La sesión ordinaria de anoche de la Junta Departamental de Paysandú fue levantada en forma abrupta después de poco más de dos horas de sesión, debido a un altercado que dio lugar a que el presidente del cuerpo, Ricardo Ambroa, optara por dar por terminada la sesión, ante la negativa del edil nacionalista Carlos Balparda de retirarse de sala. Balparda fue protagonista de un entredicho, al interpelar a viva voz y a corta distancia al edil frenteamplista Jorge Dighiero.
El curul fue interceptado y retirado por sus pares nacionalistas antes de que el asunto pasara a mayores, pero ante la actitud de Balparda de no retirarse, pese a que así se lo pidió Ambroa, después de un cuarto intermedio de diez minutos el presidente dio por terminada la sesión, al poner a votación el cierre.
Ambroa dijo después a EL TELEGRAFO que prefirió dar por terminada la sesión antes que llamar a la Policía, y porque seguir en esas condiciones podía dar lugar a que los ánimos siguieran exaltándose y la sesión tuviera un desenlace indeseado.
Cuando se dio la situación se estaba poniendo a votación el informe en mayoría sobre la visita de la Comisión de Descentralización de la Junta a la Alcaldía de Porvenir, lo que había dado lugar a varios cruces entre ediles nacionalistas y frenteamplistas.
En un momento dado, Balparda se levantó de su banca y fue directamente hasta la de Dighiero para increparlo a viva voz, aparentemente en respuesta a conceptos vertidos por éste que el curul nacionalista entendió no eran de recibo. Hubo asimismo ediles frenteamplistas que increparon a Balparda por su actitud, pero en todos los casos los incidentes no pasaron del plano verbal.
(Más información en edición impresa)
