Presentaron en Paysandú estrategias para protección y acompañamiento de las trayectorias educativas

En el marco de la política educativa de ANEP, la Dirección Sectorial de Integración Educativa de Codicen presentó el “Módulo de Ausentismo”, uno de los cuatro módulos que componen el sistema informático. El primero, que ya comenzó a implementarse, es el modelo de preinscripción de estudiantes que, según señalaron, ayudó mucho a que los niños que estaban en sexto año de educación primaria pudieran transitar hacia la educación media, gracias a un sistema de confirmación de inscripción.
Con este sistema, indicaron, se logró un 100% de preinscriptos y un 99% de los estudiantes confirmados, por lo que se está buscando aquel 1% a nivel país que no ha logrado insertarse en educación media.
“Eso se hace a través de unas unidades coordinadoras de integración educativa integradas por cuatro miembros, un equipo territorial que también depende de esta dirección sectorial de integración educativa”, explicó Ana Verocai, integrante del equipo de la citada dirección.
En cada departamento existe una unidad que trabaja en conjunto con los actores locales de ANEP para poder identificar a niños y jóvenes y realizar un seguimiento de la trayectoria educativa.
“Esta dirección tiene tres grandes líneas de política: una es el sistema de protección de trayectorias educativas; otra es la inclusión educativa; y la tercera es la ampliación del tiempo escolar entendida como todo aprendizaje fuera de los centros educativos y del aula que se extiende al aprendizaje para la vida”, subrayó.
MÓDULO DE AUSENTISMO
Con la presencia de referentes de Guichón, Bella Unión, de las salas de directores de Paysandú y Artigas, la comisión descentralizada de ANEP –formada por las autoridades máximas en el departamento– se presentó en el Liceo Nº 7 el módulo de ausentismo, que procura identificar a aquellos estudiantes con tres inasistencias consecutivas. Cuando ocurre esta situación, los referentes de trayectorias educativas comienzan a hacer un seguimiento apoyado en el sistema informático.
“Con un protocolo a seguir en donde primero se contacta a la familia, se pregunta el por qué, se buscan las causas de las inasistencias, si son justificadas se justifican y el estudiante vuelve al centro; pero si no es así se hace todo un despliegue de pasos”, explicó Verocai.
“Primero trabaja el equipo de trayectoria, después el equipo directivo, el equipo Ucdie –la unidad en territorio– luego pasa al inspector, quien puede cerrar el caso o establecer lazos con otras instituciones u organizaciones, por ejemplo Mides, Ministerio del Interior, Salud Pública, policlínicas, nodos educativos, que permitan establecer una red que ayude a la revinculación del estudiante”, añadió. Este módulo comenzará a implementarse en nuestro departamento en la Escuela Técnica y en el liceo de Guichón, y habrá otro centro piloto en Bella Unión.
Entre los sistemas informáticos que se están poniendo al servicio de la educación está por un lado la asistencia en línea y la libreta digital, que se ha universalizado a partir de este año en todo el país. “Este módulo no podría sustentarse si no existieran estas herramientas previas”, dijo Verocai.
Los otros dos módulos que también se sustentan con este soporte informático son el módulo de acompañamiento y el último sería “Familia y comunidad”, donde se vinculará con la familia para que se permita un diálogo más fluido e integrado entre familia y centro educativo, “pero siempre poniendo como eje al estudiante”, remarcó.
DESERCIÓN ESTUDIANTIL
“Nosotros le llamamos desvinculación porque si le decimos deserción es como que le cargamos con la tinta al otro, que el otro dejó. En realidad hay una doble vía: está el estudiante que dejó de concurrir, pero está el centro que es corresponsable y hay diferentes actores de la sociedad que también somos corresponsables porque no todo depende del centro educativo”, aclaró Verocai.
En cuanto a la desvinculación, existen diferentes motivos y las cifras a nivel nacional se sostienen más allá de que en el norte del país la tasa es algo más baja. “No es tan elevado (el número de estudiantes que se desvinculan), sino que queremos que estén todos, y que puedan culminar los ciclos educativos”, subrayó.
“Eso implica que tengamos que hacer un trabajo muy fuerte cuando comenzamos a percibir vínculos muy débiles entre los estudiantes y el centro educativo. Podemos actuar proactivamente analizando esos vínculos débiles, esa fragilidad o vulnerabilidad en la vida de algunos estudiantes, podemos actuar antes que el hecho de la desvinculación se produzca, entonces este módulo que se presenta busca la prevención, estar alerta”, puntualizó.
“A mí me gusta decir una frase de un sociólogo y pedagogo argentino que dice: ‘la escuela sola no puede, pero sin la escuela no se puede’; soy una convencida que en la medida en que todos trabajemos en esto vamos a proteger realmente las trayectorias de los estudiantes”, concluyó Verocai.