Plan Ceibal desarrolló aplicación que enseña lenguaje de señas

(PRESIDENCIA)
En el marco del Mes Internacional de las Personas Sordas, se presentó la primera aplicación uruguaya para aprender lengua de señas Ceibal-LSU. Se trata de una herramienta informática cuyo objetivo es acercar el lenguaje de señas uruguayo y sus aspectos culturales a la comunidad oyente, mediante una propuesta lúdico-educativa. Está disponible para los usuarios de Ceibal, en las tabletas o en la zona Mi Espacio.
La aplicación, presentada en el teatro Solís, cuenta con distintas categorías gramaticales y expresiones para aprender de manera entretenida. Con una interfaz sencilla e intuitiva, brinda una experiencia de usuario que invita a recorrerla y seguir aprendiendo. Fue desarrollada por el Plan Ceibal con la colaboración de estudiantes de la escuela N° 197 Ana Bruzzone de Scarone, el Consejo de Educación Inicial y Primaria, Inspección Nacional de Educación Especial, Subárea de Sordos y la Tecnicatura Universitaria en Interpretación en Lengua de Señas Uruguaya (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UdelaR).
La titular de contenidos del Plan Ceibal, Mariana Montaldo, indicó que elaborar la aplicación insumió unos ocho meses y explicó que se trata de una pequeña aproximación lúdica que enseña a los niños, mediante una secuencia de videos, distintas palabras que agrupadas conforman la lengua de señas. Se pretende ir paulatinamente desde la palabra a la frase.
Por su parte, la inspectora de Educación Especial de la subárea para personas sordas y con alteraciones del lenguaje, Estela Vallarino, dijo que este proyecto surge con el propósito de hacer llegar la lengua de señas a todas las escuelas del país. Agregó que también se quiere llegar a las familias de las personas sordas que en muchas ocasiones desconocen este lenguaje.
Vallarino informó que en el país hay 310 niños sordos, que asisten a cuatro escuelas ubicadas en Maldonado, Salto, Rivera y Montevideo, y en el resto de la capital las clases para sordos se ubican en las escuelas comunes. No obstante, reconoció que hay niños sordos que no concurren a la escuela, “a veces por desconocimiento de las familias o porque a sus padres les aconsejaron que concurran a escuelas comunes”. Según la jerarca, se está tratando de difundir entre la población que hay escuelas para sordos y que estos son los ámbitos ideales para que el niño esté en contacto con sus pares sordos y oyentes a la vez y pueda desarrollar mejor sus capacidades.