Para Uruguay se inicia esta noche la segunda ventana eliminatoria para el Mundial de básquetbol China 2019.
Y los celestes jugarán nada más y nada menos que ante la Argentina de Sergio Hernández. Será en condición de visitante en el Estadio de la ciudad de Olavarría, a 370 kilómetros de Buenos Aires.
Una ventana más que complicada para Uruguay porque además el lunes, y también como visitante, jugará ante Panamá, otro rival difícil y que crece cuando juega de local.
Pero vamos al partido de esta noche. Uruguay, con la dirección de Marcelo Signorelli, está intentando un cambio en su manera de jugar pero uniendo siempre su habitual espíritu de lucha.
Uruguay llega invicto a este compromiso con las dos victorias logradas como local.
Ahora toca viajar y enfrentar hoy al equipo argentino, dirigido por el experiente Segio Hernández. Hay renovación en el equipo albiceleste pero continúa siendo una fuerza de mucha capacidad y entre sus históricos estará Luis Scola.
En tiendas uruguayas se expresa que son conscientes de que se enfrenta a un gran rival, pero hay confianza en poder lograr la victoria. El técnico argentino Hernández entiende que jugar ante Uruguay es siempre complicado y que, por otra parte, no se puede subestimar a nadie. Cuidadoso en defensa, combativo en los acrílicos y finos en la puntería son argumentos que deberá exponer el equipo uruguayo para lograr un triunfo que sería vital y más en terreno ajeno. Dos equipos con expresiones individuales de mucha valía como Batista, Calfani, Fitipaldo, Barrera, el propio Parodi, por el lado de Uruguay; Scola, Laprovíttola, Brussino, Deck, Mainaldi en lo que respecta a Argentina.
Un clásico, así en lo previo con Argentina que aparece con chance superior, lo que no significa de que Uruguay no tenga sus posibilidades de victoria.
Juegan en Olavarría a partir de la hora 21 con el arbitraje de Locatelli y Huber de Brasil y el mexicano Domínguez.
