La problemática de la empresa láctea sanducera PILI ha generado repercusiones a nivel nacional. Para el ingeniero agrónomo Severino Pereira Millot, “Paysandú, que siempre se caracterizó por tener empresas pujantes, las ha perdido a casi todas y no puede seguir así”, al tiempo de reiterar que “el Gobierno tiene mucha responsabilidad en este caso y debe asumirla”.
El exdirigente, que durante muchos años trabajó a nivel gremial en instituciones como la Asociación Rural de Paysandú, Federación Rural y en empresas como la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), y que incursionara en política integrando la columna Blanca de Espacio 609(FA), indicó que “hay mucha preocupación por lo que está sucediendo con la industria láctea PILI y pretendemos que de cualquier forma se la pueda ayudar”.
Dejó en claro que “no es como las otras empresas a las que se ha ayudado, porque lo que precisa PILI es tiempo para pagar sus deudas y no ayuda económica. Si se la deja funcionar, lo hace bien y sale adelante”, acotó.
“Son irritantes las palabras del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, cuando dice que no se la ayuda porque es una empresa privada”, dijo muy molesto. “Se ha ayudado a una cantidad de empresas privadas a salir, lo que pasa es que las que ayudaron tenían poca viabilidad y con base en eso es la experiencia del Gobierno”.
Pereira Millot pide que “se fijen en esta empresa que siempre anduvo bien. El problema fue que se puso a invertir y en ese momento inesperadamente el mercado cayó, fundamentalmente Venezuela, que era el mercado principal, además de otros, y la leche se vino al suelo. Recién ahora los precios están subiendo nuevamente”, precisó.
Recordó que “se alentó mucho a la lechería y esta fábrica, siguiendo el actuar del Gobierno, invirtió en su planta industrial automatizada que es imponente”. Es necesario que el Gobierno “no deje que sigan cayendo empresas, porque es malo y triste para todo Uruguay”. Entiende que Paysandú se está quedando sin empresas y lo sucedido por PILI “no es por mala administración, sino por la inversión realizada”.
Para el exdirigente, el problema del interior del país “es el trabajo y PILI es una empresa que da mucho trabajo a sus empleados y también a los tamberos, por lo que es imprescindible que no se dejen caer más empresas”.
EXCUSA RIDÍCULA
Con respecto a las indicaciones del ministro Benech a EL TELEGRAFO cuando participó en la inauguración de las 46° Jornadas Uruguayas de Buiatría, “me dio la impresión de que el ministro no sabía nada y por eso tuvo que inventar una excusa ridícula e irritante”.
Agregó que todos los productores e incluso el movimiento Un Solo Uruguay están preocupados por lo que está sucediendo en Paysandú, “pero en el Gobierno, ante un problema grave, se hacen los distraídos, como que no los ven, y ni siquiera tienen conciencia de lo que están hablando, porque la respuesta de Benech lo revela, porque no tenía argumentos”.
