La última ronda del Consejo de Salarios del período, el impacto de la tecnología en el trabajo y la Ley de Inclusión Financiera, que apoya, fueron los principales temas que abordó el presidente del Consejo de Sector Financiero Privado de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), Elbio Monegal, en diálogo con EL TELEGRAFO. A su vez, en su paso por la ciudad, se reunió “con los compañeros de Paysandú” para recabar preocupaciones y “evacuar dudas” acerca de diferentes asuntos. En medio de algunas resistencias a la Ley de Inclusión Financiera, Monegal manifestó que, desde el punto de vista del trabajador, la legislación es beneficiosa, aunque con elementos para mejorar.
“Tenemos una visión positiva de la ley. Pero como toda ley es perfectible y mejorable, más cuando modifica cosas relacionadas con las costumbres, como llevar el dinero encima”, indicó el sindicalista.
“Hay elementos que tienen que revisarse –como facilitar el cobro con tarjeta a los trabajadores rurales–, pero siempre de acuerdo con el espíritu de la ley”, continuó. “Que todas las personas accedan a un servicio financiero, que puedan cobrar su salario a través de un banco, con la posibilidad de descontar el IVA en las compras, acceder a otros productos que antes no podían, alcanzar préstamos mucho más blandos que en otros lugares”.
El titular de la banca privada de AEBU también hizo referencia al caso de los cajeros automáticos que son víctimas de explosiones y robos, sobre todo en Montevideo. “Es realmente un problema. Eso hace que las empresas no quieran reponer (efectivo), porque es un costo importante. Por otro lado, el que aseguraba esos bancos, una empresa internacional, rescindió el contrato y se acordó con el Banco de Seguros del Estado (BSE). Pero el BSE, en una postura razonable, asegura a menor cantidad. Entonces la carga que tienen los cajeros es menor. Y además está la psicosis de la gente, que piensa que no va a haber plata y la saca”.
CONSEJO DE SALARIOS
En víspera de un año electoral, el próximo será el último Consejo de Salarios del período y viene precedido de dos duras instancias, en las que el Gobierno ha sido el actor que más ha complicado las negociaciones, según Monegal. De cualquier modo, en esta ocasión puede ser diferente porque “el Ejecutivo ha flexibilizado los lineamientos, luego de que en las últimas dos rondas complicaron bastante por su rigidez”.
“Con los bancos habíamos llegado a un acuerdo, pero el Ejecutivo no lo aprobaba. Parecía de locos, surrealista. En esta ronda no va a pasar si hay acuerdos entre las partes, por supuesto, siempre dentro de criterios básicos. Desde ese punto de vista, se facilitan las cosas”, aseguró Monegal.
Igualmente, “por ser la última ronda” del período buscarán “tener la mejor negociación posible”, porque no saben cuándo será la próxima, una incertidumbre que se traslada también a los empresarios. “Creemos que la posición del sindicato es sensata, justa; hemos priorizado por encima de todos los salarios sumergidos”. Y con respecto a los sueldos más altos, intentarán sostener “el salario real”. “No tenemos una aspiración de crecimiento porque somos realistas, pero que se mantengan en función de la inflación que, por suerte, está controlada”, agregó el sindicalista.
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