Quinto Día

La pesca es un arte… tecnológico

Por Pedro Dutour
Fotos: Gentileza

Sin la formación específica para desarrollarlo, pero con el ingenio y voluntad suficientes para concretarlo. El sanducero Frank Chalkling Bardelli, de 58 años, lleva más de tres lustros aplicando un software de pesca, probado y aprobado en varias partes del mundo, que mejora notoriamente esa actividad y permite evaluar y corregir diferentes estrategias de captura. Según las condiciones de cada lugar, simula el comportamiento de las artes de la pesca.

El software genera un ahorro de tiempo y de combustible, lo que repercute en el aumento de la producción y contribuye en el cuidado al medio ambiente. Con su empresa ha logrado diseñar redes de pesca, seleccionar distintos tipos de puertas de arrastre y redes, realizar análisis del comportamiento del sistema y sugerir correcciones, evaluar los costos de insumos, crear base de datos, integrar los resultados obtenidos y valorar el peso operativo.

Frank, que trabajó en más de 300 proyectos vinculados a la eficiencia pesquera, fue creador de otro software revolucionario: Trawl Vision 80, el cual capta todas las señales emitidas por sensores submarinos y genera una interfaz 3D; actualmente, es la interfaz más utilizada por los buques nórdicos y adquiridos por SIMRAD del grupo Kongsberg, Noruega.

En 2023, en tanto, desarrolló una nueva invención, llamada TrawlVisionMobile, una app para celulares junto con Inteligencia Artificial para contribuir con los pescadores en la toma de decisiones durante su trabajo diario. Hoy alcanza los 1.000 usuarios.

Todo un proceso

Desde los 17 vive en Montevideo, en el Parque Rodó, pero añora todo lo que sea de Paysandú. Recuerda su época de la escuela N° 8, del liceo N° 1, hasta que viajó a la capital para ingresar a la Escuela Técnica Superior Marítima de la UTU. Superados los estudios y los exámenes, se convirtió en patrón de pesca, que “vendría a ser como un capitán de pesca”, y comenzó a navegar.

Antes de fundar su empresa Acruxsoft SRL, en 2008, durante unos 30 años dedicó sus esfuerzos a la pesca industrial. En ese período, ya en la última década del siglo XX y cuando Internet no había explotado aún por esta parte del mundo, se le ocurrió crear “esta herramienta”, el software para pesca en alta mar.

“Son esas cosas que se te vienen a la mente. Pensaba en un instrumento que pudiera diseñar un arte de pesca, que es como un paracaídas gigante que se arma todo abajo del agua. El tendido puede llegar a los dos kilómetros. Todo eso está sometido a diferentes fuerzas, de la dinámica física y demás, que para el pescador y para el público en general resulta difícil poder integrar todo”, comentó Frank a QUINTO DIA.

En la actualidad, el pescador es “como un cazador”, y “depende mucho de la tecnología” para ser más eficiente y competitivo. “Hoy cada barco es como una nave espacial, con mucha electrónica y muchos elementos que van monitoreando un montón de cosas”, prosiguió.

Pero en aquel momento “no había nada” de lo que él pretendía y, para peor, no contaba con mucho tiempo para estudiar y navegar a la vez. De cualquier modo, pudo empezar a “escribir un libro” y generar el primer software, con mucha “formación autodidacta” en lenguaje, por ejemplo, en Visual Basic y en otros aspectos gráficos.

“Eso me llevó un proceso. Iba haciendo y aprendiendo. Primero lo desarrollé alrededor de 1993, con las básicas, y después fui pasando al lenguaje más avanzado hasta que llegué a concretar un software más profesional. Después del año 2000 ya comencé a crear un software más profesional y completo tanto en lenguaje como en gráfica”, explicó Frank.

En 2007, con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), consiguió crear su propia empresa para largar y desarrollar el software, ahora sí, a mayor escala. “Como emprendedor no conocía a nadie. Había estado en una burbuja durante tantos años y tampoco sabía lo que era un plan de negocios. Solamente tenía la experiencia. Contaba con mi formación como marino, pero en tecnología no era ducho todavía. La parte empresarial la aprendí con los otros emprendedores”, contó el sanducero.

Y en 2008, Acruxsoft vio la luz en el LATU. Desde entonces, la firma ha sido galardonada con varios premios a la innovación tecnológica a nivel nacional e internacional. En concreto, tuvo la posibilidad de desarrollar comercialmente su software al acceder al programa “Ingenio” del LATU, que al ver en lo que estaba trabajando lo financió por medio del Fondo Emprender, para que dejara de pescar y se dedicara a desenvolver su empresa.

AcruxSoft, en líneas generales, provee soluciones tecnológicas para la mejora continua de la actividad pesquera, de la mano de un equipo multidisciplinario formado por ingenieros y expertos en pesca, y apoyados en las investigaciones científicas por el Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (IMFIA) de la UdelaR. En estos años ha desarrollado innovadoras herramientas informáticas, cursos de capacitación pesquera, diseño de aparejos de pesca y laboratorios de simulación para diferentes universidades en el mundo.

Simular, probar y expandirse

“En el primer año desarrollamos junto con la facultad (de Ingeniería) algo de innovación para el medio ambiente. Antes de ir con una red y probar todo en el mar sin saber bien lo que tenía o cómo mejorar, lo hicimos todo por simulación. Me di cuenta que la simulación era conocida desde hacía tiempo en muchos sitios, pero no en el área de la pesca de rastro”, dijo.

“No sabía tampoco si era novedoso o no porque no tenía mucho contacto con el mundo. Capaz que ya había 20 softwares, que estaba todo avanzado. Pero en realidad no había nada porque después empecé a ir a Europa y me contacté con empresas noruegas, francesas. Me dije, acá podemos trabajar con Acruxsoft”, agregó Frank. “Me fui potenciando para seguir desarrollando y crear por ejemplo una cosa que hasta el día de hoy es bastante innovadora, una de las que más se usa: un módulo que interpreta todas las señales submarinas y desde ahí se crea un escenario de 3D, cuyos datos te brindan diagnósticos”.

Una de las últimas novedades de la firma ha sido la creación de una aplicación vinculada a la pesca para los teléfonos inteligentes: con soluciones prácticas y resultados sobre la propulsión, despliegue, ángulos de ataque, selección y calibración de los portones, selección y tipos de cables, guinches, cálculos de flotación, lastre, peso, área, cortes de los paños, eficiencia técnica y tipos de mallas entre otras utilidades. Presenta además el sistema de algoritmos que posibilitan diagnosticar y mejorar los aparejos de pesca, comparando los datos ingresados por el usuario con registros empíricos.

En cualquier caso, mencionó que no se ha desarrollado en ningún otro lugar un software de las características que su firma ha llevado adelante. “No he tenido competencia en ese aspecto, es campo abierto. No es que no lo puedan hacer, pero se tienen que juntar muchas cosas; no es solamente ingeniería mecánica, también hay ingeniería en software, ingeniería naval”.

Frank indicó que la utilización de esos sistemas se ha vuelto “cada vez más demandante”, aunque no tanto el software como la consultoría. “Te dicen, tengo este software y esta herramienta ¿cómo puedo hacer?”

En ese sentido, ha asesorado a casi el 70% de la flota pesquera de Argentina. Este país “nos ha apoyado en forma tremenda”, destacó. “En Argentina hemos avanzado bastante y te digo que es por donde me estoy focalizando, donde estamos más posicionados, beneficiados por tanto la cercanía como porque las empresas han probado y les ha servido nuestra tecnología”, añadió.

Los países nórdicos también han trabajado con el software y para los que Frank ha dedicado “mucha capacitación en la investigación”. A su vez, ha llevado su experiencia a Italia, a Irlanda, al Reino Unido… “Ahora estamos con un grupo de escoceses, porque no hay otro software” como este, insistió el marinero sanducero. En Sudáfrica llegó a estar cinco veces en un año, laborando con una empresa “bastante grande” de Ciudad del Cabo.

En el resto de América Latina, la prestancia y prestigio de Acruxsoft se han expandido sobre todo hacia Perú, que es “muy profesional” y en la que la pesca resulta ser una actividad primordial para su economía, México y Brasil, en el que además se han inmerso en la capacitación universitaria.

En la nación más grande del continente, “siempre estamos invitados y somos la única empresa extranjera invitada en cualquiera de sus 16 universidades de ingeniería pesquera”, remató Frank. Todo un referente. → Leer más