Perros pertenecientes a establecimientos vecinos fueron los causantes de –hasta el momento– la muerte 80 ovejas y más de 50 heridas, “aunque algo más de la mitad de las mordidas no creo que se salven”, manifestó a EL TELEGRAFO Alberto Beloqui, del establecimiento Santa Susana, en la zona de Pandule, departamento de Paysandú.
El productor estimó en más de U$S 9.000 la pérdida, aunque aclaró que “uno de los arrendatarios del establecimiento se comprometió a pagar lo que provocaron los perros de su capataz, mientras que el otro perro era de un productor vecino, al que todavía no ubicamos”.
“La matanza de los perros ocurrió entre el domingo de noche y lunes de mañana”, explica el productor, que junto con otros empleados del predio agarraron “los perros y se lo llevamos a los dueños. Pensamos que podían ser de los vecinos y se lo llevamos. Cuando nos arrimamos a la casa, los perros empezaron a hacer fiesta y fueron derecho para ahí”, dijo.
Aclaró que otro de los perros “no era de esa casa y el capataz nos dijo que podía ser de otro vecino, por lo que nos dirigimos hasta ahí y el perro era nomás”. Señaló que las ovejas muertas hasta este martes eran 80 y las otras están muriendo.
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