Mala señal

Esa autodefinición que tenemos los uruguayos de que somos personas solidarias y tolerantes se viene abajo cuando suceden cosas como las que ocurrió en el balneario Valizas, departamento de Rocha, donde el dueño de un hostel rechazó a dos ciudadanos israelíes porque no comulga con las ideas políticas del gobierno de Israel.
Lo cierto es que aquí estamos ante un caso típico de discriminación por su origen que poco favor le hace a un Uruguay abierto y turístico, que necesita de estos visitantes más allá de sus posturas ideológicas. Que a nadie debería importarle.
Una pareja de veinteañeros procedente de Israel había reservado un alojamiento en Valizas, el Buena Vista, a través de Booking, una web global utilizada para conseguir hoteles, hostels o posadas. Al principio, la reserva quedó fijada pero luego el responsable del lugar le dio de baja. “No había visto que eran de Israel. Soy muy contrario a las políticas de su país. No son bienvenidos en mi casa”, les respondió a los chicos para luego reembolsarles el pago adelantado.
Mauricio Piñero, dueño del hostel, admitió a El País que rechazó la reserva de la pareja pero que su decisión no tuvo nada que ver con un asunto político. “No soy ni discriminador ni antisemita. Los gurises que vienen de hacer el servicio militar en Israel vienen con un perfil de fiesta y de arrogancia, y cosas que no está bueno. Porque nosotros trabajamos con otro perfil de público”, explicó.
También defendió su postura en el perfil de Facebook de Buena Vista. “Sucedió hace dos o tres años. Una noche, en el marco de una charla sobre política internacional, como yo no estaba de acuerdo con su perspectiva, un huésped israelí me dijo que él estaba entrenado y preparado para matarme en 15 segundos”, escribió, y agregó que ha tenido “experiencias laborales y afectivas con gente de la comunidad sin ningún tipo de problemas”.
Por lo que se desprende de estos argumentos, Piñero en realidad tiene otro tipo de problema con los israelíes, por fuera de lo que haga el gobierno judío. La pregunta es por qué no empezó por, al menos, decir que no quiere chicos de Israel recién salidos del servicio militar, en un país donde es obligatorio para casi todos y no dura solo un año, sino tres para los hombres y dos para las mujeres.
De acuerdo a lo que publica El País, el dueño de Buena Vista, conocido por contar con un establecimiento ecológico, vegetariano y gay friendly, mantendrá su postura y recordó que el lugar, además, es su propia casa. Por tanto, el vacío legal se hace evidente: el derecho de admisión solo se aplica en los espectáculos públicos pero no en los hospedajes. Por otro, nada prohíbe que alguien deje entrar o no a determinadas personas a su hogar.
A todo esto, a Piñero se le viene la noche. Las reacciones llegan por todos lados. La embajadora de Israel en Uruguay, Nina Ben Ami, tildó el acto de “discriminatorio”. “Se está yendo contra la identidad de unas personas, algo que no es típico en Uruguay”, declaró. “En Israel casi todos hacen el servicio militar, que es obligatorio por necesidad”. Agregó que “el dueño del hospedaje primero se excusó en razones políticas, luego en lo del servicio militar, son todas excusas”.
La B’nai B’rith Uruguay también rechazó lo ocurrido. “El propietario podrá escribir y contar lo que quiera para intentar explicar lo que hizo y por qué y su derecho como privado de admitir en su propiedad a quien quiera y rechazar a quien no quiera. Repudiamos vehementemente su actitud, su seudo explicación y su soberbia de descalificar a todo un pueblo porque no le gusta su gobierno”, publicó en su página de Facebook.
Ayer, el diputado del Partido Nacional por Rocha, Alejo Umpiérrez, presentó una denuncia penal en la fiscalía de Rocha por “discriminación y xenofobia” amparado por el artículo segundo de la ley 17.817 contra el propietario del hostel Buena Vista, informó El Observador.
Por su parte, el Comité Central Israelita del Uruguay denunció al establecimiento ante el Ministerio de Turismo, según dijo su presidente, Israel Buszkaniec a Telenoche. “La única acción que podemos tomar es la que estamos tomando formalmente que es la presentación de una denuncia ante Turismo. Otro tipo de opciones no nos corresponde”, indicó.
La secretaría de Estado que encabeza la ministra Liliam Kechichián señaló ayer que recibió la denuncia del Comité Israelita por discriminación hacia dos ciudadanos de Israel. El Ministerio de Turismo indicó en un comunicado que enviará “inmediatamente” inspectores a relevar el hostel “que no se encuentra registrado en nuestro Ministerio”. Al mismo tiempo, elevó la denuncia al Ministerio de Educación y Cultura, donde funciona la Comisión de Lucha contra el Racismo, la Xenofobia y la Discriminación. “Nos resulta inadmisible el referido hecho, que no se condice con nuestra tradición de país abierto a recibir ciudadanos de todo el mundo”, concluyó el texto ministerial.
En definitiva, se están dando los pasos necesarios para dejar en claro que no da igual que sucedan estas situaciones en Uruguay. Si es tan friendly el hostel Buena Vista, no debería tener problemas en recibir a todos.