El grupo de vecinos autoconvocados de Guichón Por los Bienes Naturales advirtió “a las autoridades sobre la situación que se da en Termas de Almirón, con el vertido de las aguas negras por el Hotel Salinas, sin ningún tratamiento al arroyo Guayabos”, señaló a EL TELEGRAFO su integrante, Marcelo Fagúndez.
Explicó que “hoy el arroyo Guayabos esta prácticamente sin caudal”, ante una “situación que empeora la calidad del agua al norte del centro termal” y aguas abajo del arroyo, donde “algunos productores nos han manifestado que hay olor a baño en la arena”.
Según Fagúndez, “el encargado de termas, Fernado Hilarregui, nos manifestó que lo que corre en dicho arroyo, prácticamente es el desborde de piletas y el agua que viene del Hotel”. En tal sentido, recordó que “con el uso indiscriminado del agua termal se vuelcan al arroyo Guayabos más de 18.000.000 litros de agua termal por mes, más una cantidad de 600 litros de químicos como cloro y desincrustante. Es necesario y urgente elaborar un proyecto de reciclado del agua termal para cuidar el bien y no contaminar el arroyo”.
Ante la situación que presenta el arroyo, los vecinos remarcaron que “es un acto criminal lo que se hace, volcar todas las aguas negras y desbordes de piletas sin tratamientos” y definió que “estas prácticas ambientalmente inaceptables atentan contra la biodiversidad de la zona y ponen en riesgo la salud de los ciudadanos que viven aguas abajo del centro termal”. El colectivo de vecinos cuestionó: “¿Dónde queda el Uruguay Natural que promocionan las autoridades y los operadores turísticos de Termas de Almirón?” y reclamaron un mayor compromiso. (Más información en edición impresa)