El Partido Obrero Revolucionario (POR) considera que la renuncia forzada del vicepresidente Raúl Sendic tiene que ver con el “alejamiento de principios y valores que dieron origen a nuestro Frente Amplio”, pero también con vínculos de la coalición con “la pequeña burguesía”.
El dirigente sanducero Raúl Campanella destacó a EL TELEGRAFO que el sector dio a conocer un comunicado en el que se expresa que “el Frente Amplio, su dirección, dejó pendiente el necesario debate que debió darse durante el Plenario Nacional realizado el sábado 9 de setiembre 2017. La intervención directa de la base social que ha sostenido al Frente Amplio, en especial los trabajadores de la ciudades y el campo, se hace imprescindible para romper las estructuras de una burocracia administrativa que se constituye de inmediato a la asunción de los gobiernos nacionales, populares y revolucionarios. Una barrera estructural difícil de romper en un sistema que es necesario cambiar, sin permitirnos concepciones pequeño-burguesas ante la lucha de clases” .
“La renuncia forzada de Raúl Sendic es consecuencia del alejamiento de principios y valores que dieron origen a nuestro Frente Amplio, también de los vínculos del Frente Amplio con la pequeña burguesía, la intelectualidad, componente social esencial de la alianza. Se juzga desde el campo de la ética burguesa, no de la moral de clase, obrera, aflorando la superficialidad política, junto al feroz personalismo de muchos cuadros dirigentes. Debemos recordar que durante el gobierno que presidió José Mujica se acentuaron disputas en la estructura del poder, luego dirimidas en una Comisión Parlamentaria, con derivaciones al Poder Judicial, hasta arribar a la crisis actual. Polvos que trajeron lodos, que culminan con la renuncia de Sendic a la vicepresidencia de la República”, señaló.
Asimismo, “el fondo de la campaña y el objetivo real del partido mediático y los partidos tradicionales es cuestionar a la presidencia de la República, la función de Tabaré Vázquez, procurando quebrar la confianza política de la base social de sostén del Frente Amplio, que es única garantía, junto al movimiento obrero organizado, del progreso del Uruguay. El problema no es Sendic, sino el gobierno a reganar en 2019 por el Frente Amplio”, concluyó Campanella.
