A pesar de que no pudimos averiguar en forma precisa el modelo del vehículo Mercedes Benz que tripulan, se trata de una casa rodante de impecable construcción, provista de doble eje trasero, impulsado por un motor Mercedes de seis cilindros de 3.000 cc. Sobre este vehículo, Michel Guy Goutoelf y Michele, su señora, están recorriendo hace algunos meses América del Sur.
El vehículo, pintado de blanco, en impecable estado, presenta en su frontal un amplio parabrisas. Las puertas laterales provistas de amplios cristales e inmediatamente más atrás ubicada, otra puerta que da ingreso a la zona de los distintos sectores de la casa rodante: dormitorio, comedor y cocina.
La rueda auxiliar se ubica atrás, dispone de una antena parabólica y entre el instrumental cuenta con GPS. Comentaron que llegaron en octubre a Montevideo e ingresaron el vehículo por el puerto capitalino, ya que lo enviaron por barco.
Han recorrido miles de kilómetros en América del Sur: Paraguay de norte a sur, Brasil, Cataratas de Iguazú, Bolivia visitando Sucre, La Paz, el lago Titicaca; recorrieron Perú estuvieron en Machu Picchu, visitaron Arequipa anduvieron por el desierto de Atacama, recorrieron Chile, las minas de cobre, el norte argentino, Salta, Córdoba, Santa Fe, entre otras provincias y ciudades, volvieron a Montevideo, visitaron Paysandú, Termas de Guaviyú y para fines de febrero volverán a enviar su vehículo por barco y ellos viajarán en avión para llegar a su destino, cerca de Burdeox, en Francia. Los simpáticos visitantes dieron cuenta de las sensaciones experimentadas en este largo periplo por las tierras de América del Sur, que transitaron a bordo de un Mercedes de notable rendimiento, una casa rodante de primera categoría.
