“Amigos de los Animales” denunció maltrato a caballo en la vía pública

La organización no gubernamental “Amigos de los Animales” denunció ante la Policía el maltrato hacia un caballo, que fue documentado a través de una filmación hecha con un celular en la vía pública, en la zona Este de la ciudad.
En el video, que dura 19 segundos y fue tomado por un automovilista (e incluso difundido por Facebook), se puede ver a unos seis muchachos, en apariencia menores, que van en el carro. Mientras al menos cuatro van trepados, otros dos corren a un costado, sin importarles que varios vehículos transitan por la misma senda, y castigan con una especie de vara o fusta al animal. Extenuado, el caballo no puede seguir andando, pero continúan propinándole golpes. Al retomar el tranco, uno de los muchachos se trepa corriendo al carro y baja otro, que toma la posta de golpear al animal. El hecho causó indignación y fue rápidamente denunciado.
Según “Amigos de los Animales”, integrantes de dicha organización realizaron la denuncia en la órbita policial y brindaron datos de la compradora del animal, así como de los nietos de la mujer, que fueron identificados como los agresores. La Policía concurrió a dejar un citatorio para que la propietaria se presente en la comisaría. Actualmente, está en proceso de investigación.
EL DIAGNÓSTICO MÉDICO
El veterinario Germán Matosas fue convocado por “Amigos de los Animales” y concurrió junto a personal de la Comisaría Segunda a una finca del barrio donde el animal estaba atado y comiendo.
Matosas constató que el equino, un zaino tapado con patas negras de aproximadamente dos años, presentaba un estado general malo, con signos de haber realizado mucho trabajo. “Es un animal demasiado joven para realizar la tarea de cinchar un carro y más aún cuando se trata de un carro de cuatro ruedas, que es mucho más pesado y con ruedas de auto queda todavía más pesado”, dice el informe al que EL TELEGRAFO tuvo acceso.
Además presentaba lesiones viejas –características frecuentes en equinos de carro– en la parte posterior del muslo derecho y en la zona de la cabeza detrás del ojo, que dan cuenta “de que desde muy joven fue sometido a un esfuerzo extremo. Lo que va a redundar en una menor sobrevida del animal, pudiéndole producir lesiones en articulaciones y huesos. Y por supuesto que la pobre contextura que presenta se debe a este tema”.
Asimismo, Matosas indicó que el caballo era alimentado con ración y unas cáscaras de verduras. “Se notaba la ansiedad por alimentarse, ya que no paró un solo momento. Solo lo hizo cuando uno de los responsables lo acomodó para que pudiera revisarle la boca y la cabeza, constatando que probablemente hacía unas cuantas horas que no se alimentaba”, afirmó el profesional.