Opinión – Solicitada

Al Sr. presidente Tabaré Vázquez, al Sr. ministro de Economía Danilo Astori, al Sr. ministro de Trabajo Ernesto Munro, al delegado de los Jubilados en el BPS Sixto Amaro. Presentes:
Me cuesta hilvanar esta solicitud ante tanta injusticia para con jubilados sumergidos. Respetamos totalmente vuestra susceptibilidad ante nuestro reclamo por la justicia y equidad, palabra tan repetida en boca de vosotros y que no somos correspondidos como ciudadanos, que con nuestro voto hemos formado este aparato de gobierno. Esta clase etaria, sumergida al borde de la miseria, pide no sea estigmatizada, por el contrario, pide sea dignificada.
Vosotros en esta resolución que dicen ver un aumento, llamarle aumento es una burla a esta sociedad; es rebajar a este grupo humano. Solo consiguieron la ira y el descontento de 150.000 jubilados sumergidos, se burlan de cada jubilado que gane menos de $10.291, a lo cual recibirá $341 de aumento, pero no les explican que el sueldo anterior de $10.263 por lo que se cobraría $28 mensuales no sería lo prometido de $341. Señores, ¿no creen ustedes que con esto nos convierten en un hazmerreír de un pueblo? Para aquellos que tuvieron desfasajes en empresas públicas no les tembló la mano para ir en su auxilio, tampoco para aquellas golondrinas que dejaron cambios, empresas fundidas y obreros en la calle; estos señores hicieron sus maletas y huyeron con ellas llenas de dólares.
Señores, vuestra sociedad etaria tiene 150.000 jubilados; la mayoría hacemos changas para subsistir y ayudar a los hijos de nuestros hijos. Señores, para darnos un beneficio, tenemos que hacer declaraciones juradas y por las dudas, si no tenemos algún familiar cercano que pueda ser profesional universitario, para no darnos nada. Si así lo tuviéramos, no nos preguntan ni nos dan ayuda económica. Por último, señores gobernantes, si en julio de 2018 no tiran una limosna, digan: aquí les damos $1.000 y punto. Queridos congéneres, tengan piedad de estos pobrecitos viejitos.
Lalo Irazoqui