La planta de etanol de Alcoholes del Uruguay S.A. (ALUR) debió detener su producción ante problemas en el equipamiento, cuando se han presentado varias roturas o desperfectos en los equipos que fueron inaugurados en 2014.
Según pudo saber EL TELE-GRAFO, ayer la producción debió detenerse ya que se registraron algunos problemas aparentemente con las calderas que, para ser analizados, deben estar detenidas y frías. Ya la semana pasada estuvieron los técnicos brasileños reparando una caldera, y “ahora vienen a hacer una inspección más exhaustiva y definitiva”.
Varios de los inconvenientes técnicos que se han registrado en la fábrica ubicada al Norte de la ciudad se deberían a una mala o nula política de mantenimiento en algunas áreas, desde que –según las fuentes– no hay personal jerárquico idóneo para el manejo de la planta.
En este sentido, trascendió que representantes del sindicato de trabajadores han tenido varias reuniones con el directorio de ALUR, donde ha participado también la gerente general, ingeniera Victoria Hernández, reclamando que se completen los cargos locales de responsabilidad, ya que faltan un gerente y los jefes de mantenimiento y de planta.
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