Los aviones de Charles Chalkling tienen a cargo la vigilancia aérea de una amplia zona, que comprende las forestaciones en esta región. Realizan vuelos sobre Quebracho, Guichón, Grecco, Andresito, Mercedes y Young, en un recorrido de unos 500 kilómetros, según detalló a EL TELE-GRAFO el piloto Gerardo Cena. El vuelo se hace en todo su trayecto a unos mil metros de altura, lo que “es adecuado para tener buena amplitud de visión y también detalles”, con un radio de visión de unos 25 a 30 kilómetros. Los tres vuelos cubren el espacio durante unas ocho horas, con una primera salida a las 10.30, otra alrededor de las 12 y la última a las 16, por lo que queda cubierto entre 10.30 y 18.30.
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