Puntapié y una medida ejemplar

Sucedió en los momentos posteriores a la expulsión de Aramburu y la sanción del tiro penal que le dio a Estudiantil la ocasión de convertir el segundo y definitivo gol.
Algunos parciales de Bella Vista se habían acercado al alambrado protestándole al árbitro y al asistente por la decisión tomada.
Sale un ataque de Estudiantill por el lateral izquierdo, hay falta de un jugador de Bella Vista, el jugador estudioso va a dar contra el alambrado y una jovencita le tira un puntapié que le dio en el cuerpo a través del tejido.
Mientras tanto el propio presidente de Bella Vista, en actitud a destacar, y algunos compañeros y aficionados, hicieron retirar de la zona a quienes querían complicar las cosas.
Terminado el partido los jugadores de Estudiantil abandonaron sin problemas el Parque Bella Vista saliendo por la puerta de la calle Vizconde de Mauá, donde por otra parte se había montado una guardia policial.
Rápidamente los papales tomaron una decisión y, a través de un comunicado, expresaron que la directiva “decide aplicarle derecho de admisión” a la simpatizante, “no dejándola ingresar a los partidos que juegue nuestro club por tiempo indeterminado”.
Y agregaron: “Bella Vista ha trabajado incansablemente en garantizar que la violencia no gane en el deporte siendo un club ejemplo en combatir escenas de violencia tanto en nuestro escenario deportivo sino también en todo terreno de juego donde nuestro club sea partícipe, inculcando a nuestros jugadores, cuerpo técnco e hinchas el respeto hacia el rival”.
Una medida drástica y ejemplar sin dudas.
La hincha vaticana se expresó, en tanto, a través de las redes sociales. “Lo único que quiero hacer por acá es pedirle disculpas al jugador, que sinceramente no sé su nombre, pero ya lo buscaré y me disculparé personalmente, y a la gente tanto de Estudiantil como de Bella Vista”, escribió.
Y agregó: “Esa no soy yo. No me quiero justificar porque ya sé que no tiene justificación, pero la verdad es que estaba re quemada y uno en ese estado no piensa ni mide lo que hace, y de verdad no lo medí (…) No supe medirme, pensar, ni reaccionar”.
“Pido perdón una y mil veces, yo no quiero eso ni para Bella Vista ni para el fútbol de Paysandú. Soy humana, reconozco que me equivoqué y pido perdón. Acepto las consecuencias con todo el dolor del mundo”, afirmó. “Chapatín”