La jueza subrogante de Cuarto Turno, Gabriela Azpiroz, dictaminó el procesamiento de dos los involucrados en la agresión a inspectores de la Dirección de Higiene de la Intendencia, hecho ocurrido próximo a las 7 del sábado en el exterior de la sede del club Olímpico.
Tal como informara oportunamente EL TELEGRAFO, esa mañana un vecino denunció que durante toda la noche hubo ruidos molestos y música alta, por lo cual no pudo descansar. Advertidos, los inspectores se dirigieron en una camioneta oficial hacia la sede del club, en Joaquín Suárez y Río Negro. Lo hicieron llevando un equipo decibelímetro (o sonómetro) cuya utilización permite indicar la diferencia entre ruidos normales y contaminaciones acústicas elevadas. Efectuaron la medición desde una casa vecina y alcanzó los 74 decibeles (db), por lo que –tomando en cuenta la distancia– se supuso que dentro del local no podría ser inferior a 90 db.
Acostumbrados a lidiar con este tipo de problemas de convivencia, los funcionarios se dirigieron al club, con la intención de convencer a los allí presentes de que bajaran el volumen a un nivel razonable. Pero antes de ingresar, salió una persona que comenzó a insultarlos y a empujones trató de que se fueran. En eso, otras diez personas –hombres y mujeres– salieron de la sede deportiva y ocho de ellos tomaron a golpes a los inspectores. Las dos personas restantes trataron inútilmente de impedir la agresión.
A fin de evitar mayores lesiones, los inspectores subieron a la camioneta y llamaron al 911, en tanto el grupo de violentos comenzó a dañar el vehículo. En pocos minutos arribó personal policial y los insurrectos amainaron su ataque. La Policía detuvo allí a siete personas. Los aprehendidos fueron interrogados por efectivos de la Comisaría Tercera y posteriormente el caso fue derivado a la órbita penal.
Así, Mauricio Andrés Mársico Alzamendi (35) –poseedor de antecedentes penales por hurto (octubre de 2015)– fue procesado con prisión por un delito de atentado en reiteración real y un delito de daño; y A.C.J.B. (28) resultó procesado sin prisión por un delito de atentado, imponiéndosele como medida sustitutiva a la prisión la prohibición de concurrir a la sede del club Olímpico por 60 días.
MEDIDA EJEMPLARIZANTE
Una vez conocido el procesamiento, el responsable de Asesoría Letrada de la Intendencia, Federico Álvarez Petraglia, indicó que “nuestra declaración siempre será en relación a respetar las decisiones judiciales y considerar que es un buen mensaje que da el sistema para aquellos actos que hemos venido teniendo y que nos preocupan muchísimo”.
Recordó las agresiones se han suscitado, desde el caso del inspector Jorge Odella, que fue atropellado (y sufrió fractura) por un motociclista que se dio a la fuga y “nunca se supo quién fue”, y el de la funcionaria Shelmara Bottino que fue golpeada por un automovilista reacio a que lo filmaran durante el procedimiento. “Y este último que fue grave, hablamos de una turba, y no los golpearon más porque la Policía arribó enseguida, si no hubieran sufrido una golpiza importante”, comentó Álvarez Petraglia.
