El accidente protagonizado por un hombre de 28 años, a quien ya se le había retirado la libreta de conducir por hacerlo alcoholizado, encendió el debate respecto a qué sanción debe ser sometido. En tal sentido, el director de Tránsito de la intendencia, Federico Álvarez Petraglia, indicó a EL TELEGRAFO que se estudiará el caso “para aplicar las más severas sanciones que la ley permita”.
Como se informara, el hombre circulaba en el automóvil BMW, matrícula SAC 3995, por avenida España al oeste –al parecer– a alta velocidad. A unos metros de llegar al cruce con Dr. Verocay, perdió el dominio del rodado, subió la vereda del cantero central y chocó violentamente con una de las históricas columnas, a la que terminó arrancando del lugar, además de causar otros destrozos.
Según indica el parte de Jefatura, el Centro de Comando Unificado Departamental tomó conocimiento del hecho a las 5.50 del sábado. Concurrió personal de la Unidad de Respuesta Policial constatando que sobre la vereda sureste se encontraba sentado un hombre con abundante sangrado en la cabeza. Fue asistido y trasladado al hospital Escuela del Litoral donde quedó internado con diagnóstico de “politraumatizado”.
Extraoficialmente se supo que fue sometido a la prueba de espirometría que indicó que tenía 1,14 gramos de alcohol por litro de sangre.
PREOCUPACIÓN DE
ALVAREZ PETRAGLIA
“Es una conducta muy grave”, dijo el director de Tránsito consultado al respecto. “En el último índice que publicó la Unasev, Uruguay tenía en siniestros de tránsito que un 6,9% de todos los que habían intervenido en siniestros la espirometría les daba positiva, y Paysandú estaba por encima de la media nacional casi con el 9%. Sigue siendo un tema de realidad y preocupante. A eso hay que sumarle todas las espirometrías que hacemos en el día circulando y no participan en accidentes”, indicó.
“En el caso puntual de este señor, a quien no conozco, lo grave es que venía a alta velocidad, en una avenida que por lo general está poblada a distintas horas del día, plena ciudad, donde puede haber niños y personas mayores, y se desarrolla una conducta totalmente riesgosa y que desprecia la vida y la integridad de los demás. Esto nos reafirma la necesidad de seguir trabajando en concientizar a la gente. Nadie desconoce que el cero alcohol está vigente, y este señor seguramente no desconocería que no podía circular sin libreta. El conocimiento no logró cambiar en él su actitud o su forma de actuar. Por eso seguimos insistiendo tanto en la fiscalización porque la gente conoce las normas”, aunque no las cumple.
En este hecho, “hay daños materiales y por suerte nada que lamentar pero en cuántos otros sí debemos lamentar muertes o lesiones invalidantes. Esta es la principal causa de muerte de los jóvenes en el país”.
SIN LIBRETA DE POR VIDA
Por disposición legal, “la ley de tránsito nacional nos permitiría eventualmente en este caso en particular y en otros en que se da una reincidencia de la persona, donde le incautan la libreta y se lo sorprende alcohol en sangre, la posibilidad de retirarle la libreta de por vida, se podría llegar a ese extremo. Está prevista como la ultima sanción, en Paysandú tenemos algún caso donde se han reiterado estas conductas y al tercer caso se le retira” (la libreta).
“Acá seguimos teniendo el problema del comportamiento de la sociedad. Es muy complicado cambiar ese tipo de cabezas. Lo que puede haber es una falta que no reviste una cuestión muy trascendente desde el punto de vista penal”, destacó.
“Creo honestamente que después de tantos años de intentar, de fiscalizar, de concientizar, de vías administrativas buscando la vuelta para que la gente cambie las actitudes, llega un momento en que tenemos que empezar, la sociedad uruguaya, a pensar de si no es hora de castigar este tipo de conductas con el código penal con delitos de prisión como pasa en los países del primer mundo. En Estados Unidos, Alemania, Francia, España, etc., un caso como este, por más que no haya lesionado a nadie, por el hecho de conducir alcoholizado y en forma totalmente temeraria implica cometer un delito, ser llevado ante la justicia penal, formalizado y el cumplimiento de pena efectiva”.
“En Uruguay no tenemos esa solución penal todavía, a pesar de que la principal causa de muerte de jóvenes es esta. Son casos totalmente prevenibles, porque el siniestro de tránsito es prevenible. En estos casos en particular son todos siniestros que son evitables, hay un 100% de responsabilidad del conductor. El auto no está mal, la calle no estaba mojada. No hay nada. La persona que se sube a un vehículo que pesa más de una tonelada y a alta velocidad debe tener conciencia que se está desplazando con un arma, y pone en peligro la vida y la seguridad de mucha gente”.
Como intendencia, aclaró el director de Tránsito, les excede la pena. “Tendría que ser discutido a nivel nacional por el gobierno. Hay una sector de la población que no responde al llamado de la norma administrativa y no sé si no es hora de buscarle alguna vuelta”.
“La intendencia tendría que analizar el caso en concreto, ver el expediente en la Dirección, los antecedentes que tiene y demás. Le va a tocar alguna sanción por un tiempo importante. Aparte de las multas que se le apliquen e independientemente de lo que la Justicia decida”, dijo Alvarez Petraglia.