La huelga de los camioneros en Brasil está impactando en la economía de muchas empresas uruguayas que colocan su producción en el estado norteño, pero una de las más comprometidas es la industria láctea sanducera PILI, que depende exclusivamente de los negocios con ese país.
A los inconvenientes para recibir mayor cantidad de leche –hoy son alrededor de 100.000 litros diarios–, falta de pagos a proveedores y el envío parcial de sus trabajadores al seguro de paro, ahora deberá enfrentar inconvenientes para obtener el dinero de las exportaciones. Son miles de kilos de quesos que aguardan en sus cámaras que se solucione la huelga, y así enviar unos 6 camiones que ya deberían haber sido colocados en Brasil –único mercado actualmente para sus quesos–, entre la semana anterior y ésta.
“Es la frutilla de la torta”, sostienen desde la empresa, sumamente preocupados porque son varios cientos de miles de dólares que deben circular para no cortar la cadena de pagos. En tanto, los trabajadores de PILI nucleados en Osepi realizaron una asamblea ante la demora en el pago del adelanto de quincena, a raíz de las complejidades creadas por un paro de transportistas en Brasil que imposibilitó el ingreso de productos de exportación al vecino país.
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