Amanecer y un triunfo con sabor a poco

Amanecer salió airoso en su visita al Parque Rivabén y venció con justicia por 1-0 a Litoral de la mano de un gol tempranero; la visita pudo haber ganado por más frente a un rival que no tuvo ninguna ocasión para convertir. El partido, muy trabado y con muchos pelotazos, tuvo en los últimos minutos fricciones entre algunos jugadores de ambos equipos.
El conjunto dirigido por Moncecchi aprovechó la única oportunidad para anotar en toda la primera etapa. Una defensa mal parada, dominio y descarga de Pablo Silva –de gran partido– para Rodrigo De Olivera quien, solo ante el arquero, la picó contra un palo. Golazo a los 16 minutos para tranquilidad de los aurinegros. Sólido en todas sus líneas, Amanecer aplacó sin mayores inconvenientes los intentos de reacción de Litoral que apenas pudo inquietar con alguna pelota aérea.
La visita volvió a imponer el ritmo en el complemento, ahora ya con un equipo local abierto en búsqueda del empate. Esa dinámica le brindó a Amanecer varios contragolpes donde pudo aumentar el marcador: la más clara resultó ser la de Silva cuyo disparo, ante un mano a mano con el golero, dio en el palo. Poco antes, Jhon Esbré recibió la segunda amarilla y consecuente roja, determinación que desencajó al defensa. Siguieron empujones entre algunos protagonistas y Esbré, de salida hacia los vestuarios, se metió con el banco de Amanecer y debió ser retirado por la seguridad.
Con algunas faltas innecesarias, Amanecer le regaló a Litoral algunas pelotas quietas que el locatario no supo cómo resolver. Victoria muy merecida del aurinegro que ganó su segundo partido en igual cantidad de fechas del Clausura para mantenerse entre los primeros.