El teatro Florencio Sánchez recuperará su foso de orquesta tras una decisión del intendente departamental Guillermo Caraballo, avalada por la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez, con quienes se reunió en la tarde de ayer en el hall de la sala.
Si bien en el siglo XIX y a comienzos del siglo XX era común que los teatros tuvieran foso de orquesta, con el paso de los años se fue dejando de lado, por lo que actualmente no hay “ningún teatro en el interior del país que tenga uno. El Florencio Sánchez lo tendrá y será único en la región. Hay que ir a Córdoba para encontrar un teatro con foso”, dijo el intendente Guillermo Caraballo. Se refería al Gran Teatro Córdoba, construido en 1873, que tiene el foso bajo las dos primeras filas de platea.
Una segunda transformación que ya entró en vigencia se refiere al patio de butacas de Platea, que perdió su pasillo central, ubicándose las butacas “a la italiana”, solamente con pasillos de acceso y salida a los costados.
“Hemos recibido varios asesoramientos y todos coinciden en que es de real importancia que un teatro como el Florencio Sánchez tenga un foso de orquesta, lo que permitirá que se puedan apreciar espectáculos completos de ballet y ópera. Y ayudará a nuestro objetivo, de colocarlo como el más importante de la región”, agregó Caraballo. En un foso de orquesta, la percusión y los instrumentos de viento de metal se ubican atrás, en el centro los de viento de madera y delante los instrumentos de cuerda, ubicándose de frente y al centro el director.
Todavía no se ha diseñado el plano del foso de orquesta, pero habitualmente el nivel del suelo de la orquesta debe ser regulable, entre 2 y 3 metros bajo el nivel del escenario, para ajustarse a las diferentes necesidades de músicos y directores.
A eso se sumará, en el caso del Florencio Sánchez, que se eliminará el desnivel que tiene el escenario, llevándolo a cero.
Durante parte de su historia, el teatro Florencio Sánchez contó con un foso de orquesta, lo mismo que fue utilizado para presentaciones de circo y para bailes.
La reapertura 2018 está prevista para marzo del año que viene. El intendente Caraballo pidió a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñóz, que asista a esa instancia, a lo que la secretaria de estado accedió.
Asimismo Caraballo solicitó que se pueda contar con el ballet “Cascanueces”, éxito 2017 del Ballet Nacional del Sodre, con música de Piotr Ilich Tchaikovski, que la bailarina argentina Silvia Bazilis coreografió en 2011 especialmente para el Ballet Nacional del Sodre a solicitud de Julio Bocca. Basada en una adaptación de Alejandro Dumas (padre) de los cuentos de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, la historia trata sobre el nuevo juguete de la joven Clara Stahlbaum, el Cascanueces, recibido la noche de Navidad, que cobra vida y la lleva a un reino mágico poblado por muñecos.
LA MIRADA DE LA FUNDACIÓN
“La Fundación recibió con beneplácito la noticia que ha comenzado a trabajar la figura de un gestor en el teatro, lo que nos fue comunicado por el propio intendente” en la tarde de ayer, dijo Walter Belvisi, uno de los dos presidentes de la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez.
Destacó “las obras propuestas, como el caso del foso de orquesta” y dijo que “es una opción” la nueva configuración de la sala, a la que se le quitó el pasillo central.
Hizo especial hincapié en que “tenemos que concretar un reglamento de funcionamiento, algo que venimos indicando hace ya bastante tiempo” y “continuamos solicitando que exista un equipo mínimo para el mantenimiento continuo del teatro”.
Asimismo Belvisi dijo que “solicitamos al intendente que establezca claramente cuál es la visión que tiene su administración de la Fundación”.
