Culminó ayer el primero de los dos cursos de Inseminación Artificial Cervical en Ovinos, realizado en las instalaciones de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, a cargo de responsables veterinarios del área.
La particularidad este año, cuando se desarrolla su novena edición, es que debido a la alta demanda se decidió efectuar en dos cursos. El segundo se llevará a cabo entre el 19 y 21 de febrero –también en la Eemac–, y quedan solo cinco cupos para los interesados.
“Realmente fue un éxito el tema de las inscripciones y debido a que trabajamos con grupos pequeños para que sean más personalizados, se determinó un segundo curso”, adelantó a EL TELEGRAFO el doctor Mauro Minteguiaga.
Participaron en la primera instancia personal de campo, estudiantes y egresados agropecuarios. Se abordó la anatomía y fisiología reproductiva ovina. Luego de mostrarles a los participantes la organización del trabajo, se hizo hincapié en la extracción, evaluación y dilución de semen. Se identificaron las ovejas en celo y se brindó la técnica de la inseminación artificial.
Los responsables del curso, doctores Jorge Gil, Julio Olivera y el propio Minteguiaga, explicaron cómo se desarrolla el entrenamiento de carneros, registros e informes, y finalmente la sincronización de estros y la organización de trabajos de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF).
“Lo que pretendemos con el curso es brindarle al estudiante los conocimientos básicos sobre la fisiología de la oveja y del carnero, además del manejo del instrumental cuando se va a inseminar la majada y la propia técnica de inseminación”. En el primer curso, que finalizó este miércoles, participó “gente que trabaja en el campo, que le gusta y está vinculada con el rubro ovino, pero también gente que está arrancando y es lo interesante de la heterogeneidad de los asistentes”, dijo Minteguiaga.
Entre los aspectos en que los veterinarios enfatizan al momento de instruir a los futuros inseminadores, el profesional sanducero explicó que “es importante lo que se debe hacer previo a la inseminación, lo sanitario, además de temas de manejo del semen”. Los participantes primero le sacaron el semen al carnero, luego se diluye y posteriormente se insemina la oveja.
Consideró fundamental que “quienes realicen el curso, cuando vuelvan a su establecimiento, procuren continuar con la técnica, porque les faltará solo la práctica para desarrollar la tarea normalmente”.
SEGUNDO CURSO
Desde el lunes 19 al miércoles 21 de febrero, se realizará de similar manera este curso de Inseminación Artificial Cervical en Ovinos, en las instalaciones de la Eemac. El costo es de U$S 200. Incluye alojamiento más comidas, materiales, etcétera.
Por informes, los interesados pueden ponerse en contacto con los doctores Mauro Minteguiaga (099902569) o Julio Olivera (099276002). Por confirmaciones, con Mauro Minteguiaga a través del correo electrónico: maurominteguiaga@gmail.com.
EN BOVINOS
Además, comienza hoy el tradicional curso de Inseminación Artificial en Bovinos, organizado por Facultad de Veterinaria y destinado a técnicos, peones de campo y estudiantes del área de Facultad de Veterinaria y UTU, mayores de 18 años.
La actividad, que se cumplirá hasta el sábado 10 de febrero en la Eemac, se iniciará con una charla sobre la anatomía y fisiología del tracto reproductor, para pasar a la práctica de canulación en órganos de matadero.
Constará de varias etapas prácticas de canulación en bovinos, en establecimientos de la zona y en la Eemac. Habrá dos charlas con técnicos invitados, exposición sobre el manejo del termo de inseminación, envases para semen y descongelado de pajuelas y pellets, así como práctica de descongelado y manejo de termos.
Por último, sobre la tardecita del sábado, se realizará un cierre con una evaluación del curso por sus responsables y colaboradores, instructores, técnicos invitados y participantes.
Los docentes del curso son los doctores Roque Almeida y Jorge Gil, pero además participarán como colaboradores los doctores Alfredo Ferraris, José Eduardo Blanc, Serafín Ceriani y Florencia Buroni.
