Una delegación de trabajadores de PILI, nucleados en el sindicato Osepi se reunió con la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, que preside Daniel Placeres, donde expuso la problemática del sector lechero y particularmente de la empresa local. “Los legisladores agendaron el tema y se comprometieron a buscar una solución” ante el endeudamiento de la empresa que construyó la nueva planta para continuar con el trabajo, sin embargo, registra una baja remisión que en los últimos días se ubica en torno a 120.000 litros diarios, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente Eladio Aguilera.
“El diálogo con la patronal es permanente y los notificamos con respecto a todas las instancias de negociaciones que realizamos”, al tiempo que ayer se reunieron con autoridades del Instituto Nacional de la Leche (Inale), el director nacional de Trabajo, Jorge Mesa, y representantes del Ministerio de Ganadería. Durante el encuentro “se hizo una puesta a punto de la información que teníamos y se acordó acelerar el envío de la leche de Conaprole a PILI, ante la urgencia de los bancos que presionan a la industria local. De lo contrario, al finalizar la feria judicial y si no se llega a un acuerdo, la situación se agravaría aún más”, añadió.
PLENARIO EN PAYSANDÚ
El plenario de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se reunirá en Paysandú hoy desde las 10, en el local de Adeyom, con la participación de delegados de 35 sindicatos y la confirmación de la presencia del intendente en funciones, Marco García. “En la mesa están planteadas las medidas a fin de visualizar la compleja situación de la lechería y particularmente la industria local. Se resolverá una movilización con paro de 24 horas a nivel nacional el 11 de enero, además de otras medidas como el trabajo a reglamento, para presionar al directorio de Conaprole y que adopte una resolución”, dijo Aguilera.
Explicó que el directorio de Conaprole “enganchó el tema de la leche de los tambos aledaños a la industria local, con negociaciones colectivas que tenía con su propio sindicato y son dos cosas muy diferentes”. La propuesta de remitir leche a PILI desde Conaprole, provenía del Ministerio de Ganadería para paliar la baja remisión de la empresa sanducera. “El directorio de Conaprole accedió, pero como tenía una negociación colectiva con AOEC para cubrir las vacantes generadas por jubilaciones, aprovechó la situación y enganchó la negociación colectiva con el destino de la leche hacia PILI. Eso fue una extorsión y es una mala jugada que hace el directorio de Conaprole para enfrentar a trabajadores contra trabajadores”, resaltó Aguilera.
