En diciembre se cumplirán 50 años de la promulgación de la Ley 13.728, conocida como Ley Nacional de Vivienda –votada por unanimidad durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco– que le otorgó un marco de institucionalidad y creó nuevos programas que dieron nacimiento a las cooperativas de vivienda por ayuda mutua. La iniciativa fue presentada por el entonces diputado de Partido Demócrata Cristiano y arquitecto, Juan Pablo Terra, inspirada en planes sociales de la época que coordinó el citado legislador.
“Es importante que este año hagamos un debate de actualización de esta ley, que es muy buena y un ejemplo en el mundo, pero consideramos que deben ajustarse algunas cuestiones como la recreación del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) de la manera que se previó en sus inicios”, dijo a EL TELEGRAFO el secretario general de la dirección nacional de Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Jorge Díaz.
Explicó que la iniciativa destinaba un monto para el fondo equivalente al 2% de la masa salarial del país. “En aquel momento era el 1% que aportaban los trabajadores y 1% aportado por las patronales. No planteamos ningún ajuste ni aumento de impuestos, sino que vemos que el Fonavi se nutre de partidas presupuestales enmarcadas en discusiones. Creemos que un tema tan importante como la vivienda debe tener una partida fija con el aporte del 2% de la masa salarial, ajustado anualmente con el Índice Medio de Salarios”, agregó.
Díaz precisó que “significaría gravar a quienes han tenido ganancias durante estos años. Por ejemplo, el Impuesto al Patrimonio sigue bajando y nosotros proponemos que las personas físicas paguen 1,5% y las empresas 2,5%, esto nos brindaría un total 350 millones anuales para el Fonavi”. El directivo consignó que la federación “quiere dar debate sobre este tema para encarar una política nacional a largo plazo” y definir el monto fijo que tendrá este fondo.
A 50 años de la ley, Díaz evaluó que en los últimos dos períodos de gobiernos se han agilizado las cooperativas de viviendas. “En el actual presupuesto solicitamos la construcción de 10.000 viviendas y al finalizar del período se habrán construido unas 14.000, pero hay que conseguir recursos”. No obstante, 2018 será el último para la aprobación de la Rendición de Cuentas en el Parlamento, ya que los dos años siguientes corresponden a la campaña electoral e instalación del nuevo gobierno. “O sea que, más allá de la concreción del fondo habrá que dar pelea para aumentar el presupuesto hacia los dos años próximos”, expresó. (Más información en edición impresa)