un comercio o una marca que no tengan tanto compromiso con la producción local decida empezar a importar más, indica el análisis. Al respecto, el portal consultó a empresas de diversos sectores y la respuesta fue unánime: el 2025 será un año de crecimiento y de mayor participación de los productos extranjeros en el mercado. Ya se observó en las cifras del sector automotriz del cierre de 2024, por ejemplo, que mostraron que un 46,6% de los vehículos vendidos fueron del exterior, con un fuerte predominio brasileño. Los autos nacionales perdieron 13 puntos de participación de mercado el año pasado, de acuerdo a las recientes cifras del Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa).

Ello también se observó en el sector de electrodomésticos, donde los empresarios empezaron a comprar más variedad de productos en el exterior en la medida en que observaban un repunte en el consumo, de la mano de la financiación. “Vamos a importar más, sin dudas. Ya se puede ver más surtido en la web, especialmente en la categoría de electrodomésticos, chicos y medianos”, dijeron en una cadena. Además, agregaron que un producto que está entrando al país en grandes cantidades son las freidoras de aire, que creció mucho su venta –hay varias marcas– y “hay margen para mucho más”. Esto precisamente en alguna medida se observa en los cruces fronterizos, como Paysandú- Colón, donde residentes en la franja adyacente del río Uruguay compran determinados productos que ya resultan más baratos en la margen uruguaya del río.
Por otro lado, los supermercados argentinos también comenzaron a importar en mayores cantidades el año pasado, pero con moderación debido a que la demanda todavía no mostraba una tendencia clara. Para el 2025 hay plena coincidencia en el sector de que habrá mayor oferta del exterior, no sólo de alimentos, sino de productos textiles, bazar, juguetes, electrónica y electrodomésticos. “El año pasado tuvimos un crecimiento del 60% en facturación y para este año se espera un 20% adicional. Puede ser que se reemplace algo de textil y bazar con mercadería importada, pero no el resto de los rubros”, enfatizó una fuente del sector, al tiempo que remarcó que todavía la participación de lo importado sobre el total de la venta es baja (8% del total vendido en pesos), por lo que hay amplio margen para crecer.

En el sector de indumentaria y calzado todas las marcas están revisando su estrategia comercial y evaluando qué compran en el exterior y qué producen localmente. Las marcas deportivas ya arrancaron fuerte en 2024 y seguirán este año. En el caso de Adidas, de hecho, trascendió días atrás que la fábrica del grupo Dass que producía zapatillas para la marca en la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, cerrará el próximo 20 de enero de manera definitiva y unos 360 operarios serán despedidos.
El cambio de un proteccionismo a ultranza, como modelo llevado adelante por los gobiernos kirchneristas, a una apertura que permita asimilar los valores internos a los precios internacionales, implica un sinceramiento de la economía fundamental e imprescindible, pero no exento de problemas y efectos eventualmente traumáticos en los sucesivos pasos, luego que con las políticas anteriores con cada producto que se producía dentro de fronteras el país se fundía un poco más, en la intención de sostener artificialmente puestos de trabajo sustentados en el proteccionismo y subsidios internos para poder competir con lo importado.

Estos cambios, positivos y no necesariamente bien instrumentados y mucho menos mejor explicados, tendrán inevitablemente una contrapartida inicial de menor empleo y problemas para empresas que se apoyaban precisamente en la protección para tener un mercado cautivo.
Quiere decir que por más que haya quienes ya echen las campanas a vuelo por hechos muy positivos como la baja de la inflación y un efecto rebote en el consumo, todavía hay mucho por hacer y sobre todo problemas a superar para sanear la economía del vecino país, saqueada por gobiernos corruptos y políticas populistas.
Además está de por medio la incidencia del factor Milei, con su fanatismo exacerbado y su nula cintura política, lo que lo deja vulnerable a determinados avatares para los que es preciso contar con una dosis de pragmatismo que no se le ve por ningún lado. Por lo menos hasta ahora. → Leer más

Opinión

Desafíos que siguen pasando de una administración a otra

El gobierno que asumirá el 1º de marzo próximo tendrá el desafío de reducir la pobreza infantil, la cantidad de asentamientos y de atacar la problemática del desempleo juvenil. Son exactamente los mismos desafíos que recibió el actual gobierno del anterior, cuando ingresó en 2020.
Del gobierno electo se escucha que el saliente empezó “tarde” con el abordaje del déficit habitacional. Y es importante conocer cuán “tarde” en comparación a qué factores. Porque de acuerdo a un recorrido realizado por la organización latinoamericana Techo con entrevistas a referentes vecinales, cuyos datos publicó en el año 2019, en Uruguay había 656 asentamientos de los cuales el 86% no contaba con saneamiento y el 33% no tenía agua potable.
El gobierno saliente refiere a un Registro Nacional de Asentamientos y señala que a marzo de 2020 había 684 asentamientos, donde residían unas 220.000 personas. Estiman que a marzo de este año, se haya intervenido en más de 120 asentamientos que incluyen a 15.000 hogares y que uno de cada cuatro de sus habitantes haya regularizado su situación a esa fecha.
La realidad aún indica que la cantidad es alta para unos 3,5 millones de personas en un territorio pequeño. Hay discusiones que deberían zanjarse, pero las posturas partidizadas sólo han servido para profundizar las diferencias y que el problema lleve años y se traslade de una administración a otra.
No obstante, no es posible entender la problemática si no se piensan en los dos años de pandemia que impidieron llevar adelante, entre otros, nuevos proyectos habitacionales. Porque el Ministerio de Vivienda sufrió recortes de recursos –al igual que otras secretarías de Estado– que se orientaron a enfrentar la pandemia sanitaria.
Ciertamente, tampoco es posible solucionar en un período de cinco años, una problemática enquistada en las comunidades desde hace décadas. Estos son aspectos que se deben incluir en una discusión política madura y despojada de críticas que siempre resultan inconducentes.

El desafío que se plantea en Uruguay desde hace décadas es enfrentar esta problemática, sumada al desempleo juvenil o la pobreza infantil como política de Estado. No importa quién gane las elecciones o los tiempos electorales, sino que todos asuman confiados en la continuidad y aportes para mejoras de las políticas que sobrevivan a los gobiernos. Tal como ocurre en el sector agropecuario, que posiciona a Uruguay como un país confiable en el contexto internacional. Esto que parece simple en la política agroexportadora, se transforma en una utopía cuando se reiteran problemáticas sociales de larga data, que enfatizan los dirigentes durante las campañas electorales, como si no hubiesen estado nunca en Torre Ejecutiva.
Por eso, es difícil comprender por qué tienen tanta claridad para los diagnósticos –a juzgar por las críticas cruzadas que se observan en las campañas– pero demuestran tantas dificultades a la hora de ejecutar planes que avancen sobre el déficit habitacional.
Es importante recordar –al menos como dato anecdótico– que el 5 de abril de 2022, el presidente Luis Lacalle Pou dejó sin efecto la declaración de estado de emergencia nacional sanitaria que había declarado el 13 de marzo de 2020. Al mes siguiente, en mayo, lanzaba el Plan Avanzar para intervenir en 120 asentamientos con una inversión de 480 millones de dólares para distribuir en los restantes casi 3 años que le quedaban de gobierno. Es decir, no en un quinquenio completo.
Ese día también recordaban las palabras del presidente de Brasil, Lula da Silva, sobre el “fome zero” o hambre cero. “Se nos ocurrió hablar de asentamiento cero. Obviamente que era aspiracional, como muchas cosas en la vida. Decíamos que no era para un período de gobierno, que era una política nacional. Y este punto de inflexión va a ser seguido por los que vengan, si hacemos las cosas bien”.
Lo cierto es que, si las organizaciones de la sociedad civil llegan antes, es porque el Estado es lento. Más que un gobierno o dos.
El Estado ha mostrado lentitud y burocracia para “casi” todo, sin importar el color del gobierno. Y de esa lentitud dependen decisiones impostergables.

El próximo gobierno está obligado a negociar por las circunstancias parlamentarias y, más allá de ser un factor propicio para la democracia, interpelará a las distintas fuerzas políticas con representación en el Legislativo. No obstante, las negociaciones para arribar a acuerdos no se pueden demorar. De lo contrario, cuando finalice el gobierno siguiente, se irá con la misma sensación de que queda mucho por hacer.
Las federaciones que nuclean a los distintos sistemas de acceso a la vivienda reclaman el fortalecimiento de un Fondo Nacional de Vivienda que, incluso, formó parte de un proyecto de ley presentado en 2023. La iniciativa forma parte del programa de gobierno, pero han reconocido que no saben de qué manera se hará. Porque hay una diversidad de factores que dependen que decisiones del Ministerio de Economía que, a su vez, deberá aguardar el escenario que le espera este año con la devaluación de Brasil que es un tema de alto impacto, así como el déficit fiscal que entregará el actual gobierno.
Pero todo esto no se soluciona únicamente con recursos económicos, sino con gestiones enfocadas a evitar la instalación de nuevos asentamientos, en coordinación con las intendencias departamentales y resolver la regularización de los que ya existen.
En esos barrios, así como en viviendas precarizadas, residen niños pobres. El próximo gobierno anunció que aumentará las prestaciones del Ministerio de Desarrollo Social. Pero son transferencias económicas y el “desarrollo social” que pretende dicha cartera, permanecerá como hasta ahora.

En esos hogares, también, viven jóvenes que no encuentran empleo o se desempeñan en la informalidad. Uruguay persiste en las tasas particularmente elevadas, en la comparación internacional y brechas de desempleo alto, señala el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED). Precisamente el centro donde trabajará Lacalle Pou cuando deje la presidencia de la República.
Los datos están y son actuales. Ningún gobierno puede perder tiempo en mayores planificaciones, pero alguno –tal vez el próximo– deberá acordar que lo que empiece en 2025 continúe y no se corte. Sin importar quien gobierne. → Leer más

Opinión

Escribe Ernesto Kreimerman: La tentación autoritaria de Trump contra los medios

Con los antecedentes de Trump en su primer período, los temores acerca de una restricción que afecte la libertad de prensa, está sobre la mesa. La encuesta, que fue publicada días antes de las elecciones, mostró que la oponente demócrata Kamala Harris llegó a superar a Trump por tres puntos en un Estado que durante mucho tiempo había sido considerado un golpe para él. Pero se demostró que la encuestadora de J ANN Selzer estaba equivocada y Trump más tarde se alzó con la victoria en Iowa con más del 55% de los votos.
Donald Trump, su comando de campaña y sus aliados comenzaron a hacer foco en las organizaciones de medios de comunicación en Estados Unidos que cuestionan al presidente electo a través de una saturación de demandas que, según los servicios jurídicos y expertos en medios, han sido concebidas para reprimir los movimientos sociales y la disidencia.
Resulta ya muy evidente que la planificación está basada en emprender acciones legales agresivas contra las organizaciones de noticias, las mismas a las que Trump calificó grotescamente de “enemigas del pueblo”, reclamando resarcimientos fuera de toda escala, con sumas que suelen presentarlas como “daños y perjuicios”. Los casos que se inician en el marco de estas estrategias lo que buscan es intimidar, aún sabiendo que no tienen posibilidad alguna de ganar. La demanda, también tiene un objetivo financiero, toda vez que los recursos de la demandante tienen costo y deben restituirse.
Para Anna Diakun, abogada y gerente del programa de becas del Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia, “la reciente avalancha de demandas que ha presentado, y su amenaza pública de ‘enderezar a la prensa’, parecen adelantarnos que aún con un mayor esfuerzo de los Trump y sus aliados para perseguir a la prensa a través de demandas son provocaciones de poca seriedad”.
Vale remarcar, que la semana pasada sucedieron varios encontronazos absurdos, que preocupan esas cuestiones a los defensores de la libertad de prensa en Estados Unidos.
Trump demandó a la encuestadora de Iowa J Ann Selzer y al periódico Des Moines Register por supuesta “interferencia electoral descarada” en una demanda civil que conmocionó a los defensores de la libertad de expresión. El asesor legal de los demócratas tiene una labor de cuidado para los pocos segundos que van quedando de gobierno.

Un abogado dijo que la demanda era potencialmente “el ejemplo más espantoso” de los esfuerzos de Trump para convertir a los tribunales en armas contra los opositores.
La encuesta en cuestión, publicada días antes de las elecciones, había mostrado que la oponente demócrata Kamala Harris superaba a Trump por tres puntos en un Estado que durante mucho tiempo había sido considerado un golpe para él. Se demostró que Selzer estaba equivocado y Trump más tarde se alzó con la victoria en Iowa con más del 55% de los votos.
A pesar de ganar cómodamente, lo que sugiere que la encuesta no tuvo ningún impacto en él, Trump pasó al ataque. Presentó una demanda en virtud de la Ley de Fraude al Consumidor de Iowa, alegando que Selzer y el periódico violaron una ley destinada a proteger a las personas del “fraude”. La demanda de Trump dice que la acción era necesaria “para disuadir a los acusados y a sus compañeros radicales de seguir actuando con intenciones corruptas al publicar encuestas fabricadas con el propósito de sesgar los resultados electorales a favor de los demócratas”.
Trump también está demandando a CBS News por la entrevista de Kamala Harris en 60 Minutes, alegando que había sido editada engañosamente y también está llevando a cabo una acción de derechos de autor contra la editorial Simon & Schuster en relación con las grabaciones de audio de las entrevistas de la autora con él.
“No es solo que no haya daños que él pueda declarar plausiblemente en tal caso”, dijo Abrams, señalando que Trump ganó las elecciones, lo que socava las afirmaciones de que sufrió como resultado de una encuesta incorrecta. “Parece ser ni más ni menos que un esfuerzo para castigar al periódico y a su encuestador, porque se atrevieron a tomar una posición que resultó ser inexacta”, puntualizó.
“Debido a esto, estas demandas tendrán un efecto escalofriante significativo en los medios de comunicación. Incluso la amenaza de acciones legales puede llevar a algunos a autocensurarse, en lugar de arriesgarse a represalias. Esto no es casualidad, parece ser el objetivo de Trump”, concluyó Abrams.

La reacción de Natalia Oreiro, primera figura de una película en la que es primera figura, destacó la labor y el empeño de directores, actores y equipos técnicos y de apoyo.
El razonamiento siguiente lo único que busca es intimidante. “La conclusión es que las demandas de Trump contra las organizaciones de medios, y sus amenazas de presentar más, son un peligro para la libertad de prensa”.
Roy S. Gutterman, director del Centro Tully para la Libertad de Expresión de la Universidad de Syracuse, expresó sentimientos similares y señaló la importancia de los medios de comunicación y la libertad de prensa de Estados Unidos para el funcionamiento saludable de la sociedad civil.
“Las demandas y amenazas ciertamente parecen una continuación de la litigiosidad de Trump”, dijo Gutterman. “La diferencia, ahora, es que él aseguró un acuerdo y parece que está haciendo la transición a una administración con un amplio apoyo de las otras ramas del gobierno. El sistema de pesos y contrapesos inherente a nuestro sistema de gobierno parece estar inclinado”. O por lo menos a ayudar a resolver un litigio innecesario.
Gutterman dijo que la decisión de ABC de llegar a un acuerdo “debe haber parecido algo inteligente desde la perspectiva de ABC”. Sin embargo, esto podría dificultar las cosas para otros medios.
“Esto también podría impulsar a otros a demandar a los medios de comunicación con la esperanza de un acuerdo”, dijo Gutterman. “Existe la preocupación de que el miedo a ser demandado pueda disuadir a otros medios de comunicación de perseguir agresivamente las noticias que podrían ser críticas con la administración. Esa es una preocupación real”.
La portavoz del Des Moines Register, Lark-Marie Anton, dijo que “creen que esta demanda no tiene mérito” y que el periódico reconoció que esta encuesta no reflejó el margen final de Trump sobre Harris. Anton también dijo que publicaron los “datos demográficos completos, tabulaciones cruzadas, datos ponderados y no ponderados”, así como una explicación técnica de la encuestadora Ann Selzer.
“Mantenemos nuestros informes sobre el asunto y defenderemos vigorosamente nuestros derechos de la Primera Enmienda”, dijo Anton.
The Guardian se puso en contacto con el equipo legal y de comunicaciones de Trump para preguntar si tenían comentarios sobre las preocupaciones de que las demandas contra las organizaciones de medios podrían tener un efecto escalofriante en la libertad de expresión.
Steven Cheung, un portavoz de Trump, dijo en un correo electrónico: “El presidente Trump continuará responsabilizando a aquellos que han cometido, y están cometiendo irregularidades, por informes descaradamente falsos y deshonestos, que no sirven a ningún interés público y solo buscan interferir en nuestras elecciones en nombre de los partidistas políticos”. → Leer más

Opinión

Escribe Danilo Arbilla: Contradicción

La democracia cada vez es más vapuleada. Al tren que vamos es posible que pronto ni se tenga recuerdo de lo que era; de qué se trataba. Tomas Linn, en su último libro “El asedio a la Democracia y el poco interés en defenderla”, desde el título nos resume el tema.
Ya no solo se trata de los totalitarismos, autoritarismos, militares golpistas, guerrilleros revolucionarios iluminados, narcotráfico, crimen organizado y la permanente presencia y amenaza de los populismos y su demagogia, ahora suman su aporte las redes sociales. Linn habla de hasta “un desprecio” por la democracia.
Y eso preocupa y duele, como preocupa y duele aún más la indiferencia y la frivolidad irresponsable o sesgada por un lado y el miedo a no ser políticamente correcto por el otro… En unas recientes declaraciones José Mujica habló de su preocupación por “la evolución de la democracia” y apuntó a los EE. UU., “…un país tan singular… con las universidades más brillantes del mundo, eligen a un tipo como Trump”. El expresidente se refirió a uno de los puntales de la democracia: las elecciones. A la elección libre y universal de los gobernantes a quienes se delega el poder y en la que cada ciudadano elige. Un voto por cada uno, porque nadie mejor que cada uno de ellos para saber cómo le va o le está yendo y decidir en consecuencia. Para ejemplos no es preciso ir tan lejos: el caso uruguayo también es extraño, sobre todo a la luz de lo que dice la última encuesta de Equipos Consultores, realizada en diciembre, cuando ya todo estaba resuelto. Refleja esa rara realidad uruguaya. Según equipos el 58% de la población aprueba la gestión del Presidente Luis Lacalle Pou y solo un 25% no la apoya –el 15 % ni una cosa ni la otra–. Entonces, si lo sienten así, ¿por qué no optaron por la continuidad? ¿Por qué no votaron a su candidato o a otros de los candidatos de la coalición que él encabezó como jefe de gobierno? ¿Les gusta la ruleta rusa?
El 52% de los montevideanos lo respaldan –¿serán amantes de los pozos y las baldosas flojas?– y lo mismo piensan un 54% de las canarios; ¿qué razonamiento hizo la gente de Canelones? En el resto del país el respaldo estuvo muy por encima. Es más, aprueban sus gestión el 29% de los que votaron al Frente Amplio en octubre y un 31% de los que votaron por Yamandú Orsi en noviembre (balotaje). Estamos todos locos.
La cosa viene bien y los uruguayos se rebelan: más vale lo desconocido (que no tan desconocido, han sido muchos años) que bueno por mantener. Si nos fijamos en los estadounidenses que votaron a Trump, ¿qué podemos decir respecto a los uruguayos que votaron en contra de la Coalición Republicana que encabezó Lacalle Pou, con la que están mayoritariamente conformes?
Se dirá que Álvaro Delgado no tenía el carisma y brillo de Lacalle Pou; es cierto, pero no me digan que fueron deslumbrados por Orsi, que además tampoco tiene el carisma de José Mujica. Cuando a los uruguayos le preguntaban si era necesaria una reforma del sistema de seguridad social, la gran mayoría decía que sí, y si se los interrogada sobre los eventuales cambios, proponían aumentar las jubilaciones y bajar el mínimo de edad para jubilarse. ¿Qué le vas a hacer? Les gusta promediar, ir por el medio, pero quizás cada vez van más contraflecha. ¿Será “la uruguayez”?
Los tiempos han cambiado, habrá que ver lo que pasa y sabremos si la contradicción paga o no paga. → Leer más

Opinión

Una mala señal del gobierno departamental

La Intendencia Departamental de Paysandú (IDP) ha sido condenada por no suministrar en tiempo y forma la información solicitada en virtud del procedimiento establecido por la ley N°18.381 del 17 de octubre de 2008 la cual tiene por objeto promover la transparencia de la función administrativa de todo organismo público, sea o no estatal, y garantizar el derecho fundamental de las personas al acceso a la información pública. La norma mencionada reconoce que el acceso a la información pública es un derecho de todas las personas, sin discriminación por razón de nacionalidad o carácter del solicitante, y que se ejerce sin necesidad de justificar las razones por las que se solicita la información. En uno de esos casos la Justicia impuso una multa diaria (astreintes) a la Intendencia por su demora voluntaria en brindar la información solicitada que le costaron a los sanduceros la friolera de 299.000 pesos uruguayos. Para los gobernantes de turno, lamentablemente no importa la gravedad de la sentencia: Juan Pueblo “agacha el lomo” y paga. Con la plata de los otros todos podemos ser buenos pagadores y sacar el pecho en lugar de cumplir con los fallos de la Justicia.
La norma no es antojadiza, su espíritu es facilitar al ciudadano común el acceso a información que antiguamente se suministraba a discreción del político o gobernante, en función de sus intereses y en detrimento de la necesaria transparencia que debe regir en cualquier gobierno donde rija la democracia plena.
Tan convencidos estamos de ello que desde 2006 la Organización de la Prensa del Interior –de la cual EL TELEGRAFO forma parte–, junto a la Asociación de la Prensa del Uruguay participó en las instancias que determinaron la redacción de la ley e hizo aportes, por entenderla fundamental para la libertad de expresión y transparencia. De hecho una de las objeciones que planteó OPI a la redacción original es que no tenía sanción, y que por lo tanto sería letra muerta. Finalmente eso fue solucionado en redacciones posteriores. Aún así, a la actual administración municipal parece no importarle el daño al erario público que supone no responder en tiempo y forma a la solicitud formal de información que le hicieran dos ciudadanos, y llamativamente prefiere desafiar a la Justicia haciendo lo que quiere y pagando una buena suma por su actitud.
El acceso a la información pública es un tema de alta sensibilidad ciudadana en la medida que supone el ejercicio de un derecho que constituye uno de los pilares fundamentales de la vida democrática (derecho a la información), lo que se refuerza si consideramos que al fin y al cabo los gobernantes son única (y afortunadamente) aves de paso que ocupan cargos políticos en nombre y representación de la Nación, ya que “la soberanía en toda su plenitud radicalmente en la Nación, a la que compete el derecho exclusivo de establecer sus leyes”, tal como lo reconoce el artículo 4 de nuestra Constitución Nacional. A pesar de que a muchos gobernantes parece que les cuesta entenderlo, esa información pertenece a la Nación, no a quienes transitoriamente la representan.
En palabras del académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ricardo Uvalle Berrones, “el acceso a lo público del Estado es una demanda que no cesa en el afán de que los gobernados no se sientan ajenos al curso de los asuntos colectivos. El acceso a lo público del Estado se fundamenta en el gobierno de los ciudadanos, el cual recibe con el voto universal el mandato de cumplir las normas y de responder en todo momento a los ciudadanos, quienes son los que confieren la autoridad que poseen. (…) Como política pública, la transparencia es parte de las nuevas condiciones de la gobernabilidad democrática. (…) La transparencia es el camino que permite que el poder no sea inaccesible a los gobernados y es, al mismo tiempo, fórmula institucional que combina la administración de la información de carácter público, la cual está a cargo de los cuerpos burocráticos y la vigencia del derecho a la información que invocan los ciudadanos en las democracias modernas. En este sentido, la nueva gobernabilidad de la cual es parte medular la transparencia, da sentido a la reconstrucción institucional del Estado para asegurar el ejercicio democrático de la gestión pública. (…) El derecho a la información no lo conceden los príncipes —gobernantes—, sino que se explica de acuerdo con la transformación democrática del Estado, la cual tiene su origen en las exigencias cada vez más intensas de la sociedad civil y las organizaciones ciudadanas”.
Así las cosas, el acceso a la información pública constituye un pilar fundamental de la gobernanza democrática, ya que supone la existencia de un gobierno transparente, que no tenga temor a difundir sus actuaciones ya sea en forma voluntaria (a través de los medios de prensa, de su página web o de redes sociales). Si bien vivimos en países en los cuales muchas veces los caudillismos políticos están por encima de los derechos y expectativas de los ciudadanos comunes, lo cierto es que no se puede permitir que lo político esté encima de lo jurídico.
La práctica de la Intendencia Departamental de Paysandú de negarse a cumplir con los pedidos de acceso a la información perjudica la calidad democrática de ese nivel de gobierno, así como su propia imagen y la de los políticos en general, pertenezcan o no al partido que actualmente gobierna Paysandú. Con este tipo de conductas resulta fácil entender por qué tantas personas tienen una visión negativa de ellos. → Leer más