Abogan por una baja del 30% en el precio de electricidad para industria

El ingeniero Miguel Fraschini, presidente de la Asociación Uruguaya de Generadores Privados de Energía Eléctrica, miembro del directorio de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) y principal de la generadora con biomasa Liderdat S.A., dijo a EL TELEGRAFO que “en el caso de la electricidad, que es el rubro que conozco más, el gobierno puede darle a la industria el costo de la energía eléctrica más barato, con lo que el Estado dejaría de recaudar pero no pierde plata. Si le vendiera gasoil más barato a la industria del transporte pasaría lo mismo”.
A juicio del empresario, el gobierno “tiene un déficit fiscal grande y ya no puede poner más impuestos porque no se soportan, y están usando las tarifas de las empresas públicas para recaudar”.
EL DOBLE DEL COSTO
DE GENERACIÓN
Para ser más concretos, Fraschini explicó que a su industria (Azucarlito) el costo del “megavatio industrial media tensión” le cuesta 139 dólares, mientras que “en la generación eólica, UTE está pagando en los últimos contratos una media de 65 dólares, pero el costo medio de generación de UTE para cubrir toda la demanda de Uruguay llegó a ser, cuando la seca de 2011-2012 y se usó muchísimo fuel oil en la Central Batlle, entre 130 y 140 dólares (cercano al precio de venta. En 2013 el MW industrial alcanzó los 159 dólares. NdR) pero hoy está entre 60 y 70 dólares. Y como Uruguay es un país poco industrializado, el consumo industrial es chico, del total del consumo del país no debe llegar a 100 MW lo que consume la industria manufacturera. Si el país consume un promedio de 1500 MW y 100 de ellos se venden más barato a la industria, eso no mueve mucho la aguja. En cambio a la industria sí le movería la aguja que le bajen la tarifa eléctrica un 30 o 40 por ciento”.
LA CADENA EMPIEZA
EN EL ASERRADERO
Puso como ejemplo “los aserraderos están complicados para competir por las facturas importantes de electricidad. Y se está yendo una cantidad de troncos de madera de pino para China, para que ellos hagan trabajar sus aserraderos, y nosotros no podemos hacer trabajar los nuestros y le mandamos la materia prima a los chinos. Los palos dan la vuelta al mundo para darle trabajo a los aserraderos chinos, no es lógico. Tendría que haber muchos más uruguayos trabajando en los aserraderos haciendo muebles, tablas o tableros, agregando valor a la madera uruguaya, si le diéramos un gasoil un poco más barato para que se transporte la madera localmente de un punto a otro, y la energía eléctrica. Estos dos componentes serían fundamentales para reflotar la industria del aserrío de madera”.
A su vez, esto tendría otros beneficios, ya que “por ejemplo para la generación con biomasa, que tendríamos más barata si hubiera más aserraderos trabajando que me la venderían como residuo, y no tendría que ir al campo a buscar madera para chipearla acá. Es toda una cadena”.
No obstante que en el cuadro comparativo de costos de energía que adjuntamos aparece Chile con un valor mayor del MW a la industria, Fraschini afirmó que “de todas maneras en las combinaciones Uruguay es el peor, porque Chile tiene el fuel oil y el gasoil más barato”.
SE GENERA ELECTRICIDAD DE MÁS
Por otra parte, ahora se registra un importante “sobrante” de energía eléctrica en la red de UTE, en la medida que funcionan normalmente las represas, los molinos y los fotovoltaicos, y a juicio de Fraschini –aclarando que es más fácil juzgar con el diario del lunes– el Estado “no necesitaba contratar 1500 MW, hubieran contratado 1000, lo que alcanzaba para cubrir la demanda, y probablemente esos otros 500 MW, si hubieran aguantado dos años, sale la mitad. Hoy se están adjudicando parques eólicos en otros países por 30 dólares. Se apuraron a comprar, hicieron ampliaciones de contratos y compraron 500 MW más de lo necesario, y ahora sobra”.
“Bien, es un hecho consumado, tenemos excedente de electricidad” –continuó– “y prácticamente se lo regalamos a Argentina. ¿Porqué no le dan a la industria un poco de eso?”, se preguntó el industrial sanducero.