Hurtó 90.000 pesos y se fue de compras al centro

La Justicia procesó a un hombre de 18 años al comprobarse su responsabilidad en el hurto de 90.000 pesos en una finca céntrica, dinero con el que se compró prendas deportivas de marca, calzado, celulares, comida y droga.
Inform-s de Florida y Vizconde de Mauá. Un señor de 71 años dio aviso a la Policía que cuando se encontraba pintando la puerta del garaje, alguien le hurtó 90.000 pesos. Explicó que la puerta del frente estaba entreabierta y había puesto una escalera para trabar el paso.
En determinado momento, un desconocido se le apersonó, lo saludó y le dio charla durante unos minutos. Cuando se despidió, se dirigió a su casa y al entrar al dormitorio notó gran desorden, así como la falta de un par de championes, un celular, su billetera con documentos y 600 pesos, y la suma de 90.000 pesos (en billetes de mil y dos mil) que tenía dentro de un cajón de la cómoda. En tanto, halló un fajo con dólares que tenía en el mismo escondite y no fueron tomados por el delincuente. También había una bolsa con pan que no le pertenecía, por lo que –ante la sospecha de que fuera del ladrón– se la entregó a la Policía.
Los uniformados realizaron un intenso trabajo de investigación con vecinos de la zona, quienes brindaron algunas pistas sobre un sujeto que había sido visto deambulando y con una bolsa similar a la ocupada.
TARDE DE COMPRAS CÉNTRICAS
Derivado el caso, la Unidad de Investigaciones trabajó en procura de establecer la identidad de los sospechosos, obteniendo como dato que uno podría ser Diego Andrés Chávez Fernández, poseedor de antecedentes penales por hurto (julio de 2017). Lo detuvieron en la zona de Park Way y Montevideo.
Una vez indagado, Chávez Fernández admitió haber hurtado el dinero y dio detalles de cómo lo había hecho. Narró entonces que había salido de un comercio de la zona y caminó unas cuadras hasta que avistó al hombre que estaba pintando en el garaje. Aprovechó un momento de distracción y entró a la casa. Vio algunos efectos pero, como notó que la casa estaba sin moradores, optó por ir a la planta alta y recorrer otras habitaciones. Hurgó dentro de muebles del dormitorio principal y encontró una billetera de la que obtuvo 600 pesos. Luego divisó una cajita de madera que contenía un fajo importante de dinero, desconociendo (hasta el momento) el monto total. Salió por la puerta del frente, le preguntó la hora a su víctima y se fue hacia una esquina donde realizó el conteo del dinero malhabido. Al ver que se trataba de “90 grandes” (como se le llama en la jerga callejera) no lo dudó y se fue de compras.
Su primera parada fue una casa deportiva por 18 de Julio donde compró una campera del Club Nacional de Fútbol, un par de sandalias, un conjunto deportivo, dos camisetas de Nacional y dos pares de calzado por la suma total de 20.000 pesos. “Endulzado” con el dinero que disponía, entró al shopping céntrico y eligió dos celulares, por los que pagó alrededor de 16.000 pesos.
Como aún le quedaba dinero, Chávez Fernández fue a una mueblería y compró una cama, colchón, frazadas y una lamparita para la mesa de luz “que tenía”, declaró. Llegó a su casa, le entregó dinero a un familiar para que comprara pañales y un celular que luego, tras una discusión, decidió quitarle. Con el dinero restante adquirió comida, bebidas y droga.
La Justicia resolvió la comparecencia de las partes involucradas y el posterior procesamiento con prisión de Diego Andrés Chávez Fernández por hurto especialmente agravado en reiteración real con un delito de receptación agravada.