Máquinas expendedoras en ómnibus optimizarán el servicio de Copay

Las unidades de Copay, tanto en el transporte urbano como carretero incorporarán máquinas expendedoras de tiques y validadoras de tarjetas inteligentes, una inversión de 130.000 dólares que se espera esté en ejecución a partir de marzo.
La expendedora modelo XP5Plus cuenta con display de usuario y lector para tarjetas con contacto integrado. Es una computadora, el elemento central del Sistema Integral de Gestión y Localización de Vehículos (Sigla), que además permite utilización de localización por GPS y comunicación directa con el conductor o el guarda, según los casos.
Copay concretó el acuerdo con la empresa española Busmatick, cuyo representante en Uruguay, Enrique Machado, destacó que se trata de “una compañía española, con base en Madrid, que tiene 35 años en el sector y que hace doce años desembarcó en Uruguay”.
Actualmente Busmatick “ha colocado terminales en 480 ómnibus en los departamentos de Colonia, Rivera, Rocha, Canelones y Maldonado. En este último departamento el mismo sistema se utiliza en todas las empresas de transporte, está unificado para mejor servicio al usuario”.
Machado subrayó que la terminal a incorporar “es una herramienta de gestión y optimización tanto para hacia dentro de la empresa Copay como en la atención al usuario. Permitirá optimizar los servicios, tener información al momento de lo que sucede con cada recorrido y cada coche”.
“Hoy se vende un boleto y no se saben detalles, cuáles son las paradas con mayor demanda, cuál es el comportamiento del usuario. La máquina graba todos los eventos en tiempo real, identificando la unidad, el conductor, la máquina expendedora. Esos datos los podrá procesar Copay para optimizar los servicios”, agregó Machado.
La máquina expendedora permite la venta de boletos en los ómnibus mediante la impresión de tiques, con selección de orígenes y destinos, así como de distintos tipos de descuentos. La emisión de un tique insume menos de un segundo, teniendo en cuenta la intervención del propio conductor.
El sistema guarda las ventas y recaudación realizada por cada conductor de forma que cada uno al fin del turno imprime su hoja de cierre con el listado de lo que ha vendido. Estos datos se envían al sistema central para controlar que las liquidaciones sean correctas.
La impresora térmica integrada lleva cortador automático para papel de 60 mm de ancho. La longitud aproximada del rollo es de 50 metros, lo que permite imprimir más de 800 billetes.
En viajes carreteros, el conductor puede visualizar la hoja de ruta y la ocupación del ómnibus. De esta forma, el conductor indica al sistema los asientos que se van ocupando en el momento en el que los viajeros ingresan, controlando en este momento si alguna plaza vendida se queda sin ocupar, que podría ponerse a la venta si llega la hora de salida.
Además de establecer un nuevo sistema de expendio de tiques (en efectivo o mediante tarjeta inteligente prepaga), la comunicación en tiempo real del Sigla con el conductor permite que desde central se envíen mensajes al ómnibus con, por ejemplo, accidentes en la ruta y posibles rutas alternativas, espera de pasajeros en ruta con localización exacta y otros. Asimismo, el conductor puede informar mediante el mismo sistema de un desperfecto en la unidad, necesidad de incorporar una nueva unidad por demanda no satisfecha de usuarios, inconvenientes diversos y otras situaciones.
La empresa Busmatick se fundó en 1981, con el diseño, fabricación y suministro al Ministerio de Defensa Español y a la Dirección General de la Guardia Civil de codificadores criptográficos de patente propia. En 1989, la empresa se especializa en el desarrollo, fabricación y comercialización de Sistemas Inteligentes de Transporte de viajeros como su principal actividad.
En 2005, en base a la experiencia y al desarrollo de proyectos, nace el concepto Busmatick, proveedor integral de sistemas inteligentes de transporte, implantándose como grupo de empresas en España, México, Costa Rica, Colombia, Brasil, Chile y Uruguay.