“Paysandú está en el momento justo”

El “Ñato” derrocha confianza. Y explica que tiene con qué. Jorge Moncecchi, técnico de la selección mayor del fútbol sanducero, no dudó en afirmar que Paysandú está en el momento justo para volver a lucirse en lo más alto de la Copa Nacional de Selecciones en base a trabajo y a la calidad de los jugadores.
Distendido, mientras esperaba la visita en su casa de su excompañero y amigo de fierro Darwin Quintana, no dudó en señalar que “el que te saca campeón es el jugador”, y que “de nada sirve tener una trayectoria importante como jugador, porque eso no te asegura ser buen técnico”.
Pero confía en el trabajo, en esos jugadores que se brindan por entero. Y esto permite que la ilusión levante vuelo.
Paysandú tendrá libre en la primera fecha de la Copa Nacional, y debutará ante Liga Agraria de visita. “Nos viene bien, aunque es una serie difícil porque está Salto. Estoy conforme con el fixture”, fue la primera reflexión.
Pero enseguida afirmó que “más conforme estoy con los muchachos”, dado que “se entregan por entero, hay algunos lesionados que dijeron que se quieren recuperar (para estar a la orden) y lo están haciendo con nosotros”. Y tiró un ejemplo: “Entrenamos el sábado en el Pay Cap y hubo un 98 por ciento de concurrencia. Así están de enchufados”.
Para el “Ñato” hay algo clave: “A pesar del poco tiempo de trabajo, ves que el grupo está metido y se le llega al jugador”.
Además, no deja de poner sobre la mesa que “tenemos jugadores de buen pie, a los que les gusta jugar al fútbol. Y están asimilando la idea táctica”.
Esa ilusión que revolotea en el ámbito de la Blanca pasa también por tener “hombres adentro de la cancha, jugadores con experiencia y también jóvenes”, además de “tres o cuatro líderes dentro del plantel. Y gente con experiencia en este tipo de campeonatos”.
Moncecchi, campeón de Honor orientando a Amanecer, sabe que la Copa Nacional (“yo le sigo diciendo Litoral”, dice entre risas), “es muy dura porque son partidos de ida y vuelta en los que jugás contra todo, con los errores arbitrales, con la hinchada”. Pero asegura que “es un desafío lindo”.
Es que Moncecchi se ve campeón. Imagina a sus jugadores subiendo a lo más alto.
“Hace mucho tiempo que Paysandú no consigue logros, y la historia te obliga a salir a conseguirlos de entrada”, aseguró.
Por eso confiesa que “estoy convencido y confiado”, en base a sus jugadores, que lo sorprendieron “porque no pusieron condiciones”.
También tiene en claro que “en la lista quedarán afuera jugadores que la gente o el periodismo piensa que tiene que estar, pero tenemos un plantel muy competitivo”. Eso le permite poner toda la carne en el asador: “Estoy confiado en que podemos lograr el campeonato, que es el objetivo que nos trazamos el día que comenzamos a trabajar”.
Reconoce que eso puede ser una frase hasta casi hecha, porque “no creo que haya un entrenador que no diga que no quiere ser campeón”.
Por eso, larga su fundamento: “Estamos en el momento justo”.
Y fue por un poco más: “El fútbol de Paysandú está en un buen nivel, y lo demostró la paridad del campeonato local, la Liguilla y la final. Ningún rival te regala nada, y todo se definió por uno o dos goles. Y esto habla del nivel de los futbolistas”.
La gran pregunta es por qué hace tanto tiempo que la Blanca no se sube a lo más alto del podio. El tiempo ha cambiado: la normal borrachera de vueltas olímpicas ha mutado al sufrimiento en cada competencia.
“Mirá: lo analizamos”, dijo. El técnico aseguró que “hablando con Carlos Colzada, el mejor entrenador que tuve en Paysandú, encontrábamos cosas diferentes a las de hoy”.
Y remarcó que “la selección entrenaba en el Estadio, era su búnker. Entrenábamos en la cancha, que no tenía el piso que tiene hoy, o en las tribunas. Concentrábamos y almorzábamos en la Liga, y cuando los jugadores trabajaban en las fábricas se les conseguía el día. La Liga apostaba, y la gente ayudaba un montón porque al menos se vendían seis o siete mil entradas por partido”.
Otros tiempos. “Igual, no opino de lo anterior porque no estuve en Paysandú, pero me sorprendió la cantidad de años que hace que no se sale campeón”, aseguró.
Ahora, el objetivo no es otro que cambiar la pisada. Y, en ese sentido, la idea de la Liga de Fútbol, con el proyecto que lidera Marcelo Rotti como coordinador de selecciones, es dar pasos firmes.
“Se comenzó a trabajar en algo serio, lo que no quiere decir que no lo haya habido antes. Pero hay un proyecto con Guillermo y Álvaro Arias, Martín (Parodi) es un excelente entrenador, y con Marcelo de coordinador”, indicó Moncecchi, para quien “pasaron entrenadores, jugadores y dirigentes, y no sabría decir qué pasó. Te digo la diferencia de lo que viví yo jugando en la selección”.
En aquel momento, “era un orgullo vestir la camiseta de la selección, y esperábamos con ansiedad el diario para ver si estábamos citados. No había renuncias y era lo máximo”.
Por eso, “cuando llegué a Amanecer le dije a los muchachos que tenían que aspirar a estar en la selección”.
Hoy la Blanca encara una nueva etapa. Y hay dedicación plena de parte del plantel. “Se viene dando todo lo planificado, pero después falta salir a ganar cuando comience a rodar la pelotita”.
De aquella vieja realidad a la de hoy. ¿Con qué se encontró Moncecchi? “Me sorprendió un poco el escaso apoyo que hay de los clubes, mirándolo de afuera. En Paysandú hay tres o cuatro canchas en condiciones para que entrene la selección, y no se pudo conseguir ninguna. Sud América nos abrió las puertas con muchas limitaciones porque la cancha tiene mucho trajín, y se intentará hacer alguna mejora en la infraestructura”, confesó.
El “Ñato” dijo que ahora el objetivo es poder contar “con la cancha de Carmisol”, lo que permitiría trabajar en mejores condiciones teniendo en cuenta que se sumarían dos días para movilizarse en el Estadio Artigas.
Más allá de la seriedad del trabajo, Moncecchi sabe que nada está asegurado. Tiene en claro que el hecho de ser un exjugador reconocido, de vasta experiencia internacional, tampoco asegura nada.
“Como entrenador hay que demostrar con resultados en tu equipo y la selección. Tuve la suerte de tener a Fernando Morena como entrenador, un ídolo máximo del fútbol uruguayo, y no tuvo mucha trascendencia como técnico. Tenés la prueba de Maradona, que ganó todo como futbolista. El tener una trayectoria importante en el fútbol no te asegura que seas buen entrenador, porque creo que el tema es llegarle al jugador. Lo que hiciste como futbolista te da ventaja con respecto a un técnico que no jugó o no estuvo en un vestuario; pero no te asegura nada”, remarcó.
Aunque sí tiene en claro que “en este corto período que llevo, me doy cuenta que le llegamos al jugador. No es casualidad haber salido campeón en Paysandú, haber perdido una final con Huracán, que fue netamente superior a nosotros. Acá hay técnicos de trayectoria y por distintos motivos no se les han dado los resultados, y nosotros tenemos la suerte de que en este corto período hemos logrado un campeonato de Honor”.
El entrenador de la Blanca remarca una y otra vez que “hay buen material en Paysandú”, y también que la sangría de jugadores existió siempre, aunque ahora los buscan más jóvenes.
“Pero se están haciendo bien las cosas, y es momento de tener ese logro. Un título a nivel mayor le da confianza a todos los procesos. La Sub 15 está entreverada con los mejores, la Sub 17 estoy seguro que va a hacer un buen campeonato”, subrayó.
Y quiere que su equipo permita recordar buenos tiempos. “Antes eras campeón del Litoral y clasificabas al Nacional, y ganábamos los dos. Ganábamos la Copa San Isidro de Curuguatí, una experiencia bárbara. Los recuerdos de las caravanas por 18 de Julio son cosas que me gustaría que las nuevas generaciones pudieran vivir. Capaz que va solo una fila de autos, pero quiero que los niños y adolescentes puedan vivir eso”. La misma aspiración que todo el pueblo futbolero.