La planta de bioetanol de Alcoholes del Uruguay (ALUR) en la zona de Nuevo Paysandú comenzó a operar con normalidad el pasado lunes, tras haber recibido varias reparaciones en sus equipos.
Según una fuente vinculada con la empresa subsidiaria de Ancap, los técnicos brasileños terminaron la reparación –aparentemente en forma definitiva– de la caldera que tenía inconvenientes, mientras que los ingenieros ingleses ya habían reparado un eje de más de 40 toneladas de peso, que había presentado problemas a causa de uno de los grandes rulemanes en los que se asienta. Las reparaciones, realizadas hasta la semana pasada, determinaron que se detuviera la producción de etanol y alimento animal, que recién esta semana se pudo retomar. Mientras tanto, se espera que en agosto, cuando se haga el normal mantenimiento anual de los equipos de la fábrica, quede en condiciones para su funcionamiento en pleno rendimiento productivo.
