Automóvil Dodge de 1948

Según quienes conocen del tema y llevan muchos años analizando el área automotriz, los Dodge de la década del 40 estaban entre los coches de gama media más representativos de su época. Eran autos de gran tamaño, confortables y de gran confiabilidad.
Su línea era conservadora aun para entonces y en cuanto a mecánica se los consideraba bastante convencionales, con un motor de seis cilindros en línea y caja manual de tres marchas y reversa, con el comando en la columna de la dirección. La gran cualidad estaba centrada en su robustez y muchos de estos vehículos prestaron por décadas servicio a sus propietarios.
Eran los autos familiares por excelencia, lo que quedaba reflejado en la propia publicidad que se hacía sobre ellos. Dodge no enfatizaba ni en lujo ni en modernidad, pero los clientes sabían que adquirían un auto discreto y prácticamente indestructible.
CON OTRO MOTOR
Y RESTAURADO
Ignacio Martinelli es el propietario de un automóvil Dodge sedán, cuatro puertas, que ya no posee el motor original de seis cilindros, sino que fue cambiado hace algunos años por un Nissan de seis cilindros, diésel con caja de cambios de quinta velocidad.
Más recientemente, según contó Martinelli, decidió llevar a cabo una restauración que incluyó chapa y pintura, para darle el tono verde que posee ahora. También se dejaron a nuevo las cerraduras de las puertas, la parte eléctrica y el tapizado. Se instaló una dirección hidráulica de las que utilizan las camionetas Chevrolet S10 y se colocaron frenos a disco en las ruedas delanteras. Así se presenta este automóvil Dodge, que a pesar de las modificaciones realizadas y el trabajo de chapa y pintura se convierte en un referente –por lo menos en el aspecto exterior– de aquellos autos de la década del 40.
Un agradable diseño, parabrisas en dos tramos, cuatro puertas y la atractiva parrilla frontal son elementos que componen su exterior. No tenemos una referencia concreta sobre si todavía quedan en circulación más Dodge sedán del 40, pero nos da la impresión de que más allá de este no habría otro de similares características. No quiere decir que no pueda existir alguno más, pero seguramente no pasaría de uno o un par de ellos.