“Como ediles en la Junta Departamental, hemos recibido en las últimas semanas no menos de diez denuncias de conductores que aseguran lo mismo: que han sido multados de manera incorrecta. Es evidente que estas personas no se conocen entre sí, a varias las conozco personalmente desde hace muchos años, así que cuando todos dicen lo mismo no pueden equivocarse. Los que se equivocan son los inspectores de tránsito, y son incapaces de reconocer un error”. Así se expresó el edil Edgardo Quequín.
“Las multas más usuales son por no llevar cinturón o por ir hablando por teléfono celular. Ahora bien, en estos casos al menos, eso no era cierto. Una persona se quitó el cinturón de seguridad una vez que había sido detenido por el inspector para poder acceder a la guantera donde tenía sus documentos, no antes. Y una señora ni siquiera llevaba consigo el teléfono celular cuando se la detuvo y multó por esa causa”, explicó el edil del Partido Colorado.
“Otro tipo de multa de muy difícil comprobación, porque se convierte en un clásico palabra contra palabra, es la que cobran en áreas suburbanas donde el límite de velocidad es 45 km/h. Resulta que el radar marca 47 km/h o 49 km/h y los multan. No es así, hay una tolerancia y no se aplica. Claramente, los inspectores están muy interesados en poner multas solamente”, aseguró también Quequín. (Más información en edición impresa)