Vecinos de Lorenzo Geyres-Queguay se comunicaron con EL TELEGRAFO para denunciar una situación que están sufriendo desde el pasado enero, cuando entre tres y cinco casas del barrio Mevir reciben pedreas casi todos los días al atardecer. Según se indicó, las piedras podrían provenir de un sitio baldío cercano a las piletas de decantación de las aguas servidas. Los vecinos hicieron varias denuncias a la Policía, que concurrió cada vez y al hacer rastrillajes no encuentran a nadie.
Se han realizado también reuniones con la alcaldesa y representantes de la Policía, ya que el problema no es solo de molestias por el ruido, sino que en ocasiones son piedras grandes que en un caso rompió dos chapas del techo de dolmenit de una de las casas, construidas hace 21 años.
También se destacó la preocupación de que en algún momento puedan lastimar a alguien, ya que las piedras golpean el techo y generalmente caen al jardín, donde acostumbraban a sentarse en las tardecitas, pero ya no lo hacen por temor a resultar heridos.
