La Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), se mostró preocupada por no haber sido recibida por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Enzo Benech, el pasado jueves cuando concurrió a Paysandú.
El secretario de Estado participó en el acto de apertura de las 46ª Jornadas Uruguayas de Buiatría, y posteriormente concurrió a la sede del Frente Amplio, en donde se reunió con representantes de la mesa política departamental. El presidente de la gremial de productores lecheros, que remiten en su mayoría a la industria PILI, Gerardo De Souza, consideró que “la APLP tiene una trayectoria de muchísimos años apoyando a los productores y debería tener un ámbito acorde para dialogar con el ministro, y no relacionado a la política partidaria”.
Explicó que cuando “nos llamó el presidente de la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe), Roberto Ceriani y nos planteó que Benech visitaría Paysandú, decidimos que sería muy importante mantener una reunión el ministro. Cuando se nos planteó que nos recibiría en ese lugar dijimos que no nos trasladaríamos hasta allí, pero que teníamos las puertas de la gremial abierta para recibirlo”.
“No sabemos debido a qué ese encuentro no se pudo concretar, lo que nos preocupó muchísimo, porque entendemos que la situación de la industria local es muy difícil y merece que el secretario de Estado conozca de primera mano la situación de los productores, que somos los que hacemos posible que la leche llegue a la planta todos los días, pero somos los últimos a los que se nos tiene en cuenta cuando la cosa se pone fea”. Subrayó que “estamos en una situación muy crítica, con productores que no cobran desde hace 2 y 3 meses, y la gremial trabaja desde hace muchos años con todas las instituciones, y es una lástima que no se puede concretar una reunión con el ministro en un ámbito acorde”.
Además, destacó que “el intendente de Paysandú, Guillermo Caraballo, está intercediendo y en contacto permanente con nosotros”, lo que consideró como “muy positivo para no dejar caer a una industria sanducera”. De Souza explicó que en la actualidad “la remisión de los productores aumentó, y no se puede parar la máquina”, al tiempo que reconoció que los casi 30.000 litros que dejó de remitir un productor salteño a PILI es de fuerte impacto para la industria.
NO INTERVENCIÓN
La expresión de “no poder intervenir las empresas privadas” por parte del ministro de Ganadería, Enzo Benech, también caló muy hondo en la Asociación de Productores de Leche de Paysandú. “El hecho de ser una empresa privada complica muchísimo la intervención del gobierno para su salvataje”, sostuvo el secretario de Estado.
“Esa afirmación nos preocupa”, dijo De Souza, porque atrás “hay mucha gente que puede quedar sin su fuente de trabajo. No solamente productores y los trabajadores de la industria, sino también mucha gente que depende del éxito de la empresa”.
