“Invasión” de grillos por recientes condiciones de humedad y temperatura

Estos días se notó una gran presencia de grillos en Paysandú, preocupando a quienes tienen muchas plantas en el jardín, a quienes no cierran bien el ropero y a quienes molesta el continuo grillar que hacen cuando los machos raspan sus alas. Son insectos muy prolíficos, nacen de huevos y atraviesan una serie de mudas del exoesqueleto hasta llegar a su etapa adulta. Los machos excavan madrigueras que mantienen muy limpias, donde cantan para atraer las hembras y fecundarlas.
ENTRE CIENTOS Y MILES
DE NACIMIENTOS
Cada grillo hembra pone hasta 200 huevos en la tierra húmeda, particularmente cerca de las raíces de las plantas, en camadas de a 15 o 20 huevos.
En condiciones ideales –como las de la semana pasada– con lluvia, baja presión, alta humedad y temperatura, los huevos eclosionan con mayor rapidez, casi todos prácticamente al mismo tiempo, mientras que cuando nacen en el plazo máximo, más de la mitad de los huevos no son útiles.
Si usted tiene un fondo grande (como muchos en Paysandú) donde pueda haber numerosos “nidos” subterráneos, podrá encontrarse después de una lluvia y calor con cientos de grillos.
El insecto sale de la tierra –donde cumple su ciclo biológico– a medida que el agua penetra las capas de suelo. La primera lluvia moja 2 o 3 milímetros del interior de la tierra y una parte de las pupas, las que se encuentran a ese nivel, despiertan y salen por la humedad.
LA RÁPIDA METAMORFOSIS
La maduración del huevo del grillo puede llevar hasta entre 15 y 21 días y van naciendo muchos –pero menos de la mitad– esporádicamente entre esas fechas, con temperaturas del orden de los 25 grados.
Pero cuando la temperatura supera los 28 grados y la humedad está entre 80 y 90%, particularmente cuando llueve, los grillos nacen en no más de 10 u 11 días, eclosionando el 80% de los huevos. Entonces aparecen cientos de pequeñas larvas, que en horas hacen la metamorfosis para convertirse en “grillitos” de color blanco y muy blandos. Tiempo después, no más de dos horas mas tarde, les va creciendo el exoesqueleto (de color marrón oscuro o mayoritariamente negro) que lo cambian hasta tres veces mientras se convierten en adultos. Hasta esta última etapa es difícil encontrarlos, ya que no emiten sonidos, y se desplazan rápidamente ya que sus patas están adaptadas al salto y pueden correr a gran velocidad.
Los grillos pueden vivir entre 4 y 6 meses si tienen las condiciones necesarias de humedad y acceso a alimento. Y como los grillos son omnívoros, comen de todo, desde plantas y otros insectos, hasta ropa. La recomendación cuando aparecen es tratar de no dejar restos de materia orgánica en las casas, patios o fondos, restándole alimento a los grillos, bajo el riesgo de tenerlos hasta seis meses como vecinos.
MATAMOS LOS
DEPREDADORES NATURALES
Al haberse generado una política domiciliaria de eliminar insectos como las arañas, anfibios como ranas y sapos, y otros enemigos naturales como reptiles, pequeños roedores y tener menos pájaros merced a la deforestación en la ciudad, los grillos pueden multiplicarse sin mayores inconvenientes, excepto por el uso de algún insecticida poderoso o por directamente aplastarlos con el pie.
Si bien el grillo es problema para la ropa y por el ruido molesto que genera particularmente en la noche, hay que ver su lado positivo: es depredador de los alacranes.
Algunos remedios caseros para deshacerse de los grillos pueden ser utilizar agua jabonosa, colocar plantas que producen nitrógeno de forma natural, colocar melaza en un recipiente con agua, utilizar papel matamoscas, usar rociadores de insecticida, eliminar basura y evitar las luces brillantes. Para el caso de la ropa, lo que los aleja es la tradicional naftalina.