Consultado por EL TELEGRAFO sobre la disposición de la Justicia en el caso de la muerte de Miguel Amaro, ocurrida en Cerro Largo, el gerente de la Cotryba, Julio Pintos, indicó que esta es la primera vez que “hay un fallo que tiene en cuenta dos cosas: la eutanasia de los perros por considerarlos peligrosos para la sociedad, en el marco de la ley que prevé esa como una de las tres excepciones para matar; y el otro hecho es que termina habiendo un procesado con prisión, por lo que es el primero con estas características”.
“Los jueces han hecho varios fallos respecto a otros aspectos de la ley 18.471. No es el primero, han actuado en temas de maltrato animal y mordeduras. Muchas veces derivan los casos a Cotryba y desde ahí se aplican sanciones”, comentó. Aunque este es “el primero en que aplica la eutanasia y el procesamiento”.
Respecto a la persona ahora procesada por homicidio culposo, Pintos dijo que la Cotryba no tenía denuncias hacia su persona. “Nunca nos había llegado a nosotros, pero sí a la comisaría”.
“La jueza tuvo en cuenta seguramente la falta de voluntad de la persona de tomar medidas precautorias y evitar este tipo de cosas”, resaltó.
Esta es una forma de que la sociedad “entienda que es un problema complicado, grave, tener ese tipo de perros con determinadas características. Siempre la persona va a estar expuesta a que le puedan suceder este tipo de cosas cuando no tiene el control necesario del perro o cuando no está capacitado para tener ese tipo de perros”.
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